Plan de industrialización propio para el healthtech en la agenda política

La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) ya ha hecho su carta de peticiones para los partidos políticos que preparan sus programas para el año electoral. Según ha podido saber Redacción Médica, entre estas propuestas está la creación de un Plan Nacional de Industrialización del Sector de Tecnología Sanitaria con el objetivo de "aumentar los niveles de fabricación de productos sanitarios en el país".

En este sentido, consideran "necesario" promover un tejido industrial de alto valor que apueste por la I+D+i. Desde la Federación han dado los primeros pasos en esta dirección a través de una estrategia de polos de innovación industrial mediante la creación de ecosistemas competitivos de Tecnología Sanitaria, compuestos por administraciones regionales, institutos de investigación, centros tecnológicos, startups y compañías asociadas a Fenin. Todo ello en colaboración con los gobiernos autonómicos con el fin de impulsar "la creación de un modelo de industria 4.0., innovadora y competitiva".

Además, el sector reclama una financiación "realista" de la Sanidad adaptada a los cambios que se prevén en el futuro. "Hay que reenfocar los presupuestos de manera planificada e incrementar las partidas dedicadas a Sanidad de acuerdo con los actuales retos sociosanitarios (envejecimiento, cronicidad, dependencia…) y la necesidad de transformar los sistemas de salud postpandemia", sostienen desde Fenin.

Por otro lado, en los últimos años Europa ha implantado nuevas regulaciones en materia de productos sanitarios in vitro, lo que ha obligado a los países miembros a ajustar sus normas y ello ha repercutido en el acceso rápido a la innovación. El gran problema con el que se están encontrando las empresas es la obtención del certificado de la CE para sus dispositivos y por este motivo, apuestan por continuar trabajando para que el entorno regulatorio sea ágil y predecible. "Se puede lograr mediante un proceso que aporte eficacia y seguridad, que favorezca la fabricación y comercialización en España y que garantice la disponibilidad y el suministro ininterrumpido de este tipo de productos", añaden.

Impulsar las exportaciones del sector

Asimismo, entre las peticiones para los partidos políticos también hay espacio para la internalización. Según Fenin, las exportaciones, la diversificación de mercados y la internacionalización de empresas fabricantes necesitan seguir impulsándose a través de programas de ayuda estables. "Las administraciones deben incentivar la salida al exterior, así como el incremento de instrumentos de financiación. La colaboración público-privada es fundamental para el aumento de la competitividad y el fortalecimiento de la marca España de Tecnología Sanitaria", señalan, al tiempo que añaden que el Perte de Salud de Vanguardia se alza como una buena opción para impulsar este sector.

En esta misma línea, la liquidez de las empresas preocupa especialmente a Fenin y ponen sobre la mesa la opción de crear planes de contingencia. Según su Observatorio de la Deuda Sanitaria, la deuda actual de las CCAA con el sector se sitúa en los 744 millones de euros (a cierre de febrero de 2023) y el periodo medio de pago se sitúa en los 66 días, lo que supone un aumento del 12 por ciento respecto al ejercicio anterior.

Peticiones clásicas del sector

En pleno año electoral es un buen momento para recordar algunas de las peticiones clásicas que la Federación solicita desde hace tiempo. Entre ellas están: la aplicación de un IVA reducido a los productos sanitarios en España y la indexación de contratos públicos sanitarios. En el primer caso, Fenin recuerda que hace un año se produjo la reforma de la directiva europea del IVA publicada que permite que los Estados miembros fijen tipos reducidos a los productos sanitarios, por tratarse de bienes esenciales y con vistas a reforzar la resiliencia de los sistemas sanitarios. Sin embargo, el Gobierno de España no atiende esta posibilidad por el momento, a pesar de que según el sector podría generar un ahorro de más de 1.000 millones de euros, que permitiría una mayor disponibilidad de recursos para los servicios de salud de las CCAA para mejorar la asistencia sanitaria y la accesibilidad de los ciudadanos a los productos sanitarios.

En cuanto a la indexación de contratos públicos sanitarios, esta medida debería contemplarse en un plan de choque para la industria para minimizar el impacto de la actual situación económica. "La actual crisis mundial de suministros está limitando la disponibilidad de materias primas y componentes electrónicos lo que, sumado al incremento sin precedentes de los costes de producción, puede comprometer la viabilidad de los contratos públicos", apuntan desde Fenin.

Asimismo, piden una modificación de la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) donde se incluya una especificidad para el ámbito sanitario, como han hecho otros países europeos garantizando que la calidad no sea menor que el 50 por ciento de los criterios de adjudicación para lograr una compra pública de valor.

"El Sector considera prioritario desarrollar modelos de compra pública orientados a la calidad y que permitan la transformación de los procesos asistenciales. Fenin propone abordar nuevos modelos que aporten soluciones concretas a los retos de la adquisición de Tecnología Sanitaria desde la visión compartida entre Administración e industria", afirman.