CASTELLÓN, 25 (EUROPA PRESS)
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha asegurado que el confinamiento de las ciudades de más de 50.000 habitantes durante los fines de semana y festivos -entre las que se encuentra la ciudad de Castelló- decretado este domingo por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, es una medida "dura" pero "necesaria" para bajar la curva de contagios de la Covid-19.
Según ha recordado en una rueda de prensa telemática, el Ayuntamiento de Castelló lleva tiempo avanzándose a las medidas de la Generalitat y del Gobierno de España. "En febrero convocamos ya la mesa Covid, en la que nos avanzamos a todas las medidas que se decretaron", ha dicho.
Además, ha destacado que el Ayuntamiento decidió suspender las fiestas de la Magdalena y la cabalgata de Reyes en su forma tradicional, así como todos los actos en los que no se pudiera controlar a la ciudadanía, y se cerraron instalaciones deportivas y municipales y se optó por el teletrabajo.
"Necesitamos bajar la curva como sea, no podemos seguir con esta escalada, ya que estamos incrementándola exponencialmente, y hay que bajar la presión sobre los hospitales. La salud está por encima de todo", ha apuntado la primera edil, quien ha destacado que no le hubiera gustado tener que llegar a este punto.