Qué se sabe de la nueva enfermedad sin diagnosticar en el Congo

Desde el pasado mes de octubre hasta el día de hoy, la zona sanitaria de Panzi –situada en la provincia de Kwango, al suroeste de la República Democrática del Congo–, ha registrado más de 400 casos de una enfermedad todavía por diagnosticar que se conoce como 'X', por su carácter indeterminado, que ha causado la muerte a cerca de 135 personas, la mayoría de estas, niños. Los síntomas comunes son "fiebre, dolor de cabeza, tos, secreción nasal y dolor de cuerpo", según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (África CDC) ha explicado que podría tratarse de una infección respiratoria, aunque por ahora, las muestras siguen estudiándose en un laboratorio.

Otros aspectos de la sintomatología de los pacientes son la dificultad para poder respirar bien, así como la anemia y una desnutrición aguda. Dados todos los síntomas y el "contexto actual de la zona afectada", la OMS considera necesario descartar una serie de enfermedades sospechosas que podrían estar detrás de los casos. Entre ellas se encuentran "el sarampión, la infección del tracto respiratorio o el síndrome hemolítico urémico".

El Covid-19 podría ser un "factor causal" de esta enfermedad 'X'

La entidad, que ya tiene en la zona a profesionales epidemiólogos, médicos, técnicos de laboratorio y expertos en prevención y control de infecciones estudiando los síntomas y casos de cerca, está considerando a la "neumonía aguda, la gripe, la Covid-19 y la malaria" como posibles factores causales dada la situación clínica.

Los equipos desplegados por la OMS en el terreno, "rural y remoto", están buscando "identificar la causa concreta del brote", mediante la recogida de muestras para realizar pruebas en laboratorio, según la organización. Otro punto en el que se están centrando los investigadores es la "caracterización clínica", con el fin de detallar mejor los casos de los pacientes afectados y poder administrarles un primer tratamiento adecuado. El personal científico de la OMS también se ocupa de investigar la dinámica de transmisión de la enfermedad, así como la comunicación de posibles riesgos a la población autóctona.

Los epidemiólogos han explicado que las personas más afectadas por la enfermedad son, además de los menores, las mujeres. Para reducir los contagios, el ministro de salud provincial, Apollinaire Yumba, ha solicitado a los ciudadanos que no estén en contacto con cuerpos sin vida, ya que la mayoría de los fallecidos no mueren en hospitales, y que se laven las manos con jabón, además de evitar aglomeraciones.

Posibilidades de expansión de la enfermedad 'X'

La OMS considera que a nivel nacional, la población de la República Democrática del Congo tiene un riesgo "moderado" de sufrir la enfermedad. En cuanto a las provincias vecinas a Kwango, la organización ve necesario ampliar los sistemas de vigilancia y respuesta, con una mayor preparación. De las 30 áreas sanitarias que componen Panzi, por el momento se han visto afectadas nueve de ellas.

A nivel internacional, la cercanía de la provincia con Angola, también preocupa a la OMS, debido a una posible "transmisión transfronteriza". Aunque la entidad considera que en este aspecto hay un riesgo bajo, ve muy importante mantener una coordinación entre ambos países.

El país sufre, además de este problema, un brote de MPOX con más de 47.000 casos sospechosos y casi 1.000 muertos, lo que llevó a la OMS a declarar una emergencia internacional ya en agosto y que todavía sigue vigente a día de hoy.

Desabastecimiento e inseguridad

El desabastecimiento de medicamentos para el tratamiento de enfermedades comunes y el hecho de que la atención sanitaria es privada, limita mucho el acceso a algún tratamiento por parte de los ciudadanos. Esto, sumado a la lejanía de la zona afectada del núcleo urbano más cercano, Kinshasa, dificulta un rápido despliegue de equipos y recursos de respuesta, según la OMS.

La inseguridad que vive en la actualidad la región "añade otra capa de complejidad a la respuesta", debido a que existe la posibilidad de "ataques de grupos armados" a los equipos de respuesta y a las propias comunidades, tal y como ha explicado la Organización Mundial de la Salud. En este sentido, el ministro de Salud provincial ya ha solicitado ayuda y suministros a entidades nacionales e internacionales.