Fachada del Ministerio de Sanidad.
A lo largo de 2022, en España
se produjeron 464.417 defunciones, 13.373 más que en 2021. Aunque el cáncer sigue sitúandose como principal causa de muerte en nuestro país, con
más de 110.000 fallecimientos registrados para esa fecha, continúa la tendencia descendente emprendedida en los años 90. Todo lo contrario a patologías como el alzhéimer, cuya mortalidad asociada se ha visto multiplicada a lo largo de la serie histórica, pasando de
21 muertes registradas en 1981 a casi 14.000 fallecimientos en 2022, es decir, 600 veces más muertes en las últimas 4 décadas. Algo similar ocurría con el párkinson, que ha pasado de causar 764 defunciones en la década de los 80 a superar las 5.200 en la actualidad, casi 7 veces más.
De hecho, tal y como revela el informe
'Patrones de mortalidad en España en 2022', elaborado por el Ministerio de Sanidad, ambas enfermedades fueron las únicas que mostraron una tendencia ascendente en la tasa de mortalidad ajustada por edad, mientras que en el resto de
causas de fallecimiento, esta cifra se reducía a lo largo de las últimas décadas hasta la llegada del covid-19 en 2020. Entre 2001 y 2019, dicha tasa avanzó un 31 por ciento en el caso del
alzhéimer y un 44 por ciento en el caso del
párkinson.
El ascenso más espectacular, según la cifras de este documento, se habría producido en la enfermedad de
Alzhéimer, pasando de una tasa de mortalidad ajustada del 0,1 por 100.000 habitantes en 1981 a
24,2 por 100.000 habitantes en 2022 . En el caso de la enfermedad de Parkinson, la incidencia poblacional por rango de edad pasó de 3,7 por 100.000 habitantes a
9,4 por 100.000 habitantes en 2022.
Al mismo tiempo que crecía la mortalidad asociada al
alzhéimer se reducía la edad de los pacientes fallecidos a causa de esta enfermedad neurodegeneretativa,
multiplicándose por 3 la tasa de mortalidad en el grupo de
75 a 79 años con respecto a 2022, y
por 6 en el grupo de 80 a 84 años. Aún así, el mayor incremento se produjo en el grupo de 85 y más años, con un ratio de fallecimientos
doce veces mayor al que registraba hace 30 años.
La
enfermedad de Parkinson seguía una línea similar aunque no tan pronunciada. Con respecto a tres décadas previas, la tasa de mortalidad en 2022 se multiplicó por
1,5 en el grupo de 75 a 79 años, por
2 en el grupo de 80 a 84 años y por
3,5 en el grupo de 85 y más años.
Crecimiento "espectacular" desde finales del S.XX
En el caso del
alzhéimer, este crecimiento exponencial en la mortalidad podría tener que ver, no solo con una
mayor prevalencia de la patología, sino también con el
aumento de la sensibilidad de los profesionales hacia esta, que habría "llevado a diagnosticar, con mayor frecuencia que en el pasado, los
deterioros cognitivos o a señalar de manera más precisa esta enfermedad como causa básica de muerte en los certificados de defunción", detalla el documento. De hecho, el impacto en la mortalidad de esta
patología neurólogica habría sido uno de los "hallazgos más relevantes" en los países de renta per cápita alta, durante las últimas décadas, no sólo porque supone una de las primeras causas de muerte, sino por el
crecimiento tan espectacular observado en la mortalidad desde finales del siglo XX".
Por otro lado, las
olas de calor ocurridas durante el verano de 2022, contribuyeron, de igual forma, al
aumento de las tasas de mortalidad de
patologías como el alzhéimer. De hecho, durante el mes de julio de este ejercicio, el número de defunciones a causa de esta enfermedad
creció un 28 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
No obstante, con
110.653 muertes registradas en 2022, el cáncer sigue siendo la patología que más muertes causa en España, concentrando, de hecho, el
23,7 por ciento del total de fallecimientos notificados para ese ejercicio. Aún así, su impacto en la mortalidad se redujo ligeramente un 0,1 por ciento desde 2021, consolidando la
tendencia descendente que inició en los años 90.
Le siguen las enfermedades del corazón, responsables de
83.899 fallecimientos -
el 18 por ciento- y el covid 19, que, dos años después de su llegada, aún conseguía causar
31.672 decesos, aunque, en porcentaje, no suponen ni la mitad que las dos causas predecesoras. El
alzhéimer, por su parte, ocuparía el quinto lugar, con 13.999 muertes asociadas, por detrás de las
enfermedades cerebrovasculares, a las que se atribuyen 24.688 muertes.
Entre los principales motivos de fallecimiento también figuran, por detrás de los accidentes no intencionales, las enfermedades crónicas de las
vías respiratorias inferiores (12.311); la
diabetes mellitus, que en 2022 quitó la vida a
11.063 personas, la
neumonía e influenza, (9.799); la
nefritis, nefrosis y el síndrome nefrótico (8.267), la
enfermedad hipertensiva (6.638) y el
citado párkinson (5.202). La enfermedad crónica del hígado y
cirrosis (4.003) y la
septicemia (3.212), también se sitúan entre las patologías que más muertes causaron en nuestro país.
La neumonía crece más de un 40 por ciento respecto a 2021
Pese a que el primer puesto sigue siendo para el cáncer, la neumonía ha sido la enfermedad que más aumentó su tasa interanual de mortalidad, con un crecimiento del 42,2 por ciento respecto a 2021, debido, según el documento, a la "ola epidémica de gripe" que se produjo en el invierno de 2022, la cual, unida a las altas temperaturas registradas en verano, "empeoraron el pronóstico de los pacientes con enfermedades crónicas".
De hecho, su impacto en la mortalidad creció nueve veces más que el experimentado por la enfermedad hipertensiva (9,1 por ciento más frente a 2021) o las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores (8,3 por ciento). También ganaron terreno patologías como el alzhéimer (7 por ciento) y la nefritis (6,8 por ciento). Por su parte, las tasas de mortalidad por suicidio, diabetes mellitus y enfermedades del corazón aumentaron 4,2 por ciento, 2,1 por ciento y 0,7 por ciento, respectivamente.
Solo cuatro enfermedades disminuyen su tasa de mortalidad
Así, solo cuatro enfermedades redujeron el número de decesos asociados, con el
Covid-19 a la cabeza. En 2022, se produjeron un 24,4 por ciento menos de fallecimientos a causa del virus debido a la
vacunación. También redujeron su mortalidad la enfermedad
crónica del hígado y la cirrosis (5,3 por ciento) y las
enfermedades cerebrovasculares, con una bajada del
1,4 por ciento.
Aunque previsiblemente el riesgo de mortalidad por estos
desórdenes no transmisibles continuará descendiendo en los países desarrollados, según apunta Sanidad, la
carga de enfermedad que producen
podría no descender de la misma forma o, incluso, mantenerse estabilizada, ya que la mayor parte de ellas se presentan en edades avanzadas y la población de estos grupos de edad está aumentando.
Por ejemplo, en la población española de 75 y más años, las
defunciones por cáncer en 1981 representaban el 31 por ciento de todas las defunciones por esta causa de muerte; en cambio, en 2022 ese porcentaje era el 52 por ciento. De igual forma, de todas las
defunciones por enfermedades del corazón, en ese grupo de edad se producían el 55 por ciento de las mismas en 1981, pero el 79 por cinto en 2022. Algo similar sucedió con la
diabetes mellitus. En 1981, el 50 por ciento de las defunciones por diabetes mellitus sucedían en la población española de 75, mientras que en 2022 las defunciones por
diabetes mellitus en ese grupo de edad representaban el 84 por ciento del total.
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