Seis médicos y enfermeras ante el "orgullo" nacional de ser parte del SNS

Mari Carmen Ollero encuentra un pequeño hueco a última hora de la tarde para atender a Redacción Médica. La jornada, reconoce esta responsable de Enfermería castellano-manchega, ha sido larga: “He tenido una guardia mala y se ha complicado todo”. No se trata de una ‘rara avis’ en su oficio, pues son muchos los días a los que “les faltan horas” y que exigen sudor y lágrimas. ¿Merece la pena? “Siempre -responde-. Formar parte de un sistema que se dedica a restablecer la salud y a ayudar a personas en situaciones críticas es un motivo para enorgullecerse”. 

La de Ollero, jefa de su unidad de Emergencias en Talavera de la Reina (Toledo), es también la historia de los cientos de miles de profesionales de la sanidad que este 12 de Octubre en el que se conmemora la Fiesta Nacional reivindican el “honor” de formar parte del Sistema Nacional de Salud (SNS) a pesar de las "mellas" vocacionales que puedan provocar los condicionantes laborales.

“Aunque existen desafíos importantes, como la cronicidad, la innovación tecnológica y el déficit de profesionales, el SNS sigue siendo un motivo de orgullo por su solidez, accesibilidad y calidad y calidad en la atención que ofrece a los ciudadanos” concede en este sentido Juan José Sánchez, jefe de Servicio de Atención Primaria en A Estrada (Pontevedra), quien incide en que los “desafíos” del sistema (entre los que cita la burocracia excesiva, la inversión insuficiente, la desigualdad territorial y la lenta digitalización) no han lacerado su visión de la profesión. “Al contrario -subraya-. De hecho, he demorado mi jubilación porque sigo comprometido con el cuidado de mis pacientes”.

María José Terol, jefe de Sección de Hematología en el Hospital Clínico de Valencia, subraya que ese contacto con los pacientes representa “lo más bonito” de una profesión por la que, aunque se intereso ‘tarde’ (no fue hasta Bachiller cuando se convenció de estudiar Medicina), aún se siente 'en deuda' por lo que le ha dado. “Cuando acabas el día, aparte del intercambio de información y de cariño que te dan, cuando echas la mirada atrás piensas que has ayudado a la gente y es lo que te mantiene en el día a día”, sostiene. 

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"¿Pérdida de vocación? He demorado mi jubilación porque sigo comprometido con mis pacientes"

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“Nuestra sanidad es universal y gratuita. Nadie se queda sin atender, no como ocurre con otros países, con otros modelos sanitarios como en Estados Unidos -añade Ollero-. Y eso, para mí, es un orgullo. Que todas las personas en situación de ausencia de salud puedan tomar contacto de la misma manera con el sistema sanitario, no tiene precio”.

En esta línea, el médico de Urgencias Albert González, médico de Urgencias,destaca que en este país "todo el mundo tiene derecho a la sanidad, y esa es la gran ventaja del sistema”. Añade el facultativo del SAAS que esto es así “gracias a que los sanitarios están trabajando con un nivel de compromiso muy alto”. “Entiendo que hay motivos para enorgullecerse pese a todos los problemas que siga habiendo en la sanidad”, apunta.

"Gran parte de nuestro sistema sanitario se mantiene por la vocación de los profesionales. Hay gente de altísima calidad que está rechazando el irse al extranjero con ofertas económicas mucho mejores a cambio de quedarse aquí y darlo todo en su país y su gente", añade.

Los profesionales consultados por este periódico destacan el importante sentido de “pertenencia” que sienten hacia el sistema, al que han dedicado décadas de sus vidas. Jesús Doblado, supervisor de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de Valme, reconoce en este sentido que en muchas ocasiones el profesional se ve influenciado “por las circunstancias y situaciones externas”. “Pero el sentimiento y la intención de los profesionales es dar calidad a su trabajo, que haya evidencia científica y que se refleje en los actos que hacen”, sostiene.

“Conciencia” ciudadana por la sanidad

Consultados sobre si perciben este sentir en la calle, lo cierto es que los profesionales consultados por Redacción Médica echan en falta “más conciencia” de “lo que es y lo que vale la sanidad”. “Sería interesante que todo ciudadano de a pie supiera, por ejemplo, lo que cuesta una simple analítica, una activación de una ambulancia, una ecografía o un escáner, para dar valor a lo que tenemos y no saturar ni abusar de un sistema sanitario que tiene que atendernos a todos”, destaca Ollero.

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"Sería interesante que todo ciudadano supiera cuánto cuesta una simple analítica"

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A este respecto, el enfermero Jesús Doblado sostiene que existe “un problema de educación sanitaria” que lleva a la ciudadanía a ser “cada vez más dependiente” del SNS. “Hay un peso excesivo del lado de los profesionales sanitaros.

Reivindicaciones sanitarias ante las administraciones

El resto de sus reivindicaciones van dirigidas, en esencia, a las administraciones, a las que advierten de los problemas que generan en el funcionamiento del SNS aspectos como la sobrecarga asistencial, la falta de personal, la burocracia excesiva, las listas de espera y la inversión “insuficiente”. También el “modelo de Atención Primaria”, apunta el gallego José Sánchez, quien defiende hacerlo “evolucionar” para que pase de ser una “puerta de entrada” a uno de “atención vertebradora que integre microsistemas locales de salud”.

Por su parte, Javier García,  jefe de Servicio de Anestesiología del Hospital Universitario Puerta de Hierro, destaca que la pandemia del Covid-19 “generó muchísimo daño a los profesionales de todos los diferentes estamentos, auxiliares, enfermeros y médicos”. Añade el facultativo que la situación ha derivado en un “maltrato generalizado a la profesión médica y no se reconoce su labor”.

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"La pandemia causó mucho daño a profesionales de todos los estamentos. Ha habido un maltrato generalizado a la profesión médica"

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"Se dice que a lo mejor es para sostenibilidad del sistema, cosa que es rotundamente falsa; porque los médicos españoles, incluidos los MIR, son de los peores pagados de todos los países europeos".

En este sentido, Albert González subraya que hay "evidencias de que el abandono en la profesión médica, la Enfermería, los TCAE y todas las ramas sanitarias hacen que la pérdida de vocación esté en aumento entre los jóvenes". "Eso es preocupante -advierte-. Sería importante empezar a cuidar más a los profesionales, porque sin ellos, el sistema no es nada.