Visión integral para reducir errores en enfermedad inflamatoria intestinal

Una de las cuestiones principales a la hora de abordar las enfermedades inflamatorias intestinales parte de la importancia de adoptar un enfoque multidisciplinar en el tratamiento de estas afecciones. Junto a esto, la perspectiva del paciente se posiciona como un factor crucial en el abordaje de estas patologías, en las que las nuevas tecnologías juegan un papel indispensable. 

Por ello, Redacción Médica, en colaboración con Galapagos, ha organizado un debate para tratar el trabajo multidisciplinar en la enfermedad inflamatoria intestinal y el rol del farmacéutico hospitalario en las consultas externas, de la mano de especialistas y gestores.

Para los profesionales, una cuestión esencial es tener una visión integral en el abordaje de estas afecciones, y cómo esta perspectiva trasciende los métodos tradicionales para explorar nuevos horizontes que no solo buscan mitigar los síntomas, sino también mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes, además de reducir potenciales errores de medicación.

Mesa de debate 'El trabajo multidisciplinar en la enfermedad inflamatoria intestinal y el rol del farmacéutico de hospital en las consultas externas'

El abordaje multidisciplinar y el rol de los especialistas

El enfermero Pablo Bella, habla sobre los objetivos del equipo sanitario.

Para Pablo Bella, enfermero de Práctica Avanzada en la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Puerta de Hierro (Madrid), el abordaje de esta enfermedad implica "ir un poco más allá y buscar otra revisión", como por ejemplo, la evaluación de la mucosa. "Al paciente hay que verlo con un enfoque multidisciplinar e integral", explica.

Emilio Molina, farmacéutico hospitalario, explica los datos de adherencia al tratamiento.

Emilio Molina, farmacéutico hospitalario de la Unidad de Gestión Clínica en el Hospital Universitario de Torrecárdenas (Almería), comparte la perspectiva de Bella y considera que esta aproximación va a contribuir a la hora de dar "agilidad a la respuesta", además de evitar "errores de medicación", lo que impactará de manera positiva en la calidad de vida del paciente.

Pablo Bella y María Elena Lobato.

Ruth Serrano, directora general de ACCU explica el punto de vista de los pacientes.

Tener en cuenta la perspectiva del paciente en este tipo de cuestiones es esencial también a la hora de valorar su abordaje. Por este motivo, Ruth Serrano, directora general en la Confederación de Asociaciones de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de España (ACCU), destaca la importancia de la atención integral centrada en la persona que necesita tanto agentes sociales como profesionales de la salud. "Los pacientes recorremos un camino desde que sentimos el primer síntoma, que empieza a limitar tu vida y que ya no te deja hacer lo que te gustaría, y después empieza el diagnóstico".

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Lobato: "Es importante mantener la calidad de vida del paciente y tratar que la enfermedad no limite su rutina, su ocio o su sexualidad"

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Estas etapas pueden ser desafiantes para quienes padecen esta enfermedad, que llega acompañada de brotes y periodos de remisión. Por eso, una de las preocupaciones principales para los profesionales es la de mantener la calidad de vida del paciente, es decir, tratar que la enfermedad "no limite tu rutina, tu ocio o sexualidad", según afirma María Elena Lobato, farmacéutica especialista en Farmacia Hospitalaria del Centro de Enfermedades Mediadas por la Inmunidad (CEIMI) del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid).

María Elena Lobato, habla del rol del farmacéutico hospitalario en la enfermedad.

En cuanto al rol de los especialistas, Lobato destaca que el farmacéutico hospitalario debe mostrar un papel activo dentro de los equipos multidisciplinares. Su objetivo debe ser "que el paciente tenga un tratamiento eficiente, seguro y eficaz". Molina añade que una cuestión importante también parte de ofrecer al paciente "información adicional" sobre lo que detectan, para convertirse “en un puente de unión del paciente con el resto de especialidades”.

Francisco Mesonero, gastroenterólogo, señala cuál es su papel como profesional en el manejo de los pacientes con enfermedad inflamatoria.

Por su parte, Francisco Mesonero, gastroenterólogo y miembro de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), destaca que el rol de estos especialistas en el abordaje de estos pacientes es "más central". "La consulta del gastroenterólogo que ve pacientes con enfermedad inflamatoria debe tener el mayor número de puertas disponibles para poder manejarles y debe establecer, iniciar y concluir un proceso de diagnóstico que a veces no se consigue en una única consulta".

El paciente en el centro del sistema

El paciente que sufre una enfermedad inflamatoria intestinal se encuentra, de forma general, en un estado muy vulnerable, tal y como explica Serrano. "Es un momento en el que necesitamos la calidez humana, respetar los silencios, los tiempos y nuestra forma de vida", comenta. Por eso, destaca la importancia de contar con asociaciones que cuentan con ámbitos de actuación "cada vez más profesionalizados".

Francisco Mesonero, Emilio Molina y Ruth Serrano.

Ofrecer al paciente toda la información que necesita para conocer de cerca su patología es una de las cuestiones principales que plantean tanto Bella como Mesonero. Ambos destacan que es esencial que este conozca su medicación, cuándo se la tiene que tomar, y a dónde acudir si tiene algún problema, es decir, hacer que sea una parte activa en el manejo de su enfermedad.

A estas cuestiones, Lobato añade que se debe abarcar la humanización del paciente desde cuestiones estructurales: "hacer entornos más agradables, cuartos de baño adaptados, y salas de espera y consultas con una mayor intimidad". Además, algunas de las cuestiones que marcan la diferencia en este aspecto son "mantener una escucha activa, comunicación efectiva y mirar por el bienestar del paciente, tanto físico como emocional", añade.

Adherencia a los tratamientos: menos de la mitad

Según Molina, en torno a un 50 por ciento de los pacientes no son adherentes a su tratamiento. "No se realiza un seguimiento exhaustivo de la adherencia", explica, sino que se hace únicamente cuando se sospecha que puede haber un problema en este aspecto o se observa que el tratamiento no avanza como debería.

Los ponentes resaltan la importancia de la comunicación efectiva con el paciente

En este caso, los farmacéuticos de hospital tienen una mayor presencia en el mapa de experiencia del paciente, tal y como detalla Lobato. "Para recoger sus tratamientos nos tienen que visitar una vez al mes o cada dos meses, lo que nos da más oportunidades de verlos y de que nos cuenten los problemas o los avances", señala.

El papel de Enfermería en este aspecto se centra, por otra parte, en la adherencia a hábitos saludables y al seguimiento de esta enfermedad, detalla Bella. "A lo mejor el paciente, por miedo o vergüenza, no nos cuenta si se ha saltado una dosis", señala. Por este motivo, para este profesional, la clave es permanecer cerca del paciente para que se sienta cómodo y confíe siempre en el personal sanitario.

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Serrano: "En muchos casos el paciente busca un fármaco que actúe rápido y, cuando comienzan a encontrarse bien, muchos abandonan el tratamiento"

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Por otro lado, cabe destacar también la posición del paciente en este proceso. Este, en muchos casos, busca un fármaco que actúe rápido y que note sus efectos en poco tiempo. Por esto, en cuanto se someten a tratamiento y comienzan a encontrarse bien, muchos lo abandonan "porque no les apetece tomar tanto fármaco", señala Serrano.

Otro aspecto delicado es cuando el tratamiento fracasa. En ese caso, uno debe ver "dentro de todo el arsenal de innovación terapéutica, qué camino va a seguir en ese momento", comenta la directora de ACCU.

Las nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial 

Para Lobato, la Inteligencia Artificial (IA) presenta unas alternativas muy prometedoras. "Tiene mucho potencial y, si se incorpora en la práctica clínica, seguramente será una herramienta más que nos va a ayudar en el objetivo de conseguir los mejores resultados y la medicina personalizada, de la que tanto hablamos".

Imagen del debate organizado por Redacción Médica con la colaboración de Galápagos.

A pesar de esto, Mesonero opina que todavía se debe valorar la aplicabilidad que tienen tanto las Inteligencias Artificiales en general, como el caso de Chat GPT en particular, ya que se trata de unos elementos que acaban de aterrizar en el ámbito sanitario.

"La IA, actualmente, está haciendo sus primeros pinitos, y esos primeros pinitos vienen de la mano de técnicas de machine learning, que, lo que hacen es, sistematizar y estandarizar las predicciones del desarrollo de la enfermedad y del pronóstico o de la probabilidad de que un fármaco vaya mejor que otro", añade Molina.

En su opinión, estas herramientas pueden ayudar a los profesionales de la salud en cuanto al manejo de una medicina de precisión que permita crear "una sanidad más eficiente, ágil y que llegue a resultados más personalizados".