Gracia Álvarez (UGT), Javier Martínez (CSIF) y Antonio Cabrera (CC.OO).
Con el recién estrenado 2017 por delante, todos los sectores de la sanidad afectados dibujan cuáles son sus prioridades para los próximos 365 días. De cara al personal sanitario, los representantes de los trabajadores tienen una reivindicación clara: que se negocie
cómo y cuándo se recuperará el poder adquisitivo perdido en la época más dura de los recortes.
Mientras desde Moncloa se acaba de
aprobar una prórroga de los presupuestos de 2016 hasta que se puedan pactar unos nuevos, el sector sindical apuesta a que las
estrategias económicas no darán demasiadas sorpresas. Es probable que no se congelen los
salarios, del mismo modo que no esperan una subida mayor del 1 por ciento para el nuevo año.
En este sentido, los portavoces consultados por Redacción Médica son partidarios, más que de un aumento del sueldo de los sanitarios, de una recuperación de lo perdido durante la crisis. "La prioridad es el
empleo, acabar con la
precariedad. Después ya trasladamos que más que una subida salarial del 1,2 por ciento o el 1,8 por ciento queremos un
reconocimiento de la deuda, de lo que se ha recortado. Nosotros estamos dispuestos hasta a dar un calendario de abono comprometido de cuatro años, pero que se ponga ya negro sobre blanco", asegura
Antonio Cabrera, secretario general de FSS-CC.OO.
Reconocimiento... ¿y subida?
En la misma línea se manifiesta
Javier Martínez, presidente del Sector Nacional de Sanidad de CSIF, que apuesta por una recuperación salarial que venga acorde con una subida, pero matizan que
no se habla de subida sino de recuperación. "No podemos seguir reteniendo mermas. No renunciamos a las dos cuestiones, pero lo primero es que se negocie en una mesa de la administración pública. Se puede tratar una subida y a su vez una recuperación, ambas con el calendario más rápido posible", admite.
CC.OO., UGT y CSIF defienden que lo primordial es que se retome la negociación y se sienten a buscar soluciones
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"Si hay una subida salarial del 1 por ciento se queda muy pequeña, puesto que la sanidad ha perdido más poder adquisitivo que ese punto porcentual. Nosotros si tuviéramos que pedirle algo a la ministra sería no tanto esa subida como que se recuperen los 11.000 puestos de médicos y los 30.000 de Enfermería que se han perdido. Y con las
tasas de reposisicón, no sería suficiente ni aunque fueran del 100 por cien. Nos preocupa el empleo, porque no hay y el que hay es con precariedad; entre un 30 y un 40 por ciento no es fijo, y en
dependencia solo se ofrecen contratos a tiempo parcial y cobrando poco. Si restringes las condiciones laborales de los trabajadores al final se resiente la calidad", señala
Gracia Álvarez, secretaria general de Sanidad, Servicios Sociales y Dependencia de UGT.
La negociación, clave
Los tres sindicatos estaban convocados para una primera toma de contacto con la ministra la pasada semana, pero
la firma del Protocolo con Farmaindustria forzó la cancelación de las mismas, de manera que
aún está por fijar la nueva reunión, que se llevará a cabo en los próximos días. Para la cita, los tres representantes coinciden en la necesidad de trasladarle a Dolors Montserrat la necesidad de recuperar la negociación.
"Queremos que se convoque al
ámbito de negociación, debatir sobre las especialidades de Enfermería, sobre prescripción,
troncalidad, que vuelva a haber diálogo con los sindicatos, no sólo con las profesiones. Hay que convocar un
Consejo Interterritorial para conseguir cierta uniformidad, porque hay servicios básicos que deben ser comune
s a todas las comunidades autónomas", defiende Álvarez.
"Es el momento oportuno para
retomar el derecho a la negociación colectiva que se nos ha arrebatado en los últimos años. Este es un tema más de Función Pública, viene de más arriba que Sanidad y habrá que convencer al departamento de
Cristóbal Montoro", sentencia Cabrera.
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