El Ministerio reconoce que solo el 3% del gasto sanitario se destina a prevención

Marcos Domínguez. Madrid
El 97 por ciento del presupuesto sanitario está dirigido a tratamientos, mientras que solo el 3 por ciento se destina a prevención. Estos datos, proporcionados por el director general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Agustín Rivero, dan cuenta de una gran carencia en el sistema sanitario: no está preparado para afrontar los problemas de salud de la sociedad actual, donde la cronificación de las enfermedades es la protagonista frente a un modelo preparado para el tratamiento de patologías agudas.

Rivero ha proporcionado este dato durante la presentación del informe ‘Fit for life: Vivir más, vivir mejor’, impulsado por el laboratorio AbbVie y que realiza recomendaciones enfocadas a la prevención secundaria –es decir, a detener el avance de la enfermedad– y terciaria –atenuar las consecuencias una vez establecida la patología–. Estas recomendaciones han sido elaboradas por un equipo de 11 expertos, que van desde el ámbito de la Administración –la ex ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia; el director gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Luis Carretero–, científico –el jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Clínico de Madrid, Juan Ángel Jover; el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, José Luis Poveda– al de los pacientes –el presidente de la Alianza General de Pacientes, Alejandro Toledo; la directora corporativa de la Fundación ONCE, Carina Escobar–.

“Hemos dado años a la vida; ahora hay que dar vida a los años”, ha señalado Rivero. Y es que el 94 por ciento de los mayores de 65 años en España padece alguna enfermedad crónica, y la esperanza de vida saludable se sitúa en los 64 años. La prevención juega un importante papel en la sostenibilidad económica: el impacto global de las cinco principales enfermedades no contagiosas es equiparable al 4 por ciento del PIB mundial. Dos tercios de las muertes anuales se corresponden a estas enfermedades, en los que la prevención, secundaria y terciaria, juegan un papel fundamental: diabetes, enfermedades cardiovasculares, etc.

Un panel de once expertos ha elaborado las conclusiones del informe.

El director de Farmacia ha señalado que, desde el Ministerio de Sanidad, se están promoviendo los hábitos de vida saludables, con una estrategia de prevención acordada en el Consejo Interterritorial con las comunidades autónomas, una red saludable que pretende actuar sobre hábitos como el ejercicio físico, el consumo de alcohol y el tabaco.

En la presentación del informe, uno de los expertos, el director gerente del Hospital Clínic de Barcelona, Josep María Piqué, ha hecho hincapié en que las principales carencias del actual sistema de salud es que es “reactivo y fragmentado”. Frente a esto, se debe mejorar la organización del SNS para rotarlo hacia la anticipación y la cooperación.

Antonio Andreu, director del Instituto de Salud Carlos III, ha profundizado en esta senda de orientación del SNS está orientado a la patología aguda –que no es “ni eficiente ni eficaz” – al señalar que “estamos tremendamente retrasados en el área de prevención”. Y en el cambio que se necesita “es esencial que incorporemos a los pacientes”.

José Luis Poveda, presidente de la SEFH, ha explicado las ventajas de las tecnologías de la información y el ‘big data’ para “avanzar en un modelo que hasta ahora no habíamos vislumbrado. Ha recalcado la importancia, sin embargo, de un conjunto de datos no estructurados, como anotaciones de los médicos, redes sociales, dispositivos que los pacientes utilizan en el domicilio, ‘apps’ sanitarias, etc. El uso de estos datos redundaría en beneficio del paciente y en la sostenibilidad del sistema. Sin embargo, también ha señalado la falta de retroalimentación en el uso de las nuevas tecnologías de la información, sin la cual no se van a aprovechar sus ventajas.

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