Elon Musk.
Neuralink, el chip cerebral desarrollado por
Elon Musk, podría ayudar a tratar la obesidad mórbida. Así lo ha afirmado el propio multimillonario en su cuenta de Twitter, red social que también acaba de comprar.
“Estamos trabajando para unir los
vínculos rotos entre el cerebro y el cuerpo”, escribía Musk, añadiendo que “los neuralinks situados en la corteza motora y sensorial unidos a otros en la médula espinal deberían poder restaurar la funcionalidad en todo el cuerpo”. No obstante, la idea aún está en desarrollo y
los ensayos en humanos todavía no han comenzado. Además, Elon Musk no ha proporcionado más detalles sobre cómo la tecnología de Neuralink podría abordar el problema de la obesidad mórbida.
Sin embargo, tal y como recoge el medio
Teslarati, varios investigadores estadounidenses, como Sadaf Farooqi, profesor de metabolismo y medicina en la
Universidad de Cambridge, ha asegurado que no se trata de una “idea tan descabellada”. Admitiendo que “está demostrado que en algunas personas con obesidad severa, es la función de una región particular del cerebro,
el hipotálamo, lo que realmente provoca a menudo un aumento del apetito”, afirmando que “si se pudiera encontrar una manera o tecnología que se dirigirse a esa región, la vida de los pacientes mejoraría”.
Neuralink: tratar la obesidad mórbida y párkinson
El objetivo de Neuralink es diseñar y desarrollar un sistema de interfaz cerebro-ordenador (BCI) totalmente integrado, que podría permitir que un ordenador u otro dispositivo digital se comunique directamente con el cerebro. Los hilos a escala micrométrica del implante neuronal se insertan en zonas del cerebro, lo que permite al implante leer y potencialmente estimular la
actividad cerebral.
Además de la obesidad mórbida, Musk también ha nombrado previamente varios trastornos neurológicos que podrán tratarse en el futuro con Neuralink, como el
párkinson o el alzhéimer. Un objetivo que Álvaro Sánchez Ferro, Coordinador del Comité ad hoc de Nuevas Tecnologías de la
Sociedad Española de Neurología, ya calificó para este periódico como
"factible desde un punto técnico y nerocientífico".
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