MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Existe una asociación importante entre el abandono del hábito de fumar durante el embarazo y el riesgo de parto prematuro, según un estudio realizado por la Escuela de Medicina Geisel en Daretmouth (EEUU).
Según los investigadores del estudio, publicado en 'JAMA Network Open', los efectos negativos de fumar cigarrillos durante el embarazo incluyen bajo peso al nacer, retraso en el desarrollo intrauterino, parto prematuro, mortalidad infantil y retrasos en el desarrollo a largo plazo.
El autor principal del estudio, Samir Soneji, aclara que debido a los beneficios sustanciales de dejar de fumar durante el embarazo "es preocupante que la proporción de fumadoras antes del embarazo que dejaron de fumar durante el mismo haya permanecido prácticamente estancada desde 2011".
Los investigadores evaluaron la probabilidad de parto prematuro entre las mujeres embarazadas que fumaban antes del embarazo y lo dejaron al principio o durante el desarrollo del mismo. Utilizando datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EEUU realizaron un estudio trasversal de más de 25 millones de mujeres embarazadas, de entre 25 y 29 años, que dieron a luz neonatos durante un periodo de seis años (2011-2017). Asimismo, midieron su frecuencia de fumar tres meses antes del embarazo y durante cada trimestre del mismo.
El resultado del estudio mostró que no solo dejar de fumar se asocia con un menor riesgo de parto prematuro, sino que la probabilidad de un parto prematuro disminuía más cuanto más temprano se abandonaba el hábito de fumar, hasta un 20 por ciento de disminución relativa si se producía el cese en el inicio del embarazo.
Sin embargo, el estudio también encontró que alrededor del 25 por ciento de las mujeres que fumaban antes del embarazo pudieron dejar de fumar durante el mismo. Además, aproximadamente el 50 por ciento de las mujeres que fumaron durante el embarazo lo hicieron con alta frecuencia (más de 10 cigarrillos por día).
EL EMBARAZO PUEDE SER UN MOMENTO DE ESTRÉS
El investigador Sonjei explica que "el embarazo puede ser un momento de estrés durante la vida de la mujer, y las mujeres que fumaron antes del embarazo pueden empezar a fumar o seguir fumando como una forma de mitigar el estrés".
Por lo tanto, el embarazo "es a menudo un momento en que las mujeres tienen un contacto más frecuente con el sistema de atención médica, lo que supone una oportunidad para que la paciente comparta sus preocupaciones sobre el hábito de fumar y recibir el apoyo y los recursos que necesite para mantenerse a salvo", continuó el investigador.
Otra conclusión positiva del estudio es que los beneficios obtenidos del cese se extienden a las más fumadoras. "Incluso entre las mujeres que fuman un paquete por día o más puede haber una reducción sustancial en el riesgo de nacimientos prematuros si dejan de fumar al principio del embarazo", afirma Soneji.
Asimismo, planea analizar las tasas de abandono y la intensidad del consumo de tabaco y su impacto en el riesgo de mortalidad infantil ya que, afirma, "a la mayoría de los bebés prematuros les va bien pero el parto prematuro está fuertemente vinculado a la mortalidad infantil. Si se determina que dejar de fumar y dejar de fumar temprano reduce el riesgo de mortalidad infantil, eso puede hablar a las madres de manera aún más clara de la importancia de dejar este hábito".