Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología.
Rusia ha sido el
primer país en anunciar a bombo y platillo que
ha registrado una vacuna para el coronavirus Covid-19. El presidente ruso,
Vladimir Putin, ha afirmado además que
esta vacuna ha sido inoculada en su propia hija. Sin embargo, en España
los vacunólogos la contemplan con recelo y precaución el anuncio del país de Putin, sobre todo porque la
transparencia con los datos de esta posible vacuna es prácticamente inexistente.
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Amós García, presidente de la
Asociación Española de Vacunología y miembro de la
Ponencia de Vacunas, el órgano técnico de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial, ha aseverado en declaraciones a
Redacción Médica que "
las vacunas no se pueden plantear como una carrera".
"Son
un proceso de investigación serio y riguroso. No me parece lo más razonable lo de Rusia. El proceso de fabricación de la vacuna es complejo y
suele durar entre 4 y 5 años", continúa.
Tal y como explica García, el proceso de elaboración de una vacuna consta de una
fase técnica y de una
fase clínica que consta de
tres subfases. Cuando se finaliza con ambas llega el momento de realizar un
dossier para que el fármaco sea autorizado por los organismos reguladores. "En la pandemia se acelera el proceso.
Se superponen las fases una sobre otra, no es que se elimine ninguna porque hay que
garantizar la eficacia y seguridad de la misma".
Falta de transparencia y un mensaje equivocado
La crítica del sector a la vacuna rusa se asienta en dos pilares. Uno tiene que ver con la
falta de transparencia que está teniendo el proceso ruso. García denuncia que
"no ha aparecido nada publicado" sobre la vacuna rusa, mientras que "hay otras líneas de investigación como la vacuna que elabora
Oxford o la de
Cansino en China que sí han publicado resultados de los ensayos en revistas médicas". "Este es el procedimiento adecuado. Enterarte de que
se ha registrado una vacuna sin conocer datos de las fases no parece razonable", asegura.
El otro pilar consiste en que "
traslada el mensaje de que esto es una carrera. Esa imagen me resulta
descorazonadora y consigue generar
desconfianza en la ciudadanía hacia estos medicamentos. Lo adecuado es ir conociendo los avances que se producen en la vacuna y que sean publicados en revistas de peso".
Las vacunas Covid-19 mejor posicionadas en el mundo
Al contrario que el caso ruso, Amos García considera que hay otras vacunas que sí que generan confianza y que "están
razonablemente bien posicionadas en el marco de investigación".
Las 3 que destaca son la "de
Oxford, la de
Cansino en China y la de
Moderna. Estaremos
pendientes de cómo siguen avanzando". No obstante, el especialista recuerda que "
una cosa es tener el producto y otra que esté disponible para las personas que lo necesitan. Una vez descubierta la vacuna, hay que
generar millones y millones de dosis, un proceso también muy complejo".
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