Los sindicatos deberían ser conscientes de que en verano la demanda de los hospitales disminuye y que los profesionales cogen vacaciones, por lo que el cierre de camas resulta obvio por motivos de eficiencia. Sin embargo, el CSIF de la Comunidad Valenciana sigue sin aplicar la lógica gestora, denunciando el cierre de camas en centros de la región, lo que teóricamente conlleva “la pérdida de calidad asistencial”, por lo que demanda a la Consejería de Carmen Montón que contrate más personal. Esto teniendo en cuenta que el primero de los preceptos no está demostrado y, sobre el segundo, olvidando que hace apenas unos días se presentó el Plan de sustituciones que contempla 6.909 contrataciones de distintas categorías profesionales, otros 384 profesionales para reforzar 96 centros de Primaria y la apertura de 36 consultorios auxiliares.