MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Un reciente estudio sobre vapeo del Servicio Público de Salud de Inglaterra (PHE, por sus siglas en inglés) sostiene que el uso del cigarrillo electrónico como herramienta para dejar de fumar en las unidades locales antitabaquismo obtuvo las tasas más altas de éxito en 2019 y 2020, con un 59,7 y un 74 por ciento respectivamente, mostrándose como la mejor terapia de reemplazo de la nicotina.
En concreto, este informe independiente, realizado por investigadores del King's College de Londres (Reino Unido), ha revelado que los productos de vapeo de nicotina fueron la ayuda más popular (27,2 por ciento) utilizada por los fumadores que intentan dejar de fumar en Inglaterra en 2020, en comparación con el 18,2 por ciento que utilizaba productos de terapia de sustitución de nicotina (como parches y chicles) y el 4,4 por ciento que utilizaba el medicamento de prescripción vareniclina.
De acuerdo con este documento, la evidencia a lo largo de los años sugiere que a medida que aumenta el uso de productos de vapeo en los intentos de dejar de fumar, también aumenta el número de abandonos del tabaco en Inglaterra. Se estima que en 2017, más de 50.000 fumadores dejaron de fumar con la ayuda de un producto vapeo mientras, de otro modo, habrían seguido fumando.
Alrededor del 4,8 por ciento de los jóvenes (de 11 a 18 años) declararon vapear al menos una vez al mes (lo mismo que el año pasado) y la mayoría de ellos eran fumadores actuales o antiguos (solo el 0,8 por ciento de los jóvenes que nunca habían fumado actualmente vapean). La prevalencia del tabaquismo entre los jóvenes, incluidos los que fumaban a veces o más de una vez a la semana, fue del 6,7 por ciento en marzo de 2020, similar a la de marzo de 2019, con un 6,3 por ciento. La ley británica prohíbe la venta de productos para fumar y vapear a los menores de 18 años, pero se están reportando violaciones de la edad de venta.
Al igual que el año pasado, alrededor del 6 por ciento de los adultos son vapeadores, lo que equivale a unos 2,7 millones de vapeadores adultos en Inglaterra. Así, la prevalencia del vapeo se sitúa entre el 17,5 por ciento y el 20,1 por ciento entre los fumadores en Inglaterra, alrededor del 11 por ciento entre los exfumadores y entre el 0,3 por ciento y el 0,6 por ciento entre los que nunca han fumado. La proporción de vapeadores que también fuman, o "usuarios duales", ha disminuido desde 2012.
En cualquier caso, el Servicio de Salud inglés advierte de que sigue preocupando el aumento de la percepción errónea del riesgo relativo causado por los productos de vapeo, en comparación con el tabaco fumado. En 2020, el 38 por ciento de los fumadores creía que el vapeo era tan perjudicial como el tabaco y el 15 por ciento creía que el vapeo era más perjudicial. Esto no concuerda con los estudios de expertos de Reino Unido y de Estados Unidos, que concluyen que el uso de productos de vapeo con nicotina regulada es mucho menos perjudicial que fumar.
"El tabaquismo sigue siendo la principal causa prevenible de muerte prematura y enfermedad - matando a casi 75.000 personas en Inglaterra en 2019. Lo mejor que puede hacer un fumador es dejar de fumar por completo y la evidencia muestra que vapeo es una de las ayudas más eficaces para dejar de fumar disponibles, ayudando a alrededor de 50,000 fumadores a dejar de fumar al año. Miles más podrían haber dejado de fumar si no fuera por los temores infundados sobre la seguridad de los cigarrillos electrónicos. Hace tiempo que está claro que, aunque no está exento de riesgos, el vapeo es mucho menos perjudicial que el tabaquismo", explica el profesor John Newton, director de Mejora de la Salud del PHE.
El Servicio de Salud inglés ha encargado una revisión completa de la evidencia sobre la seguridad de los productos de vapeo, que se publicará el próximo año en 2022. El King's College de Londres está trabajando con diferentes investigadores de Reino Unido y de Estados Unidos, incluidos algunos que contribuyeron al informe sobre cigarrillos electrónicos de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Reino Unido en 2018, para llevar a cabo esta revisión.
"Los cigarrillos electrónicos son un producto relativamente nuevo y no están exentos de riesgos, ya que aún no conocemos su impacto a largo plazo. Desaconsejamos encarecidamente su uso a las personas que no han fumado, especialmente a los jóvenes. Pero las investigaciones realizadas hasta ahora demuestran que el vapeo es menos perjudicial que fumar tabaco y, como subraya este informe, puede ayudar a las personas a dejar de fumar. Los efectos a largo plazo de los cigarrillos electrónicos son desconocidos, pero los daños a largo plazo del tabaco son indiscutibles", ha agregado la directora ejecutiva de Cancer Research UK, Michelle Mitchell.