Los médicos españoles, los séptimos que más recetan en Europa

Los médicos españoles son los séptimos de Europa que más medicamentos recetan. Así se desprende de los últimos datos publicados por Eurostat, que señala que en 2014 España estaba en séptima posición en consumo de fármacos recetados, con un 46 por ciento en hombres y un 60 por ciento en mujeres. 

Estos datos están por encima de la media de la Unión Europea de los 28, que sitúa el consumo en torno al 40 por ciento en hombres y al 50 por ciento en mujeres. La cifra española está por detrás de la de Bélgica, Portugal, Luxemburgo, República Checa, Finlandia y Alemania. 

Si los datos se distribuyen por edad, España se sitúa en novena posición con un 53,1 por ciento en una tabla encabezada por Bélgica -60,2 por ciento-, Bulgaria -39,4 por ciento- o República Checa -54,9 por ciento-. Además, la franja de mayor consumo se sitúa entre aquellos que tienen más de 75 años. 

Sorprende además, que los datos españoles hablan de que las mujeres españolas de más de 75 años son las segundas del entorno europeo que más fármacos consumen con un 95,4 por ciento, solo por detrás de la República Checa que alcanza un 97 por ciento. La media de los 28 se queda en un 87,9 por ciento en esta franja. 

Sin receta

Por otro lado, respecto al consumo de medicinas no recetadas, España cambia de tendencia y se sitúa quinta por la cola con un 20 por ciento entre los hombres y un 25 por ciento para mujeres, mientras que la media europea está en torno al 30 y 40 por ciento para hombres y mujeres respectivamente. España se queda por delante de Chipre, Italia, Bélgica y Rumanía en una tabla que encabeza Finlandia, Lituania y Dinamarca. 

Distribuidos por edad, los españoles fueron los novenos que más fármacos sin receta consumieron con un 21,9 por ciento, mientras que la media europea se situó en el 34,6 por ciento. A la cabeza del ranking aparecen Bélgica, Bulgaria y la República Checa. 

Dentro de la clasificación por edades, la franja de mayor consumo estuvo entre los 35 y 44 años con un 26 por ciento, mientras que los pacientes que más recurrieron a medicinas sin receta fueron los de mayor nivel de estudios.