La innovación de iVascular en ictus beneficiará a 10.000 pacientes urgentes

El ictus es una patología que afecta a unas 120.000 personas en España, de los que sobreviven solamente 18.000 personas. Es una enfermedad con una tasa de supervivencia del 15 por ciento, pero que "gracias" a la gama de dispositivos que hoy han presentado las compañías iVascular y Cardiva, otras 10.000 consiguen superar el ictus. Es lo que han recalcado los dirigentes de ambas compañías en un acto conjunto que ha tenido lugar esta tarde en Madrid.

iVascular y Cardiva han anunciado, exactamente, la comercialización de una nueva línea de dispositivos para tratar el ictus isquémico, a través de la recién creada división de Neurodesarrollo. “Nos veíamos obligados a trabajar en el campo del ictus”, ha subrayado Carlos Ibares, director de Cardiva.

La nueva tecnología incluye cuatro productos sanitarios. Un catéter de acceso distal con balón para bloqueo flujo, un micro-catéter para acceso a vasculatura distal como portados de otros elementos en el protocolo de trombectomía, un dispositivo de trombectomía mecánica tipo 'stent-recuperador' para atrapar trombos en la neurovasculatura intracraneal, y un catéter de aspiración de navegación distal diseñado para la retirada de trombos en la vasculatura intracraneal.

El objetivo de esta nueva tecnología es, según han explicado, dotar de más alternativas terapéuticas a los especialistas en Neurorradiología Intervencionista, lanzando al mercado dispositivos de “mínima invasión” y “totalmente novedosos” para el acceso vascular en la neurovasculatura y trombectomía en ictus isquémico. “La exigencia tecnológica de estos dispositivos es máxima”, ha recalcado Lluís Duocastella, director general de iVascular.

Marta Durán, directora de la división de Neurorradiología de iVascular.

Implantado en varios hospitales españoles

Los nuevos dispositivos ya están siendo utilizados por los especialistas de las Unidades de Ictus de varios centros hospitalarios, según ha señalado, Ignacio Vega, presidente de Cardiva. Desde la compañía apuntan a que el Clínic y el Vall d'Hebron de Barcelona, el Gregorio Marañón y el Clínico San Carlos de Madrid y el Virgen del Rocío de Sevilla son los hospitales que ya han instaurado la nueva tecnología en sus servicios asistenciales.

Por otro lado, Lluís Duocastella ha subrayado que esta innovación ha salido del trabajo conjunto con los expertos en la materia: “El equipo de I+D+i ha trabajado con un grupo de expertos nacionales para asegurarse de que esta nueva tecnología médica cubre todas las necesidades de los profesionales sanitarios y de los pacientes”. Añade, además, que es fruto de varios años de investigación continuada, trabajo multidisciplinar y desarrollo compartido.

El propio dirigente de iVascular, además, ha incidido en que aunque la incidencia del ictus en España sea del 15 por ciento, su coste para la Sanidad y la sociedad del país es “muchísimo mayor”.  Avanzando en el campo de la neurorradiología, ha añadido, se avanza de manera indirecta en otras áreas de la salud, siendo el paciente el “gran beneficiado”. 

Lluís Duocastella, director general de iVascular, e Ignacio Vega, presidente de Cardiva.

Tecnología innovadora

Una de las características de la nueva gama de los dispositivos hoy presentados es la trombectomía mecánica. Mediante ella, el neurorradiólogo intervencionista se introduce en el sistema arterial del paciente a través de una punción y, guiándose con rayos X, llega al lugar de oclusión de la arteria cerebral. Desde iVascular y Cardiva explican que después se procede a la retirada del trombo, restableciendo la adecuada circulación de la sangre. “Esta innovadora línea completa de tratamiento aporta mayor facilidad y rapidez para alcanzar la zona de la lesión y recuperar el flujo sanguíneo”, detallan desde la compañía.

Carlos Ibares, director de Cardiva.

Según el Grupo Español de Neurorradiología Intervencionista (GENI), en el año 2021 se realizaron 7.284 trombectomías mecánicas en España. “Que el afectado sea tratado cuanto antes es crucial. Por cada media hora que se retrasa el tratamiento, el paciente pierde un 10 por ciento de posibilidades de recuperarse del ictus”, subraya Macho.