MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El mercurio está presente en muchos pescados debido a los procesos naturales y a la actividad humana, pero esto no implica necesariamente efectos negativos para la salud, de hecho, al contrario ya que los pescados también tienen selenio, un elemento químico que neutraliza los efectos del mercurio en el organismo humano eliminándolo antes de que se deposite en el tejido graso y cause algún daño.
Así lo ha explicado el cardiólogo del complejo hospitalario de La Coruña (CHUAC), el doctor Guillermo Aldama, durante el encuentro 'Mitos del mercurio', organizado por Pesca España este martes, donde se han puesto de manifiesto los numerosos beneficios que tiene comer pescado a pesar incidiendo en que su contenido de mercurio no afecta al organismo gracias al selenio.
"El mercurio sí que es tóxico y dañino, sobre todo para las poblaciones vulnerables como las mujeres embarazadas, pero hay poblaciones que tienen un alto consumo de pescado y no presentan toxicidad por mercurio y tampoco las poblaciones vulnerables como mujeres embarazadas. Esto se debe a los efectos del selenio", ha expresado el doctor Aldama.
En este sentido, el experto ha resaltado que "el selenio es un antídoto para el mercurio". Además, el selenio "ayuda al sistema inmunológico, ayuda a la prevención del cáncer, a la prevención de enfermedades cardiovasculares, a la fertilidad, al metabolismo y a la función cerebral", ha asegurado.
Está científicamente comprobado que el mercurio posee una fuerte afinidad de enlace con el selenio y actúa como un imán, lo cual produce una sustancia de mercurio-selenio no absorbible en el cuerpo humano. Como resultado de este nuevo compuesto, el organismo elimina el mercurio antes de que se deposite en el tejido graso y pueda causar algún daño. Por lo tanto, está demostrado que las fuentes de selenio en la dieta minimizan el riesgo de exposición a mercurio, en especial, el pescado, un alimento rico en selenio.
Así, el especialista ha mencionado un estudio llevado a cabo en Estados Unidos en el año 2007 en el que se demuestra que las madres que comían más de 340 gramos de pescado a la semana tenían niños más sanos desde el punto de vista neurocognitivo y psicomotor. Asimismo, un estudio de las Seychelles revela que "cuanto más mercurio mejor desarrollo psicomotor". "Es como si el mercurio en las madres fuese neutralizado de alguna manera porque no exhibían toxicidad por mercurio", ha añadido.
Por lo tanto, tras varios años de investigación, los expertos han concluido que comer pescado durante el embarazo se asocia a un mejor desarrollo neurocognitivo en la descendencia" y estos beneficio aumentan con el mayor consumo de pescado. Además, se deduce que "no existe un límite superior de consumo de pescado que resulte perjudicial para el desarrollo cognitivo, incluso en ingestas de más de 2,8 kilogramos a la semana".
En este contexto y ante la disminución de la ingesta de pescado y la difusión de 'falsos mitos' que consumirlo es inseguro por su contenido en selenio, el doctor Albama ha incidido en que "no comer pescado es perjudicial" ya que "el consumo de pescado mejora la función cerebral neuronal-cognitiva, la función psicológica, visual, y el metabolismo de las grasas y el corazón".
Está demostrado que las poblaciones que consumen más cantidad de pescado son más longevas y viven con mejor calidad de vida. Una de las claves de ello es la dieta 'pesco-mediterránea', que tiene como una de las principales fuentes de grasas saludables y proteínas el pescado.
"Esta longevidad y calidad de vida gracias a los productos del mar no sería posible si realmente el mercurio afectase a esas poblaciones como se ha dado a entender. Lo que nos demuestra la ciencia es que no hay riesgo de toxicidad por mercurio gracias al selenio, más bien al revés, el consumo de productos del marúnicamente tiene beneficios para la salud", ha resaltado el doctor Aldama.