MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Danielle M. Poole, de la Universidad de Dartmouth (Reino Unido), ha explicado por qué las personas afectadas por crisis humanitairas son "especialmente vulnerables" al Covid-19. Con más de 300.000 casos en todo el mundo, incluidos los recientes positivo en Siria y la Franja de Gaza, los datos siguen demostrando que la enfermedad no tiene fronteras.
Según estimaciones de las Naciones Unidas, en 2020 más de 168 millones de personas en todo el mundo necesitarán asistencia humanitaria y protección. Muchas personas que sufren crisis humanitarias, a menudo debido a conflictos o desastres naturales, carecen de acceso a las necesidades básicas, como alimentos, refugio y atención sanitaria.
Esas comunidades no tienen "la infraestructura, el apoyo y los sistemas de salud" para instituir una respuesta integral de salud pública, denuncia la autora en un artículo publicado en la revista 'International Journal for Equity in Health'. Estos son lugares que pueden tener muy poca, si es que tienen alguna infraestructura sanitaria, sin personal médico capacitado o equipo de protección personal.
"Las medidas de protección básicas de la Organización Mundial de la Salud contra el Covid-19 incluyen lavarse las manos con frecuencia; sin embargo, el acceso al jabón y al agua limpia no suele ser una opción para las personas que viven en crisis humanitarias. Se trata de poblaciones que no disponen de herramientas adecuadas de agua, saneamiento e higiene", lamenta Poole.
Sin embargo, puntualiza que investigaciones anteriores han demostrado cómo al poner el jabón a disposición de los hogares en entornos humanitarios se puede aumentar el lavado de manos en un 30 por ciento. "Mantener el distanciamiento social o un metro de alguien que tose o estornuda también puede resultar un desafío para las poblaciones afectadas por las crisis, que suelen vivir en condiciones de hacinamiento. En condiciones de hacinamiento, separar a los expuestos de los sanos y crear espacios para la cuarentena también será especialmente difícil sin una asistencia humanitaria crítica", agrega.
A fin de prepararse para Coid-19 en las zonas de crisis humanitaria, la investigadora ha hecho un llamamiento a los gobiernos nacionales y a las organizaciones internacionales para que desarrollen estrategias de mitigación y aprovechen las mejores prácticas mundiales de los enfoques basados en pruebas para luchar contra los virus respiratorios.