Entre 2020 y 2023, el gasto en Sanidad creció solo un 0,2%, mientras que Educación aumentó un 16,8% y Servicios Sociales, un 33,5%.
La
inversión sanitaria ha comenzado a estancarse en las
comunidades autónomas. Según un informe de la
Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España, entre 2007 y 2023, el gasto en Sanidad ha crecido a un ritmo más lento (o incluso disminuído) en comparación con el de otras políticas, como Educación y Servicios Sociales. Este periodo ha visto cómo los
presupuestos autonómicos han priorizado otros sectores sociales, lo que ha provocado una disminución relativa en los presupuestos destinados a la salud.
De acuerdo con los datos, el
incremento en el gasto sanitario ha sido del 22,02 por ciento durante este periodo, mientras que el gasto en
Educación subió un 27,07 por ciento. Además, en comparación, la inversión destinada a
Servicios Sociales creció significativamente, con un aumento del 64,05 por ciento. Estos números muestran una clara tendencia: mientras que la sanidad sigue siendo una
prioridad, los sectores de Educación y Servicios Sociales han experimentado una
expansión notable, y absorben una mayor parte de los presupuestos autonómicos.
Cae la inversión sanitaria en las autonomías
En 2023, solo el 30,6 porciento de los
presupuestos autonómicos se destinó a Sanidad, lo que supone una
caída de 6,7 puntos porcentuales desde 2012, cuando este porcentaje alcanzaba el 37,3 por ciento.
Por el contrario, los
Servicios Sociales vieron un nivel aumento en su proporción, alcanzando el 7,6 por ciento del total en 2023, frente al 7,3 por ciento que registraban en 2011. La
Educación, aunque también ha experimentado una disminución de su participación presupuestaria, aún recibe un 20,2 por ciento.
Además,
entre 2020 y 2023, el
gasto en Sanidad creció solo un
0,2 por ciento, mientras que Educación aumentó un 16,8 por ciento y Servicios Sociales, un 33,5 por ciento, lo que evidencia un cambio en las prioridades presupuestarias de los gobiernos regionales.
Presupuestos autonómicos destinados a sanidad
Andalucía es un buen ejemplo de esta tendencia. En 2007, el 34,9 por ciento de su presupuesto se destinaba a Sanidad, pero en 2024 ese porcentaje se ha reducido al 33,5 por ciento. Aunque la diferencia no es muy pronunciada, contrasta con el aumento en Servicios Sociales, que ha pasado del 6 por ciento al 7,5 por ciento en el mismo periodo. La inversión en Educación, por su parte, ha sufrido un ligero descenso del 24,1 por ciento en 2007 al 23,5 por ciento en 2024.
En
Aragón, el presupuesto destinado a Sanidad también ha caído del 38,1 por ciento en 2007 al 34,1 por ciento en 2024, mientras que los Servicios Sociales casi han duplicado su peso, pasando del 5 por ciento al 8,5 por ciento. El gasto en Educación también ha disminuido, del 22,1 por ciento al 18,8 por ciento, siguiendo la tendencia general de priorizar el área social sobre la educativa.
Lo mismo ocurre en Baleares y Extremadura. En
Baleares, ha bajado del 35,1 por ciento en 2007 al 31,8 por ciento en 2024, y en
Extremadura, del 36,1 por ciento al 30,4 por ciento. En ambas, los Servicios Sociales han crecido, pasando de un 2,5 por ciento a un 3,9 por ciento en Baleares y de un 6,3 por ciento a un 9,3 por ciento en Extremadura, lo que sugiere un esfuerzo por fortalecer la atención social.
Algunas autonomías aumentan su presupuesto sanitario
Por otro lado, algunas comunidades han logrado mantener o incluso aumentar ligeramente su gasto sanitario. Es el caso de
Asturias, donde la Sanidad ha pasado del 35,9 por ciento al 37,1 por ciento. Sin embargo, al igual que en otras comunidades, destaca el aumento en la inversión destinada a las políticas de Servicios Sociales, que pasan del 5,9 por ciento al 9,7 por ciento, mientras que el gasto en Educación ha disminuido del 20,4 por ciento al 16,6 por ciento.
Lo mismo ocurre en autonomías como Galicia y Navarra. En
Galicia, el porcentaje destinado a Sanidad ha pasado del 34,8 por ciento al 34,9 por ciento, mientras que en
Navarra ha aumentado su porcentaje de un 19,4 a un 23. Este incremento en Navarra es notable, dado que además los Servicios Sociales han pasado del 5,7 por ciento al 8,9 por ciento, mientras que la inversión en Educación también ha crecido del 13 por ciento al 15,8 por ciento.
En
Castilla y León, la Sanidad también ha aumentado ligeramente, pasando de un 35,5 por ciento a un 36,8 por ciento, aunque los Servicios Sociales también han crecido, pasando del 6,9 por ciento al 8,8 por ciento.
Canarias, por su parte, ha logrado mantener casi estable el gasto en Sanidad, con una ligera reducción del 36,9 por ciento en 2007 al 36,3 por ciento en 2024. En esta comunidad, los Servicios Sociales han aumentado del 4 por ciento al 6,1 por ciento, y la Educación ha bajado del 24,2 por ciento al 18,8 por ciento.
Caídas más pronunciadas de la inversión sanitaria
Una de las caídas más pronunciadas en Sanidad se observa en la
Comunidad Valenciana, que en 2007 destinaba el 42 por ciento de su presupuesto a este sector, pero que en 2024 lo ha reducido al 28,5 por ciento. Los Servicios Sociales, en cambio, han experimentado un crecimiento considerable, pasando del 4,1 por ciento al 8 por ciento.
En
La Rioja la inversión sanitaria también ha sufrido un golpe, pasando del 41,2 por ciento al 30,6 por ciento en 2024, mientras que los Servicios Sociales han experimentado un aumento del 6,3 por ciento al 9,2 por ciento.
El caso de
Cataluña es notable por la significativa reducción del presupuesto destinado a Sanidad, que ha pasado del 34,4 por ciento en 2007 al 24,4 por ciento en 2024, mientras que los Servicios Sociales han aumentado del 5,9 por ciento al 7,4 por ciento. La Educación también ha caído del 22,1 por ciento al 17,5 por ciento.
La
Comunidad de Madrid, por su parte, ha visto reducir el porcentaje destinado a la inversión sanitaria del 38,1 por ciento al 33,2 por ciento en 2024, mientras que los Servicios Sociales han aumentado del 6,7 por ciento al 8,5 por ciento. Murcia sigue una tendencia similar, donde el gasto en Sanidad ha pasado del 38,7 por ciento al 31,9 por ciento, pero los Servicios Sociales han crecido del 5,6 por ciento al 9,1 por ciento.
En
Castilla-La Mancha, la Sanidad también ha sufrido una fuerte caída, pasando del 38,6 por ciento al 33,2 por ciento, mientras que los Servicios Sociales han disminuido del 9 por ciento al 8,4 por ciento. La inversión en Educación también ha bajado, del 25,9 por ciento al 19,5 por ciento.
Además, en
Cantabria, la Sanidad ha pasado del 34,1 por ciento al 32,4 por ciento, mientras que los Servicios Sociales han crecido del 6,5 por ciento al 8,4 por ciento, con una leve reducción en el gasto educativo, del 21,8 por ciento al 20,8 por ciento
Por último, en el
País Vasco, el gasto en Sanidad ha disminuido del 34,5 por ciento al 32,7 por ciento, aunque los Servicios Sociales han aumentado del 3,9 por ciento al 7,5 por ciento, reflejando una tendencia creciente en la atención social. La Educación también ha sufrido una reducción, del 28,3 por ciento al 23,5 por ciento.
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