ZARAGOZA, 6 (EUROPA PRESS)
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido que se reconozca la "gran labor" que realizan los Técnicos en Emergencias Sanitarias del 061 en esta crisis del coronavirus y ha advertido de las "carencias" por lo que ha reclamado más medios de seguridad y protocolos específicos para estoss trabajadores.
En una nota de prensa, CSIF ha explicado que estos técnicos están considerados de riesgo, "pero falta una valoración específica de sus puestos de trabajo, con una adecuación de las medidas de seguridad necesarias para desarrollar su labor".
Según ha detallado el sindicato, estos profesionales disponen de un equipo de protección individual formado por dos batas --deben ponerse una sobre otra--, guantes, mascarilla y pantalla de protección facial. Al principio de la crisis, cambiaban el material a diario, pero ahora, según los últimos protocolos, "deben utilizarlos durante un mes".
Al respecto, CSIF ha dicho que sin son siete turnos de 24 horas, el equivalente son 168 horas de exposición, "y los trabajadores tienen que lavar en su domicilio el vestuario de trabajo".
El sindicato ha recordado que el transporte sanitario urgente en Aragón está gestionado por la empresa UTE Transporte Sanitario de Aragón (Acciona-Ambunova), tiene una plantilla de unos 550 trabajadores --270 en Zaragoza, 153 en Huesca y 109 en Teruel--, más los que forman parte del Sistema Aragonés de Salud sumando un total de 800 personas aproximadamente.
El servicio cuenta con 88 vehículos sanitarios y se ha reforzado con más ambulancias para atender a pacientes confirmados o posibles casos de COVID-19: 12 en Zaragoza capital y una en Utebo, Fuentes de Ebro, Zuera, Huesca, Barbastro, Teruel y Alcañiz.
FALTA DE ADAPTACIÓN
El portavoz de CSIF en el sector del transporte sanitario urgente en Aragón, José Luis Martínez, ha comentado que los procedimientos y protocolos "no están pensados para trabajadores sanitarios extra hospitalarios".
Según ha dicho, no realizan las mismas labores sanitarias asistenciales en los centros sanitarios y hospitalarios que en los extra hospitalarios, como en la calle, domicilios y residencias de ancianos.
Martínez ha enfatizado que corresponde a las empresas evaluar el riesgo de exposición y seguir las recomendaciones que sobre el particular emita el servicio de prevención, siguiendo las pautas y recomendaciones formuladas por las autoridades sanitarias.
"A fecha de hoy, desconocemos si el Departamento de Prevención de Riesgos Laborales del Salud ha realizado la valoración de los puestos de trabajo de todo el personal que formamos los equipos de atención sanitaria extra hospitalaria", cuando es una medida "primordial" para poder adecuar los equipos de protección individual (EPIs) a la realidad de los escenarios de exposición, "con el objetivo de minimizar los posibles contagios", ha esgrimido el portavoz de CSIF en el sector del transporte sanitario urgente en Aragón.
"Somos profesionales sanitarios con una gran responsabilidad, aunque seamos invisibles para el Gobierno de Aragón, el Servicio Aragonés de Salud y el 061" puesto que "somos peones de primera línea con las mismas obligaciones que los funcionarios de la sanidad, pero gestionados y mal pagados por una empresa privada", ha lamentado.
Ha añadido que los técnicos en emergencias sanitarias "arrimamos el hombro como todos nuestros compañeros del sector y con la misma falta de equipos de protección individual con los que proteger nuestra salud y la de los pacientes que atendemos y trasladamos a los centros hospitalarios; no tenemos miedo ya que lidiamos a diario con muchas otras enfermedades".
PRECARIEDAD
CSIF ha apuntado que desde que se licitaron los pliegos para la adjudicación del transporte sanitario urgente "ya comunicamos que era precario, tanto económicamente, como de número de ambulancias", una "carencia" que "se está viendo estos días es la falta de bases operativas para las ambulancias en el medio rural".
El sindicato ha solicitado por todo esto "la internalización de todo el servicio de transporte sanitario --urgente y programado-- para que los beneficios de las empresas privadas reviertan en el Servicio Aragonés de Salud y en los usuarios".