Enrique Pita. Madrid
La Agencia Estatal para la Investigación tendrá que esperar a su aprobación a lo largo de 2013. De nuevo, como en 2012, el Gobierno ha aprobado una enmienda en los Presupuestos Generales del Estado para poder crear este organismo, a coste cero y con recursos propios del Ministerio de Economía y Competitividad. El anuncio no es nuevo, pero sí insistente. Y la pregunta que cabe hacerse es si finalmente será 2013 el de la definitiva creación de un instrumento que la propia secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, ha definido como “urgente” para “poner a España en la línea del entorno al que nos queremos parecer”.
Carmen Vela, durante su comparecencia en el Congreso. |
Vela ha comparecido en la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso de los Diputados para dar cuenta de las actuaciones de su departamento en 2012 y sus planes para 2013, entre las que se cuentan la reciente aprobación de la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación y el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación, aspectos fundamentales para “diseñar la política científica”. Ambos documentos, que según Vela han contado con un amplio consenso dentro de la comunidad científica, “llegan ahora porque lo dice la Ley de la Ciencia, pero también porque es momento de reformas, de pensar qué queremos para nuestra Ciencia”.
Según ha destacado la secretaria de Estado, la Estrategia “supone un cambio sustancial con respecto a lo hecho hasta ahora porque abarca desde la generación de la idea hasta el mercado”, es decir, porque apuesta por la transferencia de conocimiento al tejido productivo, el gran mantra tradicional de la política científica en España que nunca se convierte en realidad, porque sigue siendo uno de los grandes déficits, como muestra el hecho de que todavía sea necesario hablar de un cambio de paradigma. “Tenemos que llevar a la mente de nuestros investigadores el concepto de transferencia”, ha concluido en este sentido la secretaria de Estado.
La oposición reconoce sus buenas intenciones
La comparecencia de Vela ha sido, como siempre, complicada. La secretaria de Estado se ha enfrentado a una oposición menos beligerante que en anteriores ocasiones, aunque Alberto Garzón, de IU, le ha pedido su dimisión. En todo caso, los portavoces de los grupos de la oposición han reconocido sus esfuerzos y sus “buenas intenciones”, pero ha criticado que está supeditada a las decisiones que se toman en el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Y en ese punto aparecen problemas como las políticas de recursos humanos, que fue una de las bases que Vela definió como línea estratégica de su Secretaría de Estado cuando accedió al cargo. Sin embargo, desde la oposición se le ha criticado que la tasa de reposición sea tan solo del 10 por ciento, muy lejos de lo que necesita un sistema de ciencia.
El debate presupuestario también ha estado presente, entre reproches de la oposición por los recortes en el sistema de I+D+i; una defensa cerrada del PP a las políticas de ciencia del Gobierno y una explicación constante de la secretaria de Estado para justificar la situación y mostrar su confianza en que, pese a los problemas a los que tiene que hacer frente el sistema, será posible situar a España al nivel de los países de nuestro entorno. En este sentido ha confiado en aumentar los retornos obtenidos por España del programa europeo Horizonte 2020, que según ha indicado, aún no tiene un presupuesto aprobado, pero que ha visto su montante total recortado en 10.000 millones de euros, quedando en 70.000, tras la última propuesta de la Comisión Europea.