Óscar López, ministro para la Función Pública.
Muface sigue en el limbo. Entre el sí y el no. Entre su continuidad o su desaparición. La mutualidad tiene, en este momento, más dudas que respuestas. La respuesta de las tres aseguradoras que dotaban de asistencia sanitaria al modelo (
Asisa, Adeslas y DKV)
supuso una luz para el futuro del concierto sanitario, pero, aún así, todo depende de la nueva licitación en la que está trabajando el Gobierno. No hay plazos. No hay tiempos. No hay una expecativa clara. Solo frases de ánimo y tranquilidad para los 1,53 millones de mutualistas.
En eso han consistido, precisamente, las
declaraciones de esta mañana de Óscar López, ministro para la Función Pública -encargado de Muface- y
nuevo secretario general del PSOE madrileño. "
Tranquilidad para todos los mutualistas, están cubiertos, van a seguir cubiertos, vamos a preparar una nueva licitación, y por lo tanto todo seguirá con normalidad", ha dicho en declaraciones a TVE esta mañana. Pero, ¿cómo?
Las soluciones del Gobierno
En su entrevista en TVE, Óscar López ha deslizado, de nuevo, que
el Gobierno dispone de mecanismos suficientes para seguir dotando de asistencia sanitaria al millón y medio de personas adscritas a Muface. Esa herramienta es la
prórroga, con la que las aseguradoras tendrían que seguir en el concierto durante nueve meses. Pero hay una letra pequeña.
Hace unas semanas,
Redacción Médica adelantó que
hay una letra pequeña en la Ley de Contratos para el Sector Público, la norma de la que procede este mecanismo. Sí, el Gobierno puede obligar a las aseguradoras a continuar en la mutualidad. Pero siempre y cuando presenten la licitación 15 días antes de la finalización del concierto. Es decir,
el tiempo apremia.
En la situación actual, además,
las entidades podrían recurrir y acabar en los tribunales con el Ejecutivo. Al no haber pasado tres meses de antelación desde la presentación de la primera licitación, las compañías podrían acogerse a este epígrafe. Es decir, si el Gobierno no se da prisa en encontrar soluciones,
Muface puede acabar convirtiéndose en un 'galimatías jurídico' con una sola víctima: los mutualistas.
Por otro lado, en lo que respecta a la
nueva licitación que ya prepara el Gobierno, el ministro no ha dado más detalles. Ni sobre los plazos ni sobre cuándo será algo firme. Además, este medio ha intentado en reiteradas ocasiones ponerse en contacto con el departamento que dirige, el Ministerio para la Función Pública, pero no ha obtenido respuesta.
La crisis de Muface
Hace dos meses que la crisis de Muface se puso sobre la mesa. Hasta entonces eran rumores los que rondaban a la mutualidad. ¿Seguirá o no seguirá? ¿Habrá más financiación o el concierto se sumirá en la infrafinanciación que lo ha marcado en los últimos años? Todas las dudas estaban en el aire. Pero fue en octubre cuando las primeras ofertas del Gobierno para el modelo fueron rechazadas por las aseguradoras. La segunda, la firme que fue aprobada en el Consejo de Ministros y pasó a licitación, con un aumento de la prima del 17,2 por ciento, la más alta de la historia de la mutualidad, fue rechazada en unanimidad.
Asisa, Adeslas y DKV dejaron desierto el proceso de licitación un mes después del comienzo de la crisis, el 5 de noviembre, y Muface se dinamitó.
Unos días después, el
Ministerio de Sanidad quiso tomar las riendas del asunto. Hizo público un informe de impacto en el que detallaba qué pasaría si 1,53 millones de personas (entre mutualistas y beneficiarios) pasaban al sistema sanitario público. La cartera, capitaneada por Mónica García (Sumar), filtró a los medios de comunicación el documento 'Muface: del seguro privado al Sistema Nacional de Salud (SNS)'. En él, explicaba que el trasvase era "viable" y tachaba a Muface de "insostenible".
El
Ministerio para la Función Pública, el verdadero responsable de las competencias de Muface, tardó dos días en responder. La cartera desoyó las recomendaciones de Sanidad y publicó una
consulta preliminar de mercado para sondear cuánto estarían dispuestas las aseguradoras a aceptar de cara a la nueva licitación.
Las tres respondieron: Asisa, Adeslas y DKV. Solo una, la última, hizo pública sus cifras: un 40,6 por ciento para un año. Ahora, el futuro de Muface está en manos del Gobierno, que tiene que preparar la nueva licitación en tiempo récord. Mientras, a pesar de los mensajes de tranquilidad,
Muface sigue sin una solución clara.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.