Se trabaja en un argumentario y una lista de ítems que queden fuera del tipo general



15 feb. 2013 13:28H
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Enrique Pita. Madrid
España va a defender ante la Unión Europea la aplicación de un tipo reducido a aquellos productos sanitarios que se puedan considerar de primera necesidad, es decir, aquellos que salvan vidas, corrigen discapacidades o solventan una minusvalía. Según ha podido saber Redacción Médica, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) trabaja junto al Ministerio de Hacienda y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) en la construcción de un argumentario defendiendo esta línea.

Daniel Carreño, presidente de Fenin, y Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin.

Hay varios espejos donde mirarse, ya que, a diferencia de España, buena parte de los países de la Unión Europea aplican un tipo general a los productos sanitarios pero introducen excepciones, más o menos dependiendo de cada estado. Quizá aquí ha estado el problema de la normativa española que fue denunciada por Bruselas ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Y es que en España el tipo que se aplicaba era el reducido directamente, no uno general con excepciones. En este sentido, uno de los argumentos esgrimidos por las autoridades comunitarias hacía referencia a las posibles distorsiones que esta aplicación introducía en las reglas de juego del mercado único.

Así, Fenin defiende que el tipo reducido tiene sentido en España, pero también en el resto de regiones de Europa, porque beneficia a productos de primera necesidad: la cesta básica de la compra, pero también a medicamentos y productos sanitarios. El problema es establecer la lista de productos sanitarios que tengan cabida en este tipo. Según fuentes de Fenin consultadas por Redacción Médica, el objetivo es ser ambiciosos en esa lista de productos, de manera que permita “salvar” al mayor número posible de ítems del tipo general. “Lo utilice un profesional o un paciente, si salva vidas o corrige discapacidades debería tener un tipo reducido porque beneficia al ciudadano y no se perjudica a un producto que es esencial para la vida”, recalcan desde Fenin.

Ahora el objetivo es tener un borrador de este argumentario en un periodo de unas dos semanas, si bien el documento final requerirá un trabajo muy pormenorizado y podría demorarse meses. En todo caso, la próxima semana, probablemente el 20 de febrero, está prevista una nueva reunión entre Fenin, Hacienda y la Aemps donde se profundizará en este documento.

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