Redacción. Madrid
Esta semana se ha cerrado el encuentro informal de ministros de Sanidad de la Unión Europea (UE) celebrado en Vilna (Lituania), una reunión en la que se han marcado los objetivos sanitarios prioritarios para este segundo semestre de 2013 bajo la presidencia lituana. La cumbre, que contó con la participación de la secretaria general de Sanidad y Consumo, Pilar Farjas, como representante española, ha servido para señalar al control del tabaquismo entre los más jóvenes y a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios públicos a medio plazo como los ejes fundamentales de los esfuerzos en sanidad de los 28.
Pilar Farjas junto con el ministro lituano de Sanidad en la cumbre celebrada estos dos días en Vilna. |
“Tenemos la oportunidad de mejorar nuestros sistemas sanitarios. Y mejorar no significa recortar servicios, significa reorganizar de una forma coste-eficiente. La optimización no es un gasto, es una inversión”, ha indicado el comisario europeo de Salud, Tonio Borg. Por su parte, el ministro lituano de Sanidad, Vytenis Povilas, ha comentado que los sistemas sanitarios “están sobreviviendo a los cambios”, aunque se enfrentan a retos tan importantes como el cambio demográfico, las dificultades económicas y las restricciones a la incorporación de nuevas tecnologías.
“El hecho es que los ciudadanos europeos quieren que sus sistemas sanitarios no estén simplemente ahí, sino que les garanticen el mayor grado de protección posible”, ha añadido Povilas. Para el director del Observatorio Europeo de Políticas Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Josep Figueras, el camino para obtener un punto más de eficiencia en los servicios de salud pasa por concentrar esfuerzos en ofrecer cobertura según el valor de los servicios, en las reformas estructurales y en el refuerzo de las buenas prácticas en gestión.
Hacia una Europa sin humos
Otro de los temas que ha centrado las dos jornadas del encuentro en Vilna ha sido la nueva directiva del tabaco, que tiene prevista su aprobación definitiva antes de que concluya el año. Los ministros europeos se han propuesto aprovechar la nueva normativa para atacar a la raíz del tabaquismo: la incorporación de los jóvenes al hábito. Aunque sin concretar los mecanismos para atajar el problema, los ministros tiene claro que, tal y como se está llevando a cabo en España, la estrategia más eficaz pasa por la restricción del consumo de tabaco en espacios públicos y la subida de impuestos para reducir el número de fumadores y paliar las nuevas incorporaciones.