MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
ESTEVE ha donado 200 menús diarios durante 32 días, es decir, 6.400 menús en total, para que Nutrició sense Fronteres los reparta entre distintas entidades y comedores sociales. Además, los trabajadores de la compañía han donado parte de su nómina a FESBAL, lo que se ha traducido en más de 1.200 menús para esta entidad.
El equipo de cocina de ESTEVE es quien se encarga de elaborar los menús para Nutrició sense Fronteres. Desde la declaración del estado de alarma en España y el confinamiento por COVID-19, las cocinas que servían menús a los empleados de la compañía permanecían cerradas; a partir de esta colaboración, se han reabierto para dar respuesta a las necesidades de varias entidades sociales de Barcelona y su área metropolitana.
Los menús que se elaboran son caseros, con producto de proximidad (km 0) y tienen aporte nutricional y de calidad. Incluyen legumbres, arroces y pasta, y un 20 por ciento de proteínas. Además, se acompañan de agua y fruta y los alérgenos están marcados en las etiquetas que Nutrició sense Fronteres ha facilitado a ESTEVE.
Actualmente, Nutrició sense Fronteres colabora con 28 entidades sociales, como CAS Lluís Companys, Àmbit Dona, Aldees Infantils, Fundació Roure o Casa Cadis.
A esta colaboración se suma la donación de una parte de la nómina que han realizado los trabajadores de ESTEVE a la Federación Española de Bancos de Alimentos. En total, esta ONG recibirá más de 1.200 menús para ayudar a personas en riesgo de exclusión.
ESTEVE ha donado equipos de protección individual (EPI) para los profesionales sanitarios que atienden a pacientes con COVID-19 a través del Ministerio de Sanidad, de la Unión Catalana de Hospitales y de SEMERGEN, quienes los han distribuido por diversos centros hospitalarios de España. Concretamente, la compañía ha donado 400 trajes de protección, 1.200 batas de protección, 30.000 guantes, 2.000 mascarillas, 1.600 cubre zapatos y 4 termómetros digitales a distancia.
Asimismo, la compañía participa en 3 proyectos europeos para la identificación y/o reposicionamiento de fármacos con actividad frente a la COVID-19; para la detección del SARS-CoV-2 (el coronavirus causante de la pandemia por COVID-19); y para analizar la implicación del receptor sigma-1 en ciclo de infección viral.