Jorge Rodríguez, Country Coordinator de Boston Scientific España.
28 jul. 2021 19:50H
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Boston Scientific ha lanzado en Europa la campaña 'Ahora me escuchas' ('Now You Hear Me'), para concienciar sobre el dolor crónico y su impacto en la vida de los que lo padecen, cómo puede afectar a su vida cotidiana hasta ser incapacitante y alentar a las personas afectadas a consultar con su médico para buscar las opciones de tratamiento. Para ello, muestra la historia de cinco personas con dolor crónico en Alemania, España, Italia y el Reino Unido en tres vídeos.
"El dolor crónico puede afectar enormemente incluso las actividades cotidianas más simples. Los resultados de la encuesta que hemos realizado muestran que es importante arrojar luz sobre las personas con dolor crónico que luchan aún más en medio de la situación actual. El dolor no es necesariamente visible desde el exterior, por eso es tan importante para nosotros dar voz a los afectados, y esperamos alentar a quienes lo padecen a hablar con su médico y valorar las opciones de tratamiento", ha señalado el vicepresidente de Neuromodulación para EMEA en Boston Scientific, Vincent Sourdaine.
La encuesta realizada a 2.000 personas que padecen dolor en Alemania, España, Italia y el Reino Unido ha revelado que las personas que sufrían dolor crónico han pospuesto las visitas al médico durante la pandemia, lo que ha supuesto una causa de estrés, incertidumbre y, en muchas ocasiones, empeoramiento del dolor.
Si bien la gran mayoría de los encuestados en todos los países cree que las consultas médicas presenciales son esenciales para el tratamiento, el 83,5 por ciento afirmó haber pospuesto la visita a un médico durante la pandemia del Covid-19.
Asimismo, los resultados de la encuesta muestran que 7 de cada 10 españoles afirma haber evitado buscar consejo médico durante la crisis del Covid-19 y el 69 por ciento de los participantes a los que se les preguntó, afirma haber evitado o retrasado una consulta. El 52 por ciento de los encuestados españoles afirman haberse sentido incómodos ante la idea de tener que pedir una consulta médica presencial en relación con su dolor y el 16 por ciento dice no saber cuándo se sentirán cómodos con una cita cara a cara con su médico.
Los mayores, los que más han pospuesto la visita al médico
En este sentido, son los encuestados de mayor edad los que menos han pospuesto la búsqueda de asesoramiento médico. Así, mientras que el 73 por ciento de los menores de 34 años están de acuerdo con esa afirmación, el porcentaje se reduce al 62 por ciento en el caso de los mayores de 55 años.
En general, son los pacientes no diagnosticados los más propensos a retrasar la consulta médica (el 21 por ciento de los diagnosticados frente al 32 por ciento de los no diagnosticados) y el tratamiento respecto al nuevo dolor que padecen (19 por ciento en diagnosticados frente al 31 por ciento en no diagnosticados).
Para el 31 por ciento de los encuestados, retrasar la visita a un profesional sanitario ha supuesto un mayor nivel de estrés o ansiedad y, mientras que el 25 por ciento dice sentirse preocupado por el futuro debido al dolor que experimenta, el 18 por ciento relaciona su experiencia a sentimientos de soledad y aislamiento.
Como alternativas al consejo de su profesional médico, el 49 por ciento de los encuestados afirma que a veces lo ha sustituido por automedicación, a pesar que 1 de cada 3 pacientes españoles con dolor está de acuerdo con que podría ser tratado mediante una consulta virtual. El 29 por ciento de los encuestados considera que las consultas virtuales son igual de eficaces para el tratamiento del dolor crónico que las presenciales.
La indecisión en la búsqueda de ayuda médica fue un poco más común entre las mujeres. Mientras que el 26 por ciento de los hombres afirmó haber tenido una consulta médica presencial en los últimos dos o tres meses, esta cifra se redujo al 19,7 por ciento en las mujeres.
El estrés se disparó durante la pandemia
Sentir un mayor nivel de estrés o ansiedad también fue más común; el 33,8 por ciento de las mujeres mencionó un mayor nivel de estrés o ansiedad como la razón para posponer la visita al médico, en comparación con el 25,4 por ciento de los hombres.
Las mujeres también fueron más propensas a preocuparse por el futuro debido al dolor que experimentaban (el 27,7 por ciento en comparación con el 22,6 por ciento). Mientras que los hombres se mostraron más favorables a las consultas virtuales, con un 29,2 por ciento de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación de que son tan eficaces como las consultas presenciales, en comparación con el 23,2 por ciento de las mujeres.
En general, las diferencias en educación solo tuvieron un impacto menor, con la excepción de la aceptación de consultas virtuales con un profesional sanitario, a lo que solo el 16,8 por ciento de los encuestados con educación superior se opusieron rotundamente en comparación con el 21,4 por ciento de aquellos con educación secundaria superior como máximo.
No obstante, este resultado también podría estar condicionado a la disponibilidad de tecnología adecuada en el hogar para realizar una consulta virtual correctamente. En cuanto a la edad, el 35,2 por ciento de las personas mayores de 55 años o más no evitó ni pospuso la búsqueda de asesoramiento médico para su dolor.
Pero en los grupos de edad de 34 años o menos, esta cifra se reduce al 28,5 por ciento. Si bien las consultas presenciales siguen siendo el tipo de consulta preferida en todos los grupos de edad, los encuestados más jóvenes fueron más propensos a estar de acuerdo en que las citas virtuales son igual de eficaces.
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