Un IVA sanitario cero, palanca para contar con 1.000 millones en innovación

El sector de la Tecnología Sanitaria está preocupando ante el panorama económico y geopolítico actual. Aun así, considera que a través de la unión con el sector público se puede lograr sortear este "complejo periodo con éxito". Para ello, proponen una serie de medidas: la reducción del IVA de los productos sanitarios, la "necesaria" indexación de contratos públicos, un "adecuado aprovechamiento" del PERTE de Salud de Vanguardia, la inversión en tecnologías y una apuesta por industrializar este ámbito. La primera de las acciones abriría la puerta a incrementar en más de mil millones la capacidad de inversión de los centros sanitarios.

"El entorno económico y geopolítico actual, marcado por la volatilidad de la economía, el incremento de los costes de las materias primas y salariales, hacen que las perspectivas sean preocupantes, pero estamos convencidos de que uniendo las capacidades del sector público con las de nuestro sector, podremos afrontar este complejo periodo económico con éxito", explica la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) a Redacción Médica.

Una de las acciones que propone en su ‘receta’ para hacer frente a la situación es la reducción del IVA de productos sanitarios. "Oportunidades como esta permitirían incrementar en más de 1.000 millones de euros la capacidad de inversión de los centros sanitarios, posibilitaría la incorporación de innovaciones que mejorarían la salud de los pacientes", defiende el organismo presidido por Jorge Huertas.

El Gobierno central ‘enfría’ la posibilidad del IVA superreducido por dos razones. En primer lugar, porque una medida así requiere de un "análisis sosegado y técnico" para conocer los efectos que puede acarrear. Además, tal y como defiende el Ejecutivo de Pedro Sánchez, el país ya registra una elevada "pérdida de recaudación" de este impuesto "derivada de la aplicación de tipos reducidos y exenciones".

Medidas de Fenin para combatir la situación económica

Por otra parte, desde Fenin se detienen en la "necesaria" indexación de los contratos públicos sanitarios: "Problemas como la desindexación de los contratos públicos sanitarios, por la imposible aplicación de la Ley 11/2023 publicada en mayo del año pasado, requieren de una rápida y urgente revisión para volver a indexarlos al IPC y asegurar la viabilidad de los mismos".

El sector no está satisfecho con la indexación de ciertos contratos públicos de suministro y servicios, donde se incluyen los suyos. Al respecto, desde el Ministerio de Sanidad explicaron que no se trata de una cuestión únicamente sanitaria, sino que era global y que tenía que abordarse como tal. 

"Se trata de un problema que no es exclusivo del ámbito sanitario y debería abordarse a nivel global para todos los sectores de la economía. Desde 2017 no es posible indexar por indicadores generales los contratos; sin embargo, sí que se permite actualizar los importes de los contratos con justificación del incremento de los costes específicos (mano de obra, componentes...)", aseguraron fuentes del departamento que dirige Mónica García a este periódico.

Sobre el plan de recuperación y transformación económica (Perte) de Salud de Vanguardia, recientemente se ha nombrado a Raquel Yotti como la nueva comisionada, desde finales de diciembre. La licenciada en Medicina y Cirugía cuenta con experiencia docente e investigadora y ha publicado más de 80 artículos científicos indexados.

Por otra parte, el representante del sector tecnológico defiende que otra de las estrategias que "deben formar parte" es la inversión en tecnologías que permitan mejorar la obsolescencia de "nuestro parque tecnológico" y una apuesta por industrializar lo que consideran un "sector estratégico y de alto valor añadido".

Pero para llevar a cabo todas estas medidas reconoce que se hace latente la necesidad de "más y mejor" comunicación con las autoridades sanitarias para aprovechar el conjunto del potencial. "Fenin está a disposición de las autoridades sanitarias para diseñar y desplegar las estrategias sanitarias que potencien la mejor asistencia y la eficiencia del Sistema Nacional de Salud", explica. A fin de cuentas, el objetivo, en definitiva, es ayudar a las administraciones para que pongan a disposición de los pacientes las mejores tecnologías sanitarias y que puedan beneficiarse, por tanto, de diagnósticos más precisos y tratamientos más eficaces.