Redacción Médica repasa todo lo sucedido con la mutualidad desde el pasado octubre

Muface: Radiografía de una crisis que llega a su fin tras 117 días
Fachada de Muface.


27 ene. 2025 5:00H
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Aunque aún se ven nubes, el horizonte de Muface está mucho más despejado que hace apenas 72 horas. El Ministerio de Función Pública ha redoblado su apuesta para mantener el modelo y ha prometido a las aseguradoras revisar al alza su oferta de licitación. El anuncio de Óscar López ha suscitado el interés de Adeslas y Asisa, a los que el Gobierno dará un nuevo plazo de tiempo para responder. 

Atrás quedan más de 100 días (en concreto 117) desde el inicio de la crisis. Casi cuatro meses en los que Muface se ha convertido en uno de los focos del mundo sanitario. Y, más aún, en un debate que ha copado el panorama social desde que las negociaciones entre el Gobierno y las aseguradoras se endurecieron a principios de octubre.

Octubre: el inicio de la crisis


Para empezar a trazar el inicio del 'enigma Muface' hay que remontarse al 2 de octubre. Fue entonces cuando el Gobierno deslizó una primera prima para el concierto sanitario. Un 14 por ciento que Asisa, Adeslas y DKV rechazaron de forma unánime y se forzó un parón en las negociaciones.

Ante ello, el día 8, el Ejecutivo lanzó la segunda prima. Un 17,2 por ciento, un total de 303.949.078 euros para dos años (de 2025 a 2026). La cifra fue celebrada por el sector asegurador, aunque ya entonces recalcó que “no iba a ser suficiente”.

Este incremento fue aprobado el 19 del mismo mes en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Y ya había una fecha para la primera licitación de Muface: el 5 de noviembre. Un día que ha quedado marcado para siempre en la historia del mutualismo administrativo.

Noviembre: licitación desierta


Noviembre fue un mes clave para Muface. Las reticencias de las aseguradoras a continuar en Muface ya eran notables. Y se convirtieron en una realidad. Ese día, el 5 de noviembre, Asisa, Adeslas y DKV dejaron desierto el proceso de licitación. Una situación anómala que jamás se había dado en los 50 años de historia de la mutualidad.

Horas después de conocer la decisión de las entidades, la Dirección General de Muface anunció que licitaría de nuevo el concierto. Por su parte, el Ministerio de Sanidad, que no dispone de competencias sobre el modelo, avanzó que preparaba un informe de impacto en el SNS si los funcionarios pasaban a formar parte de él.

A su vez, empezó a crecer el nerviosismo entre los funcionarios. Y los sindicatos empezaron a reclamar soluciones. Por ello, la Dirección del modelo convocó de urgencia a las organizaciones sindicales con una portavocía en el Consejo General de Muface.

En esta reunión el Gobierno aseguró que los mutualistas tenían garantizada su asistencia sanitaria gracias a la Ley de Contratos del Sector Público. A través de la norma, el Ejecutivo tenía la posibilidad de escudarse en una herramienta, la prórroga, y obligar a Asisa, Adeslas y DKV a seguir dotando de asistencia sanitaria durante un periodo máximo de nueve meses.

Tras ello, el siguiente paso lo dio el Ministerio de Sanidad. El departamento capitaneado por Mónica García publicó su informe de impacto bajo el título ‘Muface: del seguro privado al Sistema Nacional de Salud (SNS)’ el 18 de noviembre. En él, la cartera planteaba el trasvase de un millón y medio de personas a la sanidad pública en nueve meses -acogiéndose a herramientas jurídicas como la prórroga- y tachaba el concierto de “insostenible”.

Pero el Ministerio para la Función Pública, el verdadero encargado de las competencias de Muface, desoyó el documento y publicó una consulta preliminar de mercado dos días después. Así, las aseguradoras tenían la posibilidad de exponer qué estarían dispuestas a aceptar en un nuevo contrato. Este proceso, que se cerró el 4 de diciembre, llegó con otra novedad. El departamento de Óscar López ampliaba en un año, hasta 2027, la nueva licitación del modelo.

Diciembre: nuevo proceso y el 'adiós' de Adeslas


Si noviembre fue el ‘mes Muface’, diciembre tampoco se quedó atrás. El 4 de diciembre Asisa y DKV respondieron a la consulta. Adeslas, por su parte, envió una “carta con varios anexos” a modo de respuesta, pero por la vía no oficial. Una de las entidades, además, puso sobre la mesa una novedad que el Gobierno valoró favorablemente: la posibilidad de un aumento de la prima por tramos de edad.

Así, semanas después, el 17 de diciembre, el Gobierno hizo pública la segunda licitación. La prima aumentaba en un 33,5 por ciento -casi el doble que la primera- y tendría un aumento por tramos de edad. El monto ascendía hasta los 4.478 millones de euros.

Con todo ello llegó también una fecha clave, el 15 de enero, cuando finalizaría el plazo de presentaciones al proceso. Sin embargo, el 27 de diciembre Adeslas rechazó continuar en el concierto alegando la “infrafinanciación” de los últimos años.


Enero: ¿El fin de una era?


Ya había un ‘no’. Solo quedaban Asisa y DKV. Pero, el Gobierno, para preservar la asistencia sanitaria de los mutualistas dio un paso más y dictó una orden de continuidad por la que las tres aseguradoras presentes en el concierto de 2021 a 2024 tenían que seguir prestando sus servicios durante un periodo máximo de tres meses. Así se especificaba en el documento al que tuvo acceso Redacción Médica.

El 9 de enero llegó el segundo ‘no’. DKV se sumaba a Adeslas y abandonaba Muface por las mismas razones: la situación financiera del concierto. Y el Gobierno, al día siguiente, con la esperanza de que más aseguradoras replanteasen su postura en el proceso licitador, amplió el plazo de presentaciones hasta el 27 de enero a las 10.00.

Fuentes de Asisa, por su parte, ya deslizaron desde el ‘no’ de DKV que la compañía barajaba presentarse en solitario a la segunda licitación del concierto. Aunque las dudas recayeron sobre este escenario, ya que los sindicatos, los mutualistas y el propio sector asegurador empezó a dudar sobre la viabilidad de que la compañía pasase a aglutinar en solitario una cartera de 1,53 millones de personas.

Esta semana previa, los funcionarios se han alzado frente a la sede de Muface en Madrid (y en las oficinas delegadas de varias ciudades) para reclamar una solución. Por su parte, Asisa ha seguido estudiando los pliegos

Aunque los peores presagios se estaban confirmando, todo cambió hace 72 horas, en una nueva reunión entre representantes de las aseguradoras y Función Pública, que prometió modificar de nuevo los pliegos para realizar "correcciones". Todo apunta a una nueva mejora económica, lo que facilitaría el sí de Adeslas y Asisa. Fuentes de esta última apuntan que la decisión aún no está tomada, aunque no desmienten que la última propuesta del departamento de Óscar López es esperanzadora. La crisis podría entrar, esta vez sí, en su etapa final. 
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