La líder de Sumar, Yolanda Díaz.
Sumar refuerza su discurso antiprivatización para continuar erigiéndose en
tótem de la sanidad pública, uno de los pilares básicos de su agenda fruto del programa electoral con el que concurrió a las elecciones generales del 23J. La fuerza de
Yolanda Díaz ha iniciado este jueves un proceso abierto de participación de simpatizantes vía internet en el marco de su primera asamblea, que se celebrará el próximo 23 de marzo. Como carta de presentación, ha dado forma a un documento en el que define sus objetivos políticos, entre los que se halla “democratizar la economía”, cuya primera gran línea es
blindar la sanidad pública, además de la educación, “hoy sometidas a un fortísimo
proceso de degradación para favorecer su privatización”.
Se trata de una meta cuya especificación, lejos de ser novedosa en el ideario de Sumar, no resulta baladí. No en vano, entronca de lleno con el debate en torno a la
futura Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS), en cuya elaboración ya trabaja el
Ministerio de Sanidad, tal y como confirmó a
Redacción Médica la titular del departamento, Mónica García. En esa misma intervención, la líder de Más Madrid -integrado en la coalición de Díaz-, ya avanzó que, con la normativa, se buscará
“poner freno a la privatización de la sanidad, no a la sanidad privada”.
En la
Ponencia Política y Estratégica de Sumar, además, se alude al “papel protagonista que han jugado las mujeres” en la
“resistencia” frente a “las privatizaciones de los servicios públicos”. “Asumir esta mirada es poner en el centro la economía de la vida, las necesidades, la vulnerabilidad, la
salud mental, y nuestra relación con la naturaleza”, reza el texto.
En este sentido, se aboga por impulsar una política nacional y europea que preste “una atención especial a los
problemas de salud derivados de la emergencia climática” y “la evaluación y fiscalización de la capacidad de previsión del mundo de los seguros”.
La coalición de izquierdas también tiende la mano a las comunidades autónomas al reconocer la necesidad de “abordar un
nuevo modelo de financiación”, dado que de ese sistema “depende, en buena medida, el gasto social de competencias públicas transferidas, como la educación, la sanidad y la dependencia, capaz de asegurar el acceso a los bienes comunes públicos de toda la población”.
Grupo sectorial de Sanidad y Salud Mental
En lo referente a cuestiones organizativas, en la propuesta de Sumar “se mantienen y reimpulsan” 35 grupos sectoriales, entre los que se encuentran
Sanidad y Salud Mental, Alimentación saludable y Cuidados.
Estos grupos, según indican desde el partido, son una continuación de los equipos que empezaron a trabajar en el proyecto de Sumar en 2022. Su labor consiste en “el análisis del contexto actual de cada materia, de cara a formular propuestas en materia de
políticas públicas que nutran la acción institucional, la comunicación política o la elaboración de programas electorales”.
Voz ciudadana en la política sanitaria de Sumar
“Combinamos la fuerza ciudadana y la experiencia de las fuerzas políticas para construir un
movimiento democrático y transformador”, señalan en Sumar. Esa “fuerza ciudadana” estará formada por aquellas personas que figuren como simpatizantes en las bases de datos del partido y aquellas otras que se registren en el portal habilitado ad hoc.
El próximo día 13 se abrirá el plazo de participación activa en el debate de los documentos que sirvan como base de debate en la asamblea de marzo. “Un proceso innovador en el que queremos construir contigo un
proyecto abierto, dialogante, feminista, verde, arraigado en el territorio y a la vez digital, que refleje los tiempos y el país que queremos”, asegura la coalición de izquierdas.
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