La pandemia del Covid-19 ha provocado
la peor crisis sanitaria de este siglo. La magnitud de la población que sigue luchando con
los síntomas cuatro semanas después de sufrirla -comúnmente llamada "covid persistente"- se está haciendo cada vez más evidente y exige una priorización urgente para evitar un nuevo golpe a los sistemas y al personal sanitario.
El Covid persistente se da en aproximadamente el
10% de las personas infectadas, por lo que es probable que actualente haya más de 5 millones de personas afectadas en todo el mundo. El Instituto Nacional de Salud y Cuidados de Excelencia (NICE) y el Royal College of General Practitioners (RCGP) han elaborado una la primera
guía clínica para el manejo de los efectos a largo plazo del Covid-19,que se actualizará regularmente a medida que surjan nuevas pruebas. Este enfoque es esencial, ya que la guía actual carece de detalles importantes, incluyendo una lista exhaustiva de las complicaciones de los órganos que se observan en los pacientes con covid persistente.
La guía actual define el Covid persistente como "los signos y síntomas que se desarrollan durante o después de una infección consistente con el covid-19 y que
continúan durante más de cuatro semanas y no se explican por un diagnóstico alternativo ". Dado que estamos empezando a comprender los efectos inmunológicos del SARS-CoV-267, según NICE, podría haber sido mejor definirlo como "los signos y síntomas que continúan durante más de cuatro semanas y que pueden atribuirse a la infección del covid-19". Esta definición incluiría todas las complicaciones médicas post-agudas del coronavirus bajo una definición unificada en lugar de hacer del
Covid persistente un vago diagnóstico de exclusión.
Covid persistente: síntomas más allá de cuatro semanas
NICE recomienda usar el término "síndrome post-covid"
a partir de 12 semanas después de la infección. Sin embargo, no existen pruebas de ningún cambio fisiológico particular a las 12 semanas, por lo que sería preferible utilizar el término
"covid persistente" para los síntomas de cualquier duración más allá de cuatro semanas. El uso del prefijo "post" implica que la infección aguda y cualquier proceso activo de la enfermedad se han resuelto, lo que actualmente se desconoce.
La guía incluye a las personas con sospecha de infección por covid-19
sin necesidad de una prueba positiva de antígenos o anticuerpos, ya que cualquier otro enfoque corre el riesgo de pasar por alto a los muchos miles de personas que no tuvieron acceso a las pruebas en las primeras fases de la pandemia. En la próxima actualización se dará prioridad a la forma de
detectar, diagnosticar y tratar las complicaciones médicas notificadas en pacientes con covid persistentes, incluidas las anomalías cardíacas, respiratorias, renales, hepáticas, gastrointestinales y neurológicas y los problemas endocrinos. Además, también se recomiendan las clínicas multidisciplinarias, dirigidas por un médico con conocimientos especializados y experiencia pertinentes, para evitar las remisiones múltiples a diferentes especialistas.
Por último, esta guía elaborada por el NICE recomienda que se realicen más investigaciones para conocer mejor los grupos comunes de síntomas, los factores de riesgo, los marcadores de pronóstico y la trayectoria de la Covid persistente para
identificar intervenciones eficaces para todos los grupos de edad.
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