Un equipo de neurocirugía realiza una intervención.
¿Cuándo debe un
neurocirujano afrontar su retiro? Esa es una de las preguntas que se han hecho desde el Consejo Estadounidense de Cirugía Neurológica (ABNS por sus siglas en inglés), tanteando la opinión de los profesionales sobre si son más partidarios de que se fije una
edad límite de jubilación o si por el contrario prefieren mantener una acreditarión (MOC, Maintenance of Certification) que valore sus capacidades para ver si puede seguir operando.
El
estudio publicado por Medscape es el primero que pregunta a los neurocirujanos de la ABNS por su opinión hacia el final de su práctica quirúrgica y evaluaciones tardías en su carrera,y arroja un resultado mayoritario:
no son partidarios de fijar una edad límite, aunque sí apuestan por una mayor vigilancia comunitaria.
Según las encuestas, los facultativos creen que la profesión es la más adecuada para autorregularse, aunque la comunidad quirúrgica tiene que hacer un mejor trabajo para facilitar la
transición a otras vías alternativas de los cirujanos mayores. "Es complicado plantear esa conversación con colegas de edad avaznada para que no se sientan criticados o forzados a jubilarse", explicó uno de los encuestados.
Su testimonio defiende que sería una pena que se fijara un límite de edad, puesto que al trabajar con neurocirujanos muy experimentados se advierten
importantes habilidades cognitivas y técnicas que además son valoradas por los pacientes, que "confían mucho en ellos".
Igualdad de condiciones
Según la Asociación Médica Estadounidense, muchos cirujanos continúan ejerciendo más allá de la jubilación estándar a los 65 años. Además, hay estudios publicados -como el de 2010 del
Journal of the American College of Surgeon- que sentenciaba que la mayoría de los cirujanos
mayores de 60 años se desenvolvían en igualdad de condiciones que sus compañeros más jóvenes en las pruebas cognitivas.
A modo de reflexión, el diario recuerda que el problema para los
neurocirujanos que se mantienen activos hasta los 70 y 80 años
es "saber cuándo parar". En este sentido, explica que estos facultativos tienden a comenzar sus carreras más tarde -en torno a los 40 años-, puesto que tras la residencia afrontan unos 8 años de subespecialización.
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