Elisabetta Casula, José María Abadal, Amador Prieto y Alex Ordax.
Murcia ha acogido el
XVIII Congreso nacional de la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (Servei), el mayor evento a nivel nacional de la Radiología Vascular e Intervencionista. El encuentro, que se ha llevado a cabo el 17, 18 y 19 de mayo en la citada ciudad, ha contado con la participación destacada de
Cardiva con sus soluciones innovadoras.
Médicos analizan las novedades de Cardiva y su papel en el Congreso de la Servei.
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El presidente de Servei, y médico en el Hospital Severo Ochoa,
José María Abadal, ha señalado la importancia de este acontecimiento que “ha contado con todo el apoyo de la industria”, y que les ha permitido conocer
nuevos dispositivos que se presentan en la actualidad para los pacientes, al mismo tiempo que ha dado la posibilidad de “acercarnos a sus simuladores e iniciar unas prácticas con ellos”, tal y como ha explicado.
De la participación de
Cardiva en este Congreso, el director de intervencionismo de la compañía tecnológica,
Alex Ordax, ha destacado el acuerdo de la empresa con AngioDynamics “para distribuir los productos de oncología intervencionista” y señala, sobre todo, “la electroporación no reversible con el dispositivo
NanoKnife”.
NanoKnife, una técnica de ablación no térmica
NanoKnife, para Abadal, es una herramienta conocida que llevan utilizando en su centro “hace más de diez años”. Este tratamiento, ahora,
reinventa la terapia localizada a través de su exclusivo mecanismo de acción, mejorando la precisión, ampliando la versatilidad y aumentando la conservación, brindándole el control para personalizar los tratamientos con confianza.
Según ha explicado el presidente de la Servei, NanoKnife 3.0 consiste en “una técnica de ablación
no térmica que consigue tratar tumores donde otras técnicas ablativas tienen una limitación”. Es decir, “cuando hay una serie de pacientes con tumores en situación límite desde el punto de vista anatómico,
mediante esta técnica, pueden ser intervenidos”, matiza.
Radiofrecuencia y tiroides
El
tratamiento percutáneo de lesiones tiroideas también ha tenido espacio en este congreso de la mano de
Amador Prieto, médico del HUCA. Según ha explicado, “la
radiofrecuencia es una técnica novedosa que permite el tratamiento de los nódulos tiroideos benignos con un abordaje percutáneo, es decir, frente al tratamiento clásico que era una cirugía en la que se extirpaba el tiroides que requería una anestesia general”.
La radiofrecuencia es una técnica que se realiza con
anestesia local. “Con una punción en la piel con una aguja, la punta de esa aguja aumenta la temperatura y destruye el tejido del nódulo por hipertermia”, matiza Prieto. “Es una técnica bien tolerada que no requiere ingreso hospitalario ni anestesia general y muy importante, no deja una cicatriz de por vida en la piel”, añade.
Según Prieto, estas técnicas, “al igual que tienen buenos resultados en otros órganos como en el hígado, en el riñón, en el pulmón, donde se tratan tumores malignos, probablemente en un futuro, también seamos capaces de tratar con estas técnicas
cánceres de tiroides de pequeño tamaño, sobre todo en pacientes que por las circunstancias que sean, por su edad, porque tengan otro tipo de enfermedades no se les pueda hacer una
anestesia general o no se puedan someter a una
cirugía”, desarrolla el médico.
Según ha explicado, “las técnicas de
ablación cada vez utilizan agujas más delgadas, agujas hasta de 19 G, que disminuyen mucho las posibles complicaciones, las hemorragias, y cualquier problema que pueda haber”, comenta Prieto. “Son técnicas que llevan utilizándose años y la evolución tecnológica ayuda a que sean cada vez más
precisas, que quememos solo lo que queremos quemar y que no dañemos los órganos adyacentes del cuello, en este caso”, concluye.
Microondas para lesiones hepáticas
Las
microondas se utilizan en
lesiones hepáticas primarias o secundarias hasta lesiones ocupantes de espacio (LOE) de, aproximadamente, 5 centímetros en sala de Intervencionismo, en quirófano por laparotomía o laparoscopia, según ha detallado
Elisabetta Casula, médico del Hospital Clínico de Valencia. Esto es posible “por su capacidad de realizar ablación completa con buenos márgenes y por su rapidez respecto a otras técnicas con la radiofrecuencia”.
“Suelen ser
agujas con buen perfil para la introducción en el
parénquima hepático, con buena visibilidad en la ecografía, que ofrece
mayor seguridad y precisión, con consolas de fácil manejo que resultan cómodas a la hora de desplazarla a quirófano. Añadir que, dado que por delante de la punta la ablación suele ser de pocos milímetros, es posible la colocación cerca de estructuras sensibles” añade.
Según Casula, sus beneficios principales son la “ablación de LOE de mayores tamaños
en menos tiempo”, ya que no necesita sistema de toma de tierra.
En cuanto al futuro, Casula ha comentado que la electroporación en lesiones hepáticas de localización adyacentes a estructuras vitales, “se podría ampliar a tratamiento de lesiones de la vía biliar como
colangiocarcinomas para el respeto de la vía biliar así como de lesiones benignas”.
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