Navarra, La Rioja y Aragón son los sistemas sanitarios que sacan mejor nota

Los datos del Barómetro Sanitario publicados este lunes señalan que la percepción de los ciudadanos sobre la sanidad ha mejorado, en líneas generales, en la mayoría de los parámetros. En concreto, Navarra, Aragón y La Rioja son quienes más satisfechos están con su sistema sanitario. 

Si la media de satisfacción del sistema público se queda en un 6,55 en 2016, la nota más alta desde 2012, Navarra escala hasta el 7,29 de media, pese a que cae desde el 7,38 del año anterior. A continuación le sigue Aragón, con un 7,25 de media, y La Rioja, que con un 7,23 alcanza su mejor puntuación desde 2002. El 21,50 por ciento de los riojanos consideraban en 2015 que hacía falta hacer cambios en su sanidad, pero el año pasado este porcentaje se redujo al 17,8 por ciento. 

El resto de las preguntas se dividen por la predisposición para acudir a la sanidad pública o privada para necesidades como atención primaria, consultas especialziadas, hospitalización o atención urgente. En este sentido, el 69,6 por ciento de los encuestados optarían por una atención primaria pública, mientras que este porcentaje sube en Navarra hasta el 88,6 por ciento, la nota más alta de la serie histórica y respecto a todas las comunidades. 

Caen las cifras de privada

En la comunidad foral, además, el descenso de quienes recurrirían a una consulta privada de atención primaria cae del 18,80 por ciento de 2015 al 7,50 por ciento en 2016. También recogen caídas de hasta 6 puntos porcentuales Castilla y León, Madrid o La Rioja. 

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Para la tención urgente, el 66% recurrirían a la sanidad privada, la cifra más alta desde 2003

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Respecto a las consultas especializadas, también Navarra logra el porcentaje más alto de población que prefiere la pública. Si una media del 57 por ciento prefiere la sanidad pública, la comunidad foral se sitúa en el 75,10 por ciento, una subida de casi 14 puntos que supone la cifra más alta de toda su seria histórica. También Extremadura aumenta este porcentaje, pasando del 42,10 por ciento de población al 55,40 por ciento, el mayor dato de la comunidad autónoma. 

El recurso a la sanidad privadapara consultas también advierte caídas en el último barómetro. En concreto, 14 puntos en Navarra, 12 puntos en extremadura o 10 puntos en Baleares respecto al año anterior. Aún así, el 35,30 por ciento de los encuestados recurrirían a la privada para una consulta especializada. 

Dominio de la pública

Las cifras son similares respecto a la hospitalización. El 68,10 por ciento de media prefiere la sanidad pública, mientras que el 25,40 se decanta por la privada. En Galicia, por su parte, el 84 por ciento de los encuestados prefiere la pública, 7 puntos más que en 2015. También suman 10 puntos a sus porcentajes anteriores Castilla-La Mancha y Castilla y León, la primera volviendo a niveles de 2013, y la segunda logrando su cifra más alta de la serie. 

En cuando a la privada, la media cae cinco puntos respecto a 2015, 12 en el caso de Navarra, que alcanza su nivel más bajo y 13 en el de Extremadura, que baja a niveles de 2007. El dato más bajo lo obtiene Castilla y León, donde solo un 11,10 por ciento de la población recurriría a la hospitalización privada. 

Respecto a la atención urgente, el 66,40 de los encuestados recurrirían a la sanidad privada, la cifra más alta desde 2003. en Galicía el porcentaje sería del 80,5 por ciento, y en Castilla y León del 81,9 por ciento. La privada, por su parte, se queda en un 27,10 por ciento, la cifra más baja desde 2004. Navarra pierde 10 puntos hasta el 23,50 por ciento y Madrid cede 9 puntos, alcanzando el nivel más bajo de la serie histórica. 

Listas de espera

La satisfacción sobre la atención recibida en las consultas de Atención Primaria en la sanidad pública hablan de una buena consideración para el 86 por cierto de los encuestados, una cifra que en Navarra se eleva hasta el 94,7 por ciento, y en Cantabria y Murcia hasta el 93 y 92 por ciento respectivamente. La más baja, por su parte, estaría en Canarias, que se queda en el 80,7 por ciento, la más baja desde 2010. 

Por otro lado, la percepción sobre las listas de espera para ser atendido por un especialista no ha experimentado demasiados cambios. El 18 por ciento de los encuestados aseguran que tardaron más de 15 días, el 18 por ciento aseguró haber esperado un mes y el 17 por ciento hasta dos meses. En general, el 8,9 por ciento considera que las listas de espera han mejorado en los últimos años. 

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