21 feb. 2021 14:50H
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Extender la lista de síntomas susceptibles para que se realice una prueba diagnóstica PCR con el objetivo de detectar el Covid-19 podría aumentar alrededor de un tercio los casos detectados. Así se detalla en una investigación desarrollada por investigadores del King's College London donde se sugiere que restringir las pruebas a la 'tríada clásica' de tos, fiebre y pérdida del olfato puede haber provocado que se hayan pasado por alto varios casos.
Según afirman en la investigación publicada en el Journal of Infection, los científicos creen que, ampliando la lista para incluir fatiga, dolor de garganta, dolor de cabeza y diarrea se habrían detectado el 96 por ciento de los casos sintomáticos frente a los 69 por ciento detectados con la tríada clásica.
Para realizar tales afirmaciones se basaron en el análisis de los datos de más de 122.000 usuarios adultos del Reino Unido de la aplicación ZOE COVID Symptom Study. Estos usuarios informaron haber experimentado algún síntoma potencial de Covid-19, y 1.202 de ellos dieron positivo en una prueba de PCR realizada a la semana de sentirse enfermos por primera vez.
Los síntomas se manifiestan por etapas
Los investigadores también encontraron que los usuarios de la aplicación eran más propensos a padecer dolor de cabeza y diarrea dentro de los primeros tres días desde el primer síntoma y fiebre durante los primeros siete días, lo que refleja diferentes tiempos de síntomas en el curso de la enfermedad.
Los datos de la aplicación ZOE muestran que el 31 por ciento de las personas que están enfermas no tienen ninguno de los síntomas de la tríada clásica en las primeras etapas de la enfermedad, cuando son más infecciosos. Mientras que el 46 por ciento de las personas positivas aseguraron tener tos o disnea dentro de los primeros tres días desde la aparición de los síntomas.
Las combinaciones de síntomas más efectivas
Con el objetivo de generar un conjunto de combinaciones óptimas de síntomas, los investigadores diseñaron un algoritmo evolutivo multiobjetivo (MOEA) con el que detectar en qué casos el número de positivos era mayor. Cuando los usuarios informaron fiebre, la positividad aumentó al 60 por ciento, mientras que el registro de anosmia / ageusia aumentó al 69 por ciento. Aunque el mayor grado se alcanzó cuando se agregó dolor de cabeza y fatiga, registrando una positividad del 92 por ciento.
Para los investigadores, los hallazgos son valiosos en situaciones donde hay una capacidad de prueba limitada y sugieren una variedad de combinaciones óptimas de síntomas que podrían usarse en ensayos de eficacia de vacunas o en entornos de salud pública, al evaluar los recursos financieros y logísticos.
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