Los datos son los mejores desde que se realiza este informe.
Los usuarios del
Sistema Nacional de Salud (SNS) están más contentos con sus servicios que en 2016, hasta el punto de alcanzar su
mejor cifra desde hace diez años. Así se desprende del
Barómetro Sanitario del año 2017 realizado por el
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en colaboración con el
Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El documento, publicado por la cartera que dirige
Dolors Montserrat, afirma que el grado de satisfacción del funcionamiento del SNS ha alcanzado máximos históricos. En una escala de uno sobre diez (siendo la decena el mayor grado de satisfacción),
la población española ha puntuado a su sanidad con un 6.68, el dato más alto desde 2008.
En un estudio de los
diferentes servicios sanitarios, los profesionales de
Atención Primaria son los que más agradan a sus pacientes. El documento del CIS da un notable alto a estos facultativos, con un 7,33. Además, estos sanitarios están por encima de los que forman parte del
ingreso hospitalario, puntuados con un 6,85, o los
empleados de consultas especialistas, que han sido calificados con un 6.79. La peor nota, con un 'suficiente alto' (6.09), la obtienen los profesionales de las
Urgencias.
De las cosas que más gustaron a los pacientes en
Atención Primaria destaca, sobre todo, la confianza y la seguridad que les trasmite el profesional. El único punto en el que los usuarios han puesto 'peor' nota a estos profesionales de familia ha sido en el
tiempo dedicado al paciente donde, aun así, dan a los sanitarios un siete sobre diez.
Lo que más gusta de los sanitarios de Primaria es la confianza y seguridad que trasmite el profesional
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En referencia al funcionamiento del SNS, l
os pacientes han defendido que, aunque necesite algunos cambios, el 67 por ciento de ellos está de acuerdo con su disposición. Una cifra también más alta que la de años anteriores pero todavía por debajo de la del 2012, cuando la satisfacción total se percibía en un 70 por ciento de los pacientes. En este sentido, el 5,40 por ciento de los españoles, según el CIS, creen que habría que rehacer entero el sistema, el dato más bajo desde 2013.
Por otro lado,
el tiempo dedicado a cada paciente y el número de personas con las que se comparte habitación son los aspectos que no terminan de convencer al español y que obtienen la peor nota en este barómetro.
A colación de esto, el CIS muestra que
el 40,6 por ciento de los usuarios casi nunca recibe cita para el mismo día que lo solicita y suelen entregársela, en el caso de Atención Primaria, en un plazo de entre cinco y diez días. En los profesionales de especialidades, el tiempo de espera se alarga y la media está entre dos y tres meses.
Hay más gente que prefiere ser atendida por la privada
Es reseñable que
el Barómetro Sanitario de 2017 desgrana un
aumento respecto al porcentaje
de usuarios que hubieran
preferido ser atendidos en centros privados antes que en la sanidad pública.
De esta forma, mientras que en 2016 el 25 por ciento de los españoles preferían acudir a un centro privado de Atención Primaria, ahora, en 2017, el dato aumenta hasta un 25,7 por ciento. Lo mismo ocurre con las consultas especializadas que pasan de un 35,3 a un 36,7 o en el Ingreso Hospitalario, de un 25,4 a un 26.4. Además,
en el caso de las Urgencias, este año el 28,3 por ciento de los españoles habrían preferido ser atendidos en un centro privado, un 1,2 por ciento más que en 2016.
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