Expertos debaten sobre los beneficios y los retos de la implantación de estas herramientas en sanidad

José María Leal (arriba), Ignacio López (abajo), José Luis Zamorano y María Cruz Martín.


SE LEE EN 21 minutos
La implantación de sistemas de salud digital va íntimamente ligado con el uso de las tecnologías sanitarias. Sin embargo, aunque el parque tecnológico del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha vivido una actualización importante, no ha ido acompañada de la renovación o incorporación de esos sistemas que recogen los datos e información que generan día a día en la práctica asistencial. De todo ello se ha hablado en el último debate organizado por Redacción Médica con la colaboración de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).

Ignacio López, presidente del Sector de Salud Digital de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).

De hecho, Fenin ha publicado recientemente el documento de situación 'Salud digital en la práctica clínica'. "Los sistemas de información clínicos están muy próximos al proceso asistencial y existen desde hace muchos años. Inicialmente estaban enfocados a los servicios centrales como Radiología y laboratorio, pero ya existen soluciones muy completas que gestionan otros procesos clínicos dentro del hospital, por ello se requiere un impulso de inversión que extienda a la UCI, Cardiología y otros servicios la transformación digital", ha explicado Ignacio López, presidente del Sector de Salud Digital de Fenin. "En Anatomía Patológica hasta ahora no se ha gestionado la imagen digital porque no había capacidad computacional ni almacenamiento suficiente para facilitar el digitalizar las muestras y ser capaz de identificar el cáncer y su grado de agresividad. Otras áreas donde se deberían usar es en los procesos perinatales, donde se requiere mantener los registros, durante 20 años, sobre la documentación del parto", ha añadido.

Toda esta gestión la organiza cada hospital, una tarea nada fácil. Para José María Leal, subdirector de Tecnologías de la Información y Estrategia Digital del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), es importante estratificar estos sistemas y ha apuntado que se crearon inicialmente ciertos visores que recopilaban la información de estos primeros espacios y facilitaban al personal asistencial la interpretación del texto. Al mismo tiempo, los sistemas de historia clínica electrónica han evolucionado de manera horizontal. "En un tercer nivel están las herramientas ya basadas en tecnologías emergentes como la inteligencia artificial. La implantación y desarrollo de las mismas es muy variable en relación al centro, las especialidades y las comunidades. El reto es normalizar y homogeneizar sistemas para poder dar cabida a estas herramientas emergentes que realmente nos van a ayudar mucho en la asistencia sanitaria", ha destacado Leal.

José Luis Zamorano, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid).

Por ejemplo, Cardiología y Medicina Intensiva son otras dos de las especialidades que viven más de cerca la integración de la salud digital. José Luis Zamorano, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), ha señalado que la revolución tecnológica "no es ajena a la Medicina": "En Cardiología tenemos mucha información de diferentes dispositivos y pruebas que necesitan integrarse y ser interoperables para poder dar la mejor solución centrada en el paciente".

Mientras que en el Servicio de Medicina Intensiva ha ido aumentando su incorporación de forma progresiva. "Es un área en la que los datos y la información es muy relevante para la atención del paciente crítico. Hoy por hoy no contemplaría un servicio de Medicina Intensiva sin sistemas de información clínica integrados en la historia electrónica", ha reconocido María Cruz Martín, jefa del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital 12 de Octubre (Madrid).

Ventajas de los sistemas digitales de salud


En cuanto a las principales ventajas de usar estos sistemas digitales de salud, todos coinciden en que el paciente es el principal beneficiado, tanto en sus resultados como en su experiencia. López ha expuesto que con estas aplicaciones se reducen los tiempos en el diagnóstico de enfermedades, disminuyen las estancias en el hospital e incluso la mortalidad, y se obtienen "datos más completos para tomar decisiones certeras". Los profesionales sanitarios también viven ventajas en su día a día y se ha demostrado que su satisfacción es más alta.

"Los sistemas de salud digital son eficientes. No hay ninguno que no tenga una eficiencia probada", ha declarado López. Apoyando esta idea, Zamorano ha subrayado que la enfermedad es un proceso con cambios en el tiempo y que la digitalización de todos los datos del paciente permite ver de una forma rápida y eficiente la evolución de la enfermedad al lograr una comparativa real en el tiempo. De hecho, impacta de forma positiva en el paciente porque "recoge cómo le funciona un tratamiento, si mejora o empeora, se centra en él".

 María Cruz Martín, jefa del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital 12 de Octubre (Madrid).

En los servicios de Medicina Intensiva también se percibe este beneficio a nivel asistencial. En palabras de Martín, no es lo mismo tener una gráfica en papel con un montón de constantes que poderlas visualizar en un sistema de información clínica, que cuenta también con ayudas para la toma de decisiones. "Desde el punto de vista asistencial hay una gran mejoría al ver toda esa situación del paciente. Pero no solo a nivel asistencial puro, estas herramientas nos permiten también evaluar lo que hacemos a través de la gestión de esos datos y poder tomar decisiones en cuanto a indicadores de calidad o a los resultados sobre los pacientes. Además, ayudan a mejorar la comunicación de los equipos asistenciales y la seguridad. Un ejemplo son los sistemas de prescripción electrónica".

Asimismo, si se apuntan otros beneficios de la digitalización en sanidad no hay que olvidar lo vivido durante la pandemia del Covid-19, cuando, según la jefa del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital 12 de Octubre, aproximó estas Unidades a los hogares de sus pacientes que estaban aislados en muchas ocasiones. "La digitalización impacta incluso en la docencia de los profesionales a los residentes y también en la investigación.  Tenemos una mayor accesibilidad a los datos para ver, poder investigar y hacer estudios clínicos. Todo son ventajas para los pacientes a nivel asistencial, pero también en la gestión, en la docencia y en la investigación", ha reflexionado Martín.

José María Leal, subdirector de Tecnologías de la Información y Estrategia Digital del Hospital Clínico San Carlos (Madrid).

No obstante, hay que plantear la implantación correcta de los sistemas de salud digital con sentido, de forma que se saque el mayor partido a los mismos. Este ha sido uno de los principales trabajos de Leal en el Clínico San Carlos, quien ha puntualizado que "no se trata solo de introducir tecnología; sino de sentarse y ver cómo poder cambiar los procesos": "Muchas veces nos llega una buena herramienta para implantar sin haber repensado ese proceso, con lo cual incluso estamos cargando más al personal asistencial con un doble proceso tradicional y un proceso tecnológico". Por ello, ha puesto el foco en que el primer paso es dimensionar toda esa infraestructura tecnológica de las redes de comunicaciones y los servidores que van a soportar esta implantación de los sistemas, porque si no "no se puede abordar el siguiente paso".

Si buscamos buenas prácticas, más que por comunidades el análisis debe hacerse por centros o especialidades. Los expertos han resaltado que hay hospitales que han sido pioneros, porque han visto la necesidad y han conseguido los fondos apropiados y las circunstancias para lanzarse, alineados con la implantación de sistemas de información. "A mí que gustaría que pasáramos esta frontera virtual de las comunidades, porque yo creo que esto debería ser un plan nacional. Hay que valorar la potencia que tiene España como salud digital completa en explotación de datos, en seguimiento de pacientes, etc", ha destacado Zamorano.

Como ejemplo se ha citado la historia clínica única, que aunque todavía queda trabajo con ella para hacerla interoperable, sí que cuenta con un número de pacientes muy elevado. "Puede ser la base para crecer hacia este modelo más transnacional. Es una gran oportunidad que engloba lógicamente toda la información general de la historia clínica general como gran repositorio, pero también la experiencia de estas oportunidades de especialización clínica. Por lo tanto, sirve para animar hacia una visión centralizada para que haya un cambio y no existan inequidades entre territorios", ha apostillado López.

Los expertos valoran el papel de la industria, los clínicos y los pacientes a la hora de implantar herramientas de salud digital.


Industria de la tecnología e implementación de dispositivos


El entorno alrededor del paciente está muy regulado para proteger tanto su seguridad, como para garantizar la calidad de los dispositivos sanitarios. Por tanto, hay un control extremo, han detallado los participantes de este debate. ¿De qué manera la industria tecnológica ayuda a llevar esta implementación hasta el paciente? En palabras de López, existe regulación de los 'software medical' para los dispositivos médicos, y afecta al proceso de toma de decisiones.

"Cuando hablamos de dispositivos y tecnologías asociadas al cuidado del paciente, tiene que haber una trazabilidad y unas evidencias. Es decir, un proceso de acreditación de estos. De hecho, esto se tiene que compatibilizar con la inteligencia artificial y sus regulaciones. Es necesario seguir la norma de la regulación", ha expuesto el presidente del Sector de Salud Digital de Fenin, quien ha apostado por recursos y profesionales especializados. "Un plan de interacción y de co-creación con los propios clínicos", ha añadido.

El trabajo colaborativo en los sistemas de información clínica también es esencial para un servicio como el de Medicina Intensiva. Por ejemplo, Martín ha destacado que en el Hospital 12 de Octubre están en proceso de introducir estos sistemas en algunas partes de las Unidades de Críticos. "Es imprescindible el trabajo colaborativo día a día, por este motivo, hay un equipo de profesionales asistenciales junto con la parte técnica que trabajan con un esquema básico pero adaptado a las características y los equipamientos. Estos sistemas tienen que facilitar a los profesionales cómo trabajar y eso solo se puede hacer desde la experiencia del profesional y con pruebas reales en el sistema", ha señalado la experta. Por ello, cuentan con un equipo que está "trabajando a pie de cama" de los pacientes para asegurar que esas integraciones son adecuadas.

López ha resaltado la disparidad existente entre CCAA en cuanto a sistemas de información clínica.


En este sentido, el paciente también tiene que estar en esta ecuación. La digitalización no solo puede contribuir a su participación, sino que también sirve para no hacer un "sobreuso del hospital", ya que hay muchos procedimientos, especialmente de control, que el paciente puede recibir desde su casa, ha considerado Zamorano. Apoyando esta idea, Leal ha explicado que en su centro hospitalario están implantando ya sistemas de rehabilitación de telemonitorización para "acercar el hospital al domicilio del paciente", que es lo que se demanda.

"De esta forma, se aumenta la capacidad de asistencia y el paciente se va a sentir mucho más cómodo en su domicilio sabiendo que está monitorizado y que ante cualquier incidencia un profesional se va a poner en contacto con él", ha relatado Leal. Por ejemplo, existen soluciones en patologías como la diabetes que tienen amplia experiencia en este tema. 

En definitiva, el subdirector de sistemas digitales del Clínico San Carlos ha puesto el foco sobre todo en las herramientas periféricas emergentes que van a revolucionar la asistencia, pero hay que ver cómo integrarlas: "No sólo a nivel técnico, sino semántico; para que el personal asistencial tenga toda la información a su alcance de lo que está ocurriendo, no solo en su centro, sino más allá".

Leal ha subrayado que para crear alertas en estos sistemas se necesitan datos estructurados y normalizados.


Formación de los profesionales sanitarios y pacientes


Una de las limitaciones que han precisado los expertos en este encuentro a la hora de implantar sistemas de información clínica en sanidad es la falta de formación. Para que la adaptación sea mejor, tener conocimientos sobre las competencias digitales es imprescindible. "Es necesario que haya programas formativos que incluyan esas competencias para reducir la brecha. El objetivo es que todos sean, tanto los pacientes como los profesionales, nativos digitales. No puede ser que parte de la población y parte de los profesionales no puedan acceder o no sacar partido a toda la capacidad que tienen estos sistemas", ha recalcado Martín.

De hecho, los clínicos han ido más allá y han puesto sobre la mesa la necesidad de que los alumnos de Medicina de las universidades comiencen a estudiar la inteligencia artificial y la digitalización médica. "Debería ser obligatorio que tuvieran estas materias, porque es el entorno en el que se van a desenvolver los médicos que hoy están en clase", ha destacado Zamorano.

Como ejemplo de la necesidad de formar e implantar estos sistemas en el Área de Intensivos, tal y como ha relatado Martín, ahora pueden detectar, en plantas de hospitalización, pacientes en riesgo de deterioro a través de sistemas de alarma que integran las constantes y que alertan a los profesionales, en este caso de la UCI, de que un paciente en la planta está en una situación de riesgo. "Estamos trabajando también con esto en el proceso del paciente oncohematológico crítico. Nos va a permitir evitar ingresos en la UCI para monitorizar pacientes a través de sistemas digitales que muchas veces pueden estar en las plantas de hospitalización convencional. Los podemos manejar a distancia, pero sin que se deterioren y evitando ingresos innecesarios", ha enfatizado.

No obstante, para que estos sistemas de alerta funcionen serán necesarios datos estructurados y normalizados. "Al integrar los datos y tenerlos en el sistema disponible, se pueden construir algoritmos para detectar enfermedades o una sepsis. Focalizamos mucho la asistencia al paciente gracias a estos sistemas que nos ofrecen ahora alarmas interpretando el dato estructural", ha puntualizado Leal.

Asimismo, se han citado proyectos que se están llevando a cabo en este sentido. En Baleares cuentan con una gestión integral del electrocardiograma en todos los ámbitos de emergencias, ambulancias y hospitales. "Publicaron los datos y se había reducido el tiempo en 45 minutos desde la detección de un infarto al estén o a la angioplastia. En estos casos, es fundamental porque este tiempo ganado salva vidas". ha comentado López. Se trata de una muestra más de la evidencia de los sistemas de información asociados a la digitalización. En Canarias también han logrado disminuir el tiempo en las primeras consultas: de 53 días de demora se ha pasado a 9.

La falta de participación activa de los profesionales sanitarios en el diseño de herramientas sanitarias supone un hándicap.


Retos de los sistemas de información clínicos


Por otro lado, también se han mencionado los desafíos todavía pendientes en salud digital como equipamientos insuficientes, la falta de participación activa de estos profesionales en el diseño de esas herramientas y las dificultades para gestionar esa información. "El hecho de tener que compartir el equipo de trabajo, los ordenadores, es una limitación. También estos sistemas no son siempre moldeables a nuestras necesidades, a veces son muy rígidos y para hacer cualquier cambio necesitamos tiempo", ha lamentado Martín.

En el caso de los departamentos de Tecnologías de la Información y Estrategia Digital, como del que forma parte Leal, los principales obstáculos tienen que ver con los requisitos de seguridad, que muchas veces "frenan un poco" el impulso de la implantación. A ello se suma la complejidad de los sistemas y la adaptación de recursos. "Estamos hablando de definir una estrategia para implantar sistemas de información y ese es uno de los grandes retos. Yo creo que hay que poner por delante financiación para todo esto", ha sugerido Leal.

Concretamente, López ha añadido que la Sociedad Española de Informática de la Salud presenta todos los años un estudio donde se indica la inversión en informática dentro del coste sanitario. "Sabiendo que afecta a la mejora de los procesos y la vida de los pacientes debería aumentarse. Es ridículo no tener una visión mucho más amplia a la hora de invertir en estos procesos que generan un ahorro", ha indicado el representante de Fenin. "Hay una tremenda disparidad en estos momentos entre comunidades autónomas. Se publicó un índice de madurez que refleja una gran variabilidad entre comunidades autónomas. Es un tema que efectivamente debería considerarse estratégico y ayudar a igualar a las CCAA", ha añadido.

Se puede tomar como referente también lo ocurrido con los fondos europeos para la alta tecnología sanitaria, que en España se tradujo como el Plan Inveat. "Estos planes nos han dotado de tecnología sanitaria, de resonancias magnéticas, de altas capacidades y otros equipamientos, pero no han ido acompañados con la renovación de los sistemas de información", ha comentado Leal.

Inteligencia artificial en sanidad


Por último, la inteligencia artificial también entra en el aprovechamiento de datos. "Nos va a permitir un manejo de todos los datos de una forma muy estructurada, muy rápida y con capacidad predictiva", ha sugerido Zamorano. "Esto va a hacer que la investigación sea absolutamente distinta. Yo ya no veo ensayos clínicos como tenemos en Cardiología de 10.000-15.000 pacientes. Eso va a dejar de existir porque los modelos predictivos, con la cantidad de datos que podemos trabajar, van a ser mucho más inmediatos y mucho más cortos en el tiempo. Esa investigación va a aplicarse a la clínica, es decir, las decisiones van a estar mucho más soportadas por el manejo de todos los datos integrados del paciente", ha añadido.

Mientras que desde el punto de vista de los sistemas de información, para Leal está más que claro: "No podemos implantar estas soluciones de inteligencia artificial, si los sistemas de información departamentales no están preparados para integrar todas estas herramientas".

Por su parte, López ha especificado que ahora mismo hay 900 algoritmos que tienen el marcado CE y el de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y están muy orientados a la imagen médica. "Se han podido crear porque ha habido datos", ha asegurado. Para él, el primer paso es asegurar que la digitalización implica no crear PDFs, sino "estructurar los datos para que sean aplicables posteriormente y accesibles". 

"En segundo lugar iría la creación de espacios mucho mayores que puedan convivir. Y ahí puede ser a través de la propia estandarización o a través de los lagos de datos, donde hay herramientas y sistemas que pueden navegar entre diferentes formatos y diferentes estructuras", ha argumentado López, quien ha precisado como prioridades la financiación para gestionar datos, la estructura de los mismos y trabajar en la interoperabilidad.

"Esos estándares de imagen ya existían en dispositivos médicos, en equipos que generan señales, no hay un estándar. Ya parece que hay una consenso entre las principales compañías y se ha lanzado el formato SDC (el bluetooth de los dispositivos médicos), que lo que pretende es que abiertamente todos los desarrolladores de dispositivos interactúen con estandarización del dato y de la semántica del dato, de manera que si se adopta será beneficioso para todos", ha resaltado López.

Un momento del debate centrado en los sistemas de información clínica.


Conclusiones


Maria Cruz Martín. La digitalización en el sistema sanitario es imprescindible, es una necesidad, no es discutible. Lo que tenemos que ver es cómo la incorporamos de una forma rápida, pero también que sea segura, efectiva, eficiente y que aporte valor. Es un gran reto y lo tenemos que hacer con todos los actores, incluyendo a los pacientes y sus familias.

Ignacio López. La informática médica cura porque las aplicaciones clínicas digitales en manos de los profesionales expanden su capacidad de acción. Está demostrado que hay impacto tanto en el paciente, en los profesionales, en la mejora del pronóstico, en los resultados en salud y en la eficiencia. Creo que tiene mucho sentido hacer un plan de choque que permita acabar con las diferentes inequidades que existen entre regiones para poder avanzar.

José Luis Zamorano. Estamos asistiendo a un cambio de era en la Medicina y esto es una realidad. Tenemos una grandísima oportunidad delante con las soluciones digitales que no podemos dejar atrás y tenemos que decidir cómo queremos hacerlo entre todos.

José María Leal. Los beneficios de todos estos sistemas son innegables. La sostenibilidad de los sistemas de salud pasa por las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs). Hay que invertir en todo esto, es una cuestión económica.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.