Ángela Rodríguez Pam, Pilar Rodríguez Ledo, José Polo, Florentino Pérez Raya y María José Campillo.
Profesiones sanitarias y sociedades científicas no comparten la 'culpa' impuesta desde Igualdad a los sanitarios por
"fallar" en la detección temprana de violencia machista. Las palabras de esta semana de la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, acerca de que los problemas de "detección" de todos los ámbitos institucionales destacan especialmente en la sanidad, a juicio de las profesiones,
no deberían dirigirse solamente hacia este sector, ya que también existen
"lagunas administrativas", que se suman a la falta de recursos suficientes en sanidad para dar con estos casos de forma eficaz.
El Ministerio de
Igualdad convocó este miércoles a su comité de crisis tras confirmarse el asesinato de 10 mujeres por violencia machista a lo largo del pasado mes, que constituye el peor septiembre de la serie histórica junto con el de 2018. En este encuentro,
Rodríguez Pam aseguró que la detección en sanidad estaba fallando. "No es aceptable que haya víctimas que llevaban acudiendo a los servicios de salud mental, de Atención Primaria o cualquier otro".
Desde la
Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), coinciden en que
es posible "hacerlo mejor" en cuanto a las detecciones tempranas de casos de violencia de género pero que realmente el sistema "falla en muchos apartados" y no solamente en lo sanitario. "
En vez de acusar entre comillas a algún colectivo tenemos que buscar las vías de por qué se nos escapan a todos este tipo de pacientes. Entre sanitarios, educadores, administraciones y policía, podemos hacerlo mejor", recalca a
Redacción Médica Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de SEMG.
Rodríguez Ledo ha insistido en que
cada uno "debe reflexionar" lo que mejorar en su área y en el caso sanitario, la mejor detección empieza con la
sospecha. "Tenemos que estar muy alerta pero no siempre es fácil porque la mujer muchas veces es cautiva de esa situación y lo enmascara por miedo, dependencia de su agresor. Nosotros
tenemos que estar pendientes de todas las señales previas y sospecharlo y estar alerta es la mejor manera para ello. No me cabe ninguna duda de que un profesional sanitario, cuando tiene una sospecha bien fundada, actúa y no mira a otro lado", afirma.
Una respuesta que suscribe también la
Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Su presidente, José Polo, explica a este diario que la mayor sensibilización, formación e implicación es "una labor de todos": "No es un problema de la sanidad, es un problema social y de educación. Usted me puede echar a mí la culpa por no detectar, pero yo también podría echarle la culpa al sistema educativo, a la formación o a la propia legislación.
No es cuestión de echarnos la culpa unos a otros sino de buscar soluciones", asegura.
"Desde el Ministerio no se debería apuntar a los profesionales sanitarios ni responsabilizarnos de alguna forma de no detectar estos casos"
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Enfermería rechaza que Igualdad apunte a los sanitarios
Florentino Pérez Raya, presidente del
Consejo General de Enfermería ha recalcado la preocupación ante las cifras de mujeres asesinadas, una decena sólo en septiembre. "Sin embargo,
desde el Ministerio no se debería apuntar a los profesionales sanitarios, ni responsabilizarlos de alguna forma de no detectar estos casos. Con una precariedad evidente en las plantillas, sin recursos y sin tiempo no siempre es posible contribuir a la lucha contra esta lacra", señala.
Y es que a pesar de que existen protocolos concretos en el sistema sanitario y en todas las comunidades autónomas que contemplan formación y recursos específicos para su diagnóstico y detección, además de la atención a las víctimas,
"sigue habiendo algunas lagunas administrativas".
"Por ejemplo, recientemente los colegios de Enfermería de las Islas Canarias han tenido que protestar y elevar su voz a todos los niveles políticos para que el Servicio Canario de Salud (SCS) faculte -y todavía no es una realidad - a enfermeros para
activar directamente los recursos y dispositivos de actuación ante casos de violencia de género cuando se encuentren en sus consultas con pacientes que sufran este tipo de situaciones, algo incomprensiblemente limitado hasta ahora a la figura del médico", asegura.
En Enfermería insisten en que tanto Atención Primaria como Urgencias son áreas del sistema sanitario "donde resulta más factible la detección de un caso", pero recuerdan que
es la propia Administración Pública la que debe establecer los recursos y mecanismos eficaces "para que enfermeras y resto de profesionales sanitarios puedan proteger a la víctima y denunciar al agresor"
El problema del tiempo para avanzar en detección
Por otra parte, desde la
Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), la presidenta de CESM Murcia y responsable de Finanzas de a nivel nacional,
María José Campillo, ha valorado las respuestas de Igualdad "más que como una acusación, como un fallo en el sistema". "Hay que buscar que el sistema no falle y
dejará de hacerlo cuando pongamos los recursos que se necesitan. También ha puntualizado que lo que realmente necesitan tanto víctimas como sanitarios es 'tiempo'. "Las víctimas de violencia de género normalmente son muy reacias a contar el verdadero problema que tienen. Vienen a consulta con moratones, arañazos, golpes y, a veces, la tendencia que tienen es mentir. Tienes que estar muy pendiente del problema porque es difícil que lo denuncien en una consulta tan breve", asegura.
El tiempo es necesario para poder
establecer un mayor vínculo y conectividad con el médico, y que a su vez el profesional pueda comentarle sus sospechas. "Está muy bien decir que no se detectan suficientes casos pero hay que poner los medios para que los médicos cuenten con más tiempo y poder asistir perfectamente a este tipo de pacientes.
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