MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El Centro Nacional de Sanidad Ambiental del Instituto de Salud Carlos III (CNSA-ISCIII) ha finalizado la coordinación del establecimiento del programa de aseguramiento de la calidad y cualificación a escala europea de laboratorios para la biomonitorización humana.
Este trabajo sirve para llevar adelante el proyecto europeo 'Human Biomonitoring for Europe' (HBM4EU) y, a su vez, permite el establecimiento de una red europea de laboratorios capacitados para llevar adelante esa labor.
"El comienzo de la fase analítica de muestras humanas dentro del proyecto europeo 'HBM4EU' ha sido un hito, resultado del esfuerzo realizado en el programa de control de calidad desarrollado en el paquete de trabajo que lideraba el centro, que ha permitido el diseño y la puesta en marcha de un completo programa de aseguramiento y control de la calidad para laboratorios de análisis químico de muestras humanas. Esto ha requerido la realización de varias rondas de intercomparación entre laboratorios y de valoración externa de la calidad (ICI/EQUAS)", ha dicho la directora del CNSA, Argelia Castaño.
La selección de laboratorios que estarán capacitados para analizar las muestras recogidas en los estudios de biomonitorización humana incluidos en el proyecto europeo, en base a la superación de las citadas rondas de intercomparación, ha sido un proceso que se inició en 2017. El programa ha incluido 73 biomarcadores en cuatro matrices humanas (sangre, orina, suero y plasma). En total se llevaron a cabo cuatro rondas, con el "esfuerzo" de siete laboratorios organizadores, y con la participación de más de 80 laboratorios analíticos de 25 países.
A pesar de las "dificultades" encontradas y los retos a los que se ha tenido que hacer frente, Castaño ha dicho que la iniciativa ha sido "todo un éxito" y ha demostrado la capacidad de los laboratorios europeos en el análisis de contaminantes en muestras humanas, así como las "carencias o dificultades técnicas" que se han tenido que resolver, especialmente para determinados grupos de sustancias como, por ejemplo, los retardantes de llama organofosforados o los ftalatos en muestras humanas.
"El programa ha marcado un punto de inflexión en el desarrollo del proyecto, ya que ha permitido la generación de nuevos datos de biomonitorización humana (HBM), asegurando su calidad y comparabilidad, a pesar del alto número de laboratorios y países participantes", ha argumentado la directora del CNSA.