Diego García Martínez de Artola, portavoz de la Sociedad Española de Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
Desde el mes de octubre, la
República Democrática del Congo (RDC) ha sufrido una
crisis debido a la aparición de lo que parecía una nueva patología de origen indeterminado, que en su momento se denominó como 'enfermedad X'. Ahora, el enigma ha sido resuelto por las autoridades congoleñas, que han explicado que se trata de "un tipo de
malaria grave", según ha señalado el
Ministerio de Sanidad del propio país. Este subtipo, en concreto, "afecta más al aparato respiratorio", tal y como ha explicado
Diego García Martínez de Artola, portavoz de la
Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
Entre los principales
síntomas, García Martínez de Artola, que también es microbiólogo, ha señalado que
se encuentran "el
edema agudo de pulmón y la disnea respiratoria", sumado a la "
fiebre, dolor de cabeza, secreción nasal, etc". El
subtipo de malaria puede ser clasificado por numerosos aspectos como
"la anemia, las afectaciones al hígado, al cerebro, etc" y la que ha brotado en el Congo es una que "daña más al
aparato respiratorio", una tipología "menos frecuente y con un
porcentaje de mortalidad relativamente alto", según el portavoz.
El brote de este tipo de
malaria grave se ha producido en la zona sanitaria de
Panzi, ubicada en la provincia de
Kwango y, en la actualidad, ha
provocado la muerte de más de 140 personas en el país. La
mayoría de los fallecimientos que han tenido lugar a causa de esta enfermedad han sido de niños. Esto se debe a que "los casos de malaria grave con
sintomatología respiratoria pueden afectar más a los menores", ha señalado el microbiólogo. Algo que, unido a que los pacientes infatojuveniles tienen un "
sistema inmune menos desarrollado" y "están más
expuestos a los mosquitos al hacer más
actividades al aire libre", hace a este grupo de edad más vulnerable a este tipo de malaria, según el portavoz de Seimc.
Clima adverso y desnutrición, detrás del aumento de casos
La transmisión está marcada por la "
picadura de mosquitos", propia de la
malaria, sumada a otros factores climáticos que se han dado en la zona, debido a que el brote coincidió con "una
época de lluvia intensa", que ha hecho que "las larvas de
mosquitos aumentasen", tal y como ha señalado el portavoz.
Esto, sumado a la desnutrición de la zona, rural y remota, ha
favorecido la letalidad de los casos, siendo este un factor clave, ya que por las particularidades de la región, en cierto modo "la población puede desarrollar cierta
tolerancia a la malaria", pero "si el
sistema inmune está en malas condiciones", debido a la
mala alimentación, hace que la
mortalidad aumente, ha explicado el experto.
El sistema sanitario de Congo no está preparado
Una posible solución para evitar el aumento de casos y
nuevos brotes, podría ser el "control de las
larvas de mosquitos", algo para lo que el gobierno de RDC no está preparado, los líderes políticos "difícilmente podrán manejar la situación", sino que tendrán que "
esperar a que se acabe pasando", según el portavoz de Seimc.
En este sentido, Martínez de Artola ha insistido en que "la malaria sigue siendo
causado por el mismo microorganismo de siempre, lo que hace que se vuelva grave realmente es el tipo de población al que, por desgracia, le ha tocado,
desnutrida y con
poco acceso a agua potable", lo que provoca que
no puedan estar protegidos "ante una cantidad de mosquitos muy grande".
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