José Miñones, ministro de Sanidad.
La
tecnología sanitaria ha reclamado en más de una ocasión su
propio plan estratégico, similar al que está llevando a cabo el Gobierno en estos momentos con la industria farmacéutica. Un sueño que comienza a tomar forma, ya que según han confirmado fuentes del
Ministerio de Sanidad a
Redacción Médica valoran
crear una hoja de ruta para este sector.
"En el futuro se podría llevar a cabo un plan que atienda a las
peculiaridades de la tecnología sanitaria, recurriendo a las buenas prácticas de otras experiencias similares", indican desde el departamento que lidera José Miñones.
Desde la
Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) han
solicitado un Plan Nacional de Industrialización con el objetivo de "aumentar los niveles de
fabricación de productos sanitarios en el país". De hecho, opinan que es "necesario" promover un tejido industrial de alto valor que apueste por la I+D+i. En esta misma línea, consideran que ello impulsará la creación de más
puestos de empleo cualificados, la promoción de un modelo de industria 4.0 y logrará retener talento en el país.
Aunque en un primer momento querían estar
incluidos en el mismo Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica y contar con un apartado propio en él, finalmente han optado por
reclamar uno único para ellos debido a las particularidades del sector.
¿Qué tendrá el Plan Estratégico de la tecnología sanitaria?
Por ahora el Gobierno no ha querido dar más detalles de cómo sería este proyecto, pero desde la Federación han subrayado últimamente varias de
sus necesidades y lo más probable es que se recojan en este futuro documento. Por ejemplo, han puesto sobre la mesa la importancia de una
financiación "realista" de la Sanidad adaptada a los cambios que se prevén en el futuro. "Hay que
reenfocar los presupuestos de manera planificada e incrementar las partidas dedicadas a Sanidad de acuerdo con los actuales retos sociosanitarios (envejecimiento, cronicidad, dependencia…) y la necesidad de
transformar los sistemas de salud postpandemia", sostienen desde Fenin.
Asimismo, la
apuesta por la innovación tendría un gran peso en este
plan de industrialización. Un primer paso ya lo ha dado la Federación a través de una
estrategia de polos de innovación industrial mediante la creación de ecosistemas competitivos de tecnología sanitaria, compuestos por administraciones regionales, institutos de investigación, centros tecnológicos, startups y compañías asociadas a Fenin. Todo ello en colaboración con los gobiernos autonómicos con el fin de impulsar "la creación de un modelo de
industria 4.0., innovadora y competitiva".
Otro aspecto que sería interesante que se incluyera son medidas para lograr un
entorno regulatorio "ágil y predecible", sobre todo con las
nuevas regulaciones europeas en materia de productos sanitarios y de equipos in vitro que requieren de certificado CE; así como favorecer la
fabricación a nivel nacional. "Se puede lograr mediante un proceso que aporte eficacia y seguridad, que favorezca la fabricación y comercialización en España y que
garantice la disponibilidad y el suministro ininterrumpido de este tipo de productos", añaden.
En esta misma línea, este marco podría ser la base para programas de ayuda estables para el
impulso de las exportaciones, la diversificación de mercados y la internacionalización de empresas fabricantes de tecnología sanitaria; donde también resultará clave la
colaboración público-privada para "fortalecer la marca España".
Por último, el Plan de Industrialización del sector tecnología sanitaria podría acoger
dos de las peticiones clásicas de Fenin como son la
aplicación de un IVA reducido a los productos sanitarios en España y la indexación de contratos públicos sanitarios.
El Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica
Por lo tanto, la tecnología sanitaria se abre un
camino diferente al plan que hay actualmente en marcha y que se considera una de las grandes apuestas del
Gobierno para este 2023. Con este documento de la Industria Farmacéutica, financiado con los fondos europeos, se pretende hacer
más fuerte este sector en España e impulsarlo más como un motor económico. Además, con él se busca impulsar inversiones en fármacos biológicos, la creación de
centros de investigación clínica y planes para evitar desabastecimientos de fármacos.
Según ha explicado el Ministerio de Sanidad a este medio,
ya están fijados sus tres pilares, que serán: investigación,
producción industrial y acceso. Se espera que esté listo y
aprobado el próximo mes de junio.
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