"Muface no se puede mantener con una aseguradora en solitario"

El mutualismo administrativo se enfrenta a días decisivos. Muface, la mutualidad creada hace justo 50 años, vive en una crisis sin precedentes desde el pasado octubre, cuando las negociaciones entre el Gobierno y las aseguradoras se intensificaron. Y todo empezó a estallar. El 5 de noviembre Asisa, Adelsas y DKV dejaron desierta la primera la primera licitación del concierto. Fue entonces cuando el Ejecutivo empezó a buscar nuevas fórmulas para salvar el concierto sanitario que dota de asistencia a 1,53 millones de personas. Así, llegó la segunda licitación, cuyo plazo se cierra este 27 de enero. Pero Adeslas y DKV ya han avanzado que no participarán. Solo queda, por tanto, Asisa, que baraja presentarse en solitario. Con todo ello, algunos mutualistas tienen dudas de que una aseguradora pueda estar en solitario en Muface.

La incertidumbre es ya una máxima entre los funcionarios, que desde hace meses viven en vilo por el futuro de su asistencia sanitaria. Y las dudas han crecido aún más en las últimas semanas tras la posibilidad de que una sola aseguradora se haga cargo de la dotación de servicios en los próximos tres años. "No tenemos certezas de que Asisa sea capaz de aglutinar a más de un millón y medio de personas en Muface". Así de contundente se muestra José Joaquín Castro, uno de los mutualistas presentes en la compañía que podría ser la 'salvadora' del concierto sanitario. 

"Asisa no tiene capacidad suficiente como para sostener Muface en solitario. Hacen falta más médicos, más hospitales... Más seguridad para los mutualistas", incide este funcionario público, que lleva varios años recibiendo asistencia sanitaria en esta entidad privada. Su caso, en cambio, no se asemeja tanto a la de la mayoría de los usuarios de la mutualidad: aunque su perfil está por encima de los 50 años -cumpliendo con los estándares habituales de los titulares del concierto- no tiene problemas de salud. O al menos no aquellos que sean urgentes. 

Quien sí se encuentra en un proceso de pruebas, citas médicas y visitas casi semanales a hospitales es María José Campillo (Talavera de la Reina, Toledo, 68 años). Esta mutualista, ya jubilada, ha pasado en los últimos años por un ictus y un cáncer. Un historial médico que ella misma denomina como "demasiado complejo". Ella augura un futuro marcado por la presión que, dice, va a recaer sobre los centros y los profesionales de la entidad. "Uno de los problemas de que Asisa siga sola en Muface va a ser que se va a reducir la calidad de los servicios", señala Campillo. 

La compañía se enfrenta a una ampliación de su cartera de usuarios. Actualmente, según expone la Memoria Anual de Muface de 2023, la compañía dota de asistencia sanitaria a un total de 363.946 personas. El 35 por ciento de las que se encuentran en el modelo privado de la mutualidad. Por tanto, en el caso de continuar en el modelo, y a falta de conocer qué harán los mutualistas durante el periodo de permutas (que finaliza el 31 de enero), Asisa podría absorber a los funcionarios públicos y sus allegados de Adeslas y DKV. En total, pasaría a dotar de asistencia sanitaria a 1,53 millones de personas.

Tanto Castro como Campillo coinciden: "Las listas de espera, tanto para cirugías como para consultas, van a aumentar". Ambos concluyen que, o bien la compañía amplía sus servicios, o todo puede convertirse "en una nueva catástrofe en el nuevo Muface". 

Asisa duda sobre la nueva licitación

La posible presencia de Asisa en solitario es, como la mayoría de lo que rodea a Muface, una incógnita. La compañía, en conversación con Redacción Médica, adelantó que una de sus dudas para seguir en el concierto se debe a las pérdidas económicas, que cifró en 113 millones de euros, durante el concierto anterior (de 2021 a 2024). 

No obstante, la aseguradora ha confirmado a este periódico que sigue "estudiando los pliegos" para valorar si se presenta o no a la segunda licitación de Muface, cuyo plazo se cierra en diez días. Cuestionados sobre si la empresa podría verse con la fortaleza suficiente como para engordar su cartera de mutualistas hasta las 1,53 millones de personas, la compañía tan solo ha deslizado, de nuevo, que es un escenario que se está barajando. 

¿Y si la segunda licitación queda desierta?

En este momento Muface se enfrenta a distintos escenarios. Y uno de ellos es que se replique la misma situación que ya se vivió el 5 de noviembre: una licitación desierta. Eso pasaría en el caso de que Asisa, finalmente, decida no acudir al concierto en solitario. 

El consejero delegado de DKV, Fernando Campos, deslizó la posibilidad de una tercera licitación en una conversación con Redacción Médica. "DKV volverá a Muface si la licitación es de un año y la prima del 40 por ciento", declaró confiando en que ese es el tiempo suficiente para disponer de una seguridad financiera hasta la renovación de un nuevo concierto. 

Sin embargo, Campos, durante la Jornada Jornada Perspectivas del Seguro y la Economía, aclaró que la solución a la crisis de Muface no es establecer un nuevo proceso. "Hay que abrir una mesa de diálogo entre el Gobierno y las aseguradoras para dotar de asistencia a los mutualistas", planteó durante el evento. Además, también advirtió de que el Ejecutivo podría llegar a prorrogar el actual concierto "hasta nueve meses", recalcando que, por el momento, las tres aseguradoras están 'obligadas' a dotar de asistencia sanitaria a los usuarios hasta el próximo 1 de abril, tal y como dicta la orden de continuidad a la que tuvo acceso este periódico. 

Muface sigue siendo una incógnita. Un enigma. Un puzle sin resolver. Lo que suceda en los próximos días será determinante para el futuro del modelo sanitario, que estos días se enfrenta a su mayor crisis desde su creación en 1975. Mientras, los mutualistas siguen en vilo, y a ello se incrementan las dudas sobre la posibilidad de un concierto con una sola aseguradora. Asisa tiene en sus manos la decisión final, el destino de Muface.