Imagen de una telaraña
7 ene. 2017 11:50H
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Los griegos y los romanos ya conocían algunas de las propiedades curativas de las telarañas y, de hecho, después de desinfectar las heridas las cubrían con ellas. Siglos después, un equipo interdisciplinario de la Universidad de Nottingham (Inglaterra) ha ido varios pasos más allá y ha diseñado una técnica para producir seda de araña modificada químicamente que puede adaptarse para producir tejidos enfocados en la medicina regenerativa, en la cicatrización de heridas y en la administración de fármacos.
La investigación, publicada en la revista Advanced Materials, demuestra cómo se puede utilizar la conocida como ‘química del clic’ -un concepto que imita a la naturaleza- para integrar antibióticos o tintes fluorescentes a la telaraña producida artificialmente. Las fibras generadas pueden ser “decoradas” con el antibiótico levofloxacino, el cual se libera lentamente.
"Nuestra técnica permite la rápida generación de estructuras de seda biocompatibles, mono o multifuncionalizadas, para su uso en una amplia gama de aplicaciones, que serán particularmente útiles en los campos de la ingeniería de tejidos", asegura el profesor de Química Medicinal y Biológica y uno de los directores del estudio, Neil Thomas.
Los beneficios de la nueva técnica
La telaraña es fuerte, biocompatible, biodegradable y, además, no causa reacciones alérgicas o inflamatorias. El equipo de investigación de la Universidad de Nottingham ha demostrado que su técnica puede emplearse para elaborar una malla biodegradable que puede desempeñar dos trabajos a la vez. Por un lado, puede reemplazar la matriz extra celular que generan nuestras propias células para acelerar el crecimiento del nuevo tejido, aunque también puede usarse para la liberación lenta de antibióticos.
"Existe la posibilidad de usar la telaraña en apósitos avanzados para el tratamiento de heridas de curación lenta, como las úlceras diabéticas. Usando nuestra técnica, la infección podría prevenirse durante semanas o meses mediante la liberación controlada de antibióticos. La regeneración tisular de los tejidos es acelerada por fibras de seda que funcionan como un andamiaje temporal antes de ser biodegradadas", explica Thomas.
Más desarrollo en el futuro
Los encargados del estudio también destacan que estas aplicaciones podrían ser solo los primeros pasos en esta línea de investigación y señalan en un plazo de unos cinco años se pueden hallar nuevos usos para la telaraña modificada químicamente.
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