MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Una investigación liderada por el Laboratorio de Biología del Cáncer del Departamento de Medicina y Ciencias de la Vida (MELIS) de la Universidad Pompeu Fabra, en colaboración con el Centro de Regulación Genómica y el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria, ha conseguido identificar la función del gen RNF144B, clave en la progresión y tratamiento del adenocarcinoma de pulmón.
Los resultados de esta investigación apuntan a que los pacientes con bajos niveles de expresión de este gen tienen un peor pronóstico y una elevada resistencia al tratamiento de quimioterapia convencional.
El gen p53 es el supresor tumoral más importante que se conoce. Está mutado en el 50 por ciento de los cánceres y, cuando esto sucede, pierde la capacidad de proteger a las células del organismo frente al desarrollo de procesos cancerosos y los tumores se desarrollan muy rápido.
Pero p53 no actúa solo. "El gen p53 es lo más parecido a un director de orquesta dentro de la célula. Coordina muchas funciones celulares que van desde el control de la muerte celular al envejecimiento, o el ritmo y la calidad de la división de las células. Y todo esto lo hace regulando la expresión de más de 300 genes", cuenta Etna Abad, primera autora del artículo.
En un estudio experimental en humano y ratón publicado en la revista 'Journal of Experimental & Clinical Cancer Research', liderado por el Laboratorio de Biología del Cáncer de la UPF, se ha descrito el rol de RNF144B, uno de estos genes regulados por p53, cuya función era desconocida hasta la fecha.
Según el estudio, en condiciones normales, el gen RNF144B regula la división celular y la estabilidad del genoma, y lo hace controlando la degradación de proteínas involucradas en dichos procesos.
"Si RNF144B falla y se expresa de forma insuficiente, en la célula se genera un caos cromosómico durante la división celular, por el que empieza a tener más cromosomas de la cuenta, cosa que conlleva el inicio de procesos cancerosos", explica Ana Janic, que ha coordinado el estudio.
Aunque las mutaciones de RNF144B no son muy frecuentes, su efecto es importante, ya que resulta en un peor pronóstico de los pacientes que sufren de tumores sólidos de pulmón como el adenocarcinoma.
Además, los resultados de la investigación muestran que no hace falta tener el gen mutado para conseguir un mal pronóstico. Tener una expresión alterada, casi inexistente del gen, tiene el mismo resultado.
"Hemos visto que RNF144B tiene un papel importante en los procesos cancerosos, porque, aunque p53, el gen supresor de tumores por excelencia, esté intacto, las alteraciones en RNF144B son suficientes para inducir la formación de tumores en tejidos como el pulmón", cuenta Abad.
El estudio también muestra que las células tumorales que expresan RNF144B de manera anómala son más resistentes a la quimioterapia convencional. Un resultado que, de confirmarse con más estudios con datos clínicos, "corroboraría el papel de RNF144B como biomarcador para determinar el tratamiento de los pacientes con adenocarcinomas de pulmón", añade Janic.
"Este estudio también pone de manifiesto que la biología de p53 y los genes bajo su control --como RNF144B-- es compleja, ya que puede diferir mucho dependiendo del tejido donde se ha originado el cáncer. Así que, para encontrar terapias efectivas, tenemos que estudiar de manera específica las distintas alteraciones genéticas en cada tipo de cáncer", concluye Janic.