Mujeres sometiéndose a un tratamiento de diálisis.
16 abr. 2018 13:30H
SE LEE EN 3 minutos
Con motivo de la celebración del Día Europeo de los Derechos de los Pacientes (18 de abril), Fresenius Medical Care quiere dar a conocer la historia de superación de Khadija Ed Hadmi. Se trata de una paciente con enfermedad renal crónica (ERC) que se quedó embaraza estando en diálisis y, que a pesar de los riesgos asociados, decidió seguir adelante con la gestación. En la historia de Khadija confluyen cuatro de los derechos más importantes de los pacientes: el derecho a decidir, a ser informado, y a recibir un tratamiento y una atención médica adecuados.
Tal y como ha explicado Josep Mora, responsable asistencial del Centro de Diálisis de Fresenius Medical Care en Granollers, al que acude Khadija a recibir diálisis, el embarazo en estas mujeres genera muchas dudas e inseguridades. “Estas circunstancias especiales hacen de la historia de Khadija un ejemplo de constancia, voluntad y, sobre todo, de una adherencia extraordinaria al tratamiento y a todas las prescripciones. Ella colaboró hasta el final, lo que supuso un éxito durante el embarazo y en el parto”.
A pesar del riesgo que la gestación podría tener sobre su estado de salud, Khadija decidió seguir adelante con su embarazo, no sin antes recibir toda la información necesaria sobre los riesgos y los cuidados especiales que debería seguir. “En las pacientes como Khadija”, comenta Mora, “existen muchos aspectos que preocupan como son, entre otras, las probabilidades de que el embarazo ocasione complicaciones para su estado de salud o las medidas especiales que se tienen que seguir cuando esto sucede”.
Un buen control y una adherencia al tratamiento pueden evitar muchas complicaciones en estos casos. En este sentido, la comunicación médico-paciente, así como la adherencia terapéutica constituyen dos aspectos clave para evitar las complicaciones durante el embarazo. En palabras del doctor Mora, “la comunicación con la paciente requiere de mucho tacto, paciencia y empatía. Además, –explica- la adherencia al programa re-adaptado de diálisis es fundamental. En el caso de Khadija, las sesiones semanales de diálisis se ampliaron de tres a seis, prestando una especial atención al control de líquidos y a su presión arterial”.
Khadija, una historia de vida
Khadija es una mujer de 28 años de origen marroquí. Lleva desde los 22 años, momento en el que le diagnosticaron una enfermedad renal, recibiendo diálisis. Es hermana de un trasplantado de riñón y, actualmente, su marido está en un programa de trasplante cruzado. A los tres meses de dar a luz a su primer hijo entró en diálisis. Su historia va más allá, ya que en contra del consejo de los médicos, de evitar el embarazo cuando se está en diálisis, por los riesgos que existen para la mujer y para el bebé, Khadija se quedó embarazada de su segundo hijo. “Los médicos me insistieron en el peligro que había, pero decidí seguir adelante. Tuve que llevar a cabo un control muy estricto, recibiendo diálisis diariamente, y controlando mi tensión arterial. Me retiraron la medicación para el riñón por el riesgo que tenía para para el bebé. Solo tomaba una pastilla para la tensión”, cuenta Khadija.
Actualmente acude tres días a la semana al centro de diálisis de Granollers, donde pasa cuatro horas al día recibiendo el tratamiento. Khadija también cuenta que, “el pasar por esta situación tiene una parte positiva, como es la relación tan estrecha que tiene con todo el personal sanitario del centro y la buena amistad que mantiene con otros pacientes”.
¿Quieres seguir leyendo?
Hazte premium
¡Es gratis!
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.