MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Las pacientes de cáncer de mama cuya enfermedad se ha extendido al cerebro podrían beneficiarse clínicamente si esas metástasis se detectan antes de que muestren síntomas, según un estudio presentado en el 12º Congreso Europeo de Cáncer de Mama.
El cáncer de mama que se extiende al cerebro es cada vez más común y es una de las posibles razones de que el cáncer en ese caso no pueda ser tratado. Las metástasis cerebrales asintomáticas pueden detectarse con una resonancia magnética y la nueva investigación indica que, si es así, eso redundaría en una manifestación de la enfermedad menos pronunciada en el cerebro, un tratamiento menos agresivo y un tiempo de supervivencia más largo.
A las pacientes con otras formas de cáncer que tienden a extenderse al cerebro, como el cáncer de pulmón, se les suele hacer un escáner cerebral cuando son diagnosticadas. Los investigadores afirman que un ensayo clínico de escáneres cerebrales de pacientes de cáncer de mama con alto riesgo de desarrollar metástasis cerebrales está justificado.
El estudio ha sido presentado por la doctora Elena Laakmann, del departamento de Ginecología del Centro Médico Universitario Hamburg-Eppendorf de Alemania. "El pronóstico para las pacientes de cáncer de mama extendido al cerebro es malo, y la supervivencia para esas mujeres no ha mejorado en las últimas décadas. No hacemos pruebas ahora mismo para las metástasis cerebrales asintomáticas en estas pacientes, aunque sí en otros tipos de cáncer", ha señalado la investigadora.
En este estudio, prosigue, se quería conocer más sobre el cáncer de mama extendido al cerebro y, en concreto, ver si podría haber algún tipo de ventaja en detectar las metástasis cerebrales antes de que produzcan síntomas neurológicos.
Los investigadores estudiaron un grupo de 2.589 pacientes de cáncer de mama alemanas con metástasis cerebral entre el año 2000 y 2019. De ellas, 2.009 ya habían experimentado síntomas de metástasis cerebral, como dolores de cabeza, deficiencias de visión, náuseas o convulsiones), mientras que las 580 restantes no presentaban síntomas de metástasis y habían sido diagnosticadas de manera casual.
Al comparar los dos grupos, los investigadores encontraron que las mujeres que eran asintomáticas en general estaban en mejores condiciones, y tenían menos tumores y más pequeños en el cerebro. También hallaron que las mujeres que habían sido diagnosticadas antes de los síntomas tendían a recibir tratamientos menos agresivos y a vivir más tiempo (una media de 10,4 meses, en comparación a 6,9).
Además, los investigadores llevaron a cabo un análisis de la supervivencia por subtipos de cáncer. En el caso de las pacientes con HER2-positivo se pudo observar una diferencia estadística significativa, de 15,2 meses de supervivencia general media frente a 11,5.
En el caso de las pacientes con cáncer de mama triple-negativo y de tipo luminal A y luminal B también se observó una diferencia a favor de las pacientes sin síntomas de metástasis cerebrales, pero esa diferencia no resultó estadísticamente significativa. "En general, estos resultados indican que las mujeres están posiblemente mejor si sus metástasis cerebrales se diagnostican antes de que empiecen a causar síntomas", ha apostillado la doctora Laakman.
Ahora, enfatiza, se necesita emprender un ensayo clínico para ver qué ocurre si hacemos pruebas de imagen para ver si hay metástasis cerebral a las pacientes de cáncer de mama de alto riesgo. Con ellos comprobaremos si, haciéndolas, podríamos aumentar la supervivencia, el control de los síntomas y la calidad de vida.
"A pesar de grandes mejoras en los tratamientos disponibles para las pacientes de cáncer de mama, disponemos de muy pocos buenos para cuando el cáncer se extiende al cerebro. Necesitamos saber mucho más sobre cómo se extiende al cerebro y qué podemos hacer para ayudar a ese grupo de pacientes", ha recalcado el de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), David Cameron.
Consultado sobre ella, ha señalado que este estudio es importante porque indica que podría haber beneficio si se intenta diagnosticar pronto las metástasis al cerebro, más que esperar a ver qué paciente desarrolla síntomas.
"Ya disponemos de la tecnología para ello, así que lo que necesitamos entender es si el diagnóstico temprano influye de verdad sobre los resultados o simplemente deriva en que vivan más tiempo sabiendo de la existencia de esas metástasis, un efecto que se denomina 'sesgo de anticipación'. Se hacen precisos estudios detallados, y estaremos mejor informados si además podemos entender mejor qué pacientes presentan un riesgo más alto de desarrollar esta terrible complicación del cáncer de mama", ha zanjado.