La biotecnología española cierra ‘su’ año con buenas sensaciones

Redacción. Madrid
2014 ha sido especial para la biotecnología española, que ha celebrado ‘su’ año con el apoyo de las instituciones y con el carácter de “excepcional interés público”. Un periodo que, según han recalcado desde la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) a Redacción Médica, ha sido “positivo”, especialmente en términos de mejora de visibilidad, pero también porque ha permitido animar la colaboración público-privada, uno de los caballos de batalla del sector, que se ha marcado el reto para 2015 de fomentar modalidades que avancen en esta colaboración, como la llamada ‘compra pública innovadora’.

Regina Revilla, presidenta de Asebio.

Más allá de las celebraciones institucionales, 2014 ha sido un año en el que se han registrado importantes operaciones empresariales, como la absorción de Reig Jofre por parte de Natraceutical o las compras de Bionaturis (que adquirió Biobide) o de Chemo (se hizo con Genhelix). Además, las rondas de financiación que han llevado a cabo compañías como Sanifit, 3P Bio o Inkemia llegaron a buen puerto, a lo que hay que sumar el lanzamiento de fondos de capital riesgo especializados en biotecnología puestos en marcha por Suanfarma y Caixa Capital Risc, presentado el pasado mes de marzo junto con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) con una dotación superior a 35 millones.

Sin embargo, entre las operaciones empresariales que han marcado 2014 hay una que destaca especialmente: el acuerdo suscrito por Oryzon con Roche el pasado mes de abril y que ha dejado unos 21 millones de dólares en las arcas de la biotec española, aunque el contrato contempla diversos hitos que, de cumplirse, podrían elevar la cifra por encima de los 500 millones de dólares. El acuerdo, que contempla el desarrollo y la comercialización de inhibidores específicos-1 de demetilasa de lisina (un modulador epigenético que regula la expresión génica), ha sido definido por la farmacéutica suiza como “uno de los más importantes que la compañía ha firmado a nivel mundial con una empresa biotecnológica”.

El sector, hacia la concertación

Uno de los retos que tiene sobre la mesa el sector biotecnológico español es el de afrontar su atomización. A día de hoy, son cerca de 600 empresas, la mayor parte pequeñas y medianas, las que tienen la biotecnología como actividad principal, pero este número se dispara a más de 3.000 si sumamos las compañías que hacen uso de la biotecnología. Esta realidad complica la visibilidad de estas empresas, que tienen complicado entrar en el punto de mira de las multinacionales del sector. Sin embargo, acuerdos como el suscrito por Oryzon y Roche o la celebración de ferias como BioSpain, que en 2014 ha celebrado su séptima edición, han permitido afianzar al sector como uno de los vectores de la llamada ‘Marca España’.

Precisamente BioSpain 2014 ha sido un importante foro de encuentro para hacer negocios, con más de 200 expositores y con 50 inversores, el 80 por ciento de ellos internacionales. Aunque no todos los planes de negocio que se han analizado en este encuentro han sido de empresas españolas, lo cierto es que las 3.327 reuniones de negocio que se celebraron en esta feria han permitido consolidarla como el quinto evento a nivel mundial por reuniones de desarrollo del sector, según datos de Asebio. Así, 2015 debe ser el año en el que esos inversores den el paso definitivo que empuje hacia arriba al sector, esperan en la patronal.

Retos para 2015

Las miras se centran ahora en los desafíos y necesidades del sector para 2015. Así, además de la llegada de inversión internacional y el aumento del tamaño medio de las empresas del sector por procesos de fusión y adquisición, desde la patronal plantean que el próximo año debe servir para aliviar el endeudamiento público del sector biotech, pero también para reivindicar medidas que apoyen a las pequeñas y medianas empresas del sector en la salida de la crisis. Por otra parte, Asebio se plantea reivindicar políticas diferenciales para los fármacos altamente innovadores o acercar la biotecnología a nuevos sectores.

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