Pedro Cavadas logra que una joven con hidrocefalia pueda volver a caminar

El cirujano valenciano Pedro Cavadas, reconocido internacionalmente por sus trasplantes y cirugía reconstructiva, continúa haciendo intervenciones a pacientes que, en muchos casos, habían perdido todas las esperanzas. En esta ocasión lo ha vuelto a hacer: ha operado a una joven que padecía hidrocefalia congénita y le ha devuelto la posibilidad de andar.

Viviana Arce, una joven de 28 años natural de Paraguay, pero residente de la localidad soriana de Ólvega, nació con una hidrocefalia congénita por la que siempre ha necesitado una silla de ruedas para desplazarse. Existía una posibilidad de curarse y finalmente se sometió a la cirugía de Cavadas después de que su familia lograra reunir los 8.000 euros que requería el tratamiento a través de una campaña de crowdfunding.

Según informa Cadena Ser, Viviana se sometió a una operación de cuatro horas consistente en la tenotomía posterior de rodilla y tendón de Aquiles bilateral. El cirujano plástico esperaba solucionar el problema del "acortamiento de los compartimentos posteriores de miembros inferiores" que de diagnosticaron a Viviana con apenas seis meses, según contó la familia a El Día de Soria.

La operación finalmente fue un "éxito", aunque a Viviana aún tiene que trabajar en una dura rehabilitación para poder volver a caminar. "Es consciente de lo que le han hecho y está muy contenta", explica Elsa, hermana de la paciente. "No tengo palabras ni tiempo para dar las gracias", añadió en el medio local Soria Noticias.

Otras operaciones de Cavadas

Otra de las recientes operaciones de Pedro Cavadas fue la del paciente Reginaldo Carlos Mguema, de Guinea Ecuatorial, quien padecía de albinismo con cánceres múltiples de piel y que precisó una reconstrucción microcirúrgicas compleja.

El pasado diciembre, Ali Amnad Rifi, de 30 años, también fue intervenido por el médico tras padecer una forma severa de neurofibromatosis con gran deformidad. Cavadas logró extirparle un tumor gigante a que hacía que la cara del paciente le llegara a la cintura.