Leonardo Marcos, director general de la Guardia Civil.
La Dirección General de la
Guardia Civil ha iniciado el procedimiento para contratar un servicio de
atención psicológica “que proporcione atención inmediata y continuada” a quienes sufran
“inestabilidad en el marco de la salud mental”. Según consta en la memoria justificativa de la licitación, se estima que el Ministerio de Interior desembolsará dos millones de euros para este fin.
El departamento que dirige
Fernando Grande-Marlaska apela a la necesidad de paliar un desmedido
impacto “psicosocial” de los efectivos de la Benemérita, en especial el estrés que “altera el equilibrio” de los afectados. A este respecto, defiende que el desempeño de estos profesionales “conlleva múltiples factores de riesgo asociados a la necesidad de intervenir en entornos de
conflictividad y violencia”, así como “ante situaciones críticas, peligrosas o de emergencia”.
Asimismo, el Ministerio apunta al “contacto con
poblaciones victimizadas para bajo impacto emocional, que también “contribuye a generar situaciones de riesgo psicosocial”.
“Todas estas circunstancias acontecen combinadas con otras de naturaleza
individual, familiar y social, lo que obliga a que la organización deba incorporar mecanismos efectivos de prevención de problemas de salud mental relacionados con la actividad profesional, que
protejan y apoyen a su personal”, reza el pliego de prescripciones técnicas para la
contratación del servicio de atención psicológica en la Guardia Civil.
En el mismo documento se incide, además en que los guardias civiles “han de utilizar equipos de trabajo que constituyen
riesgo para sí o para terceros, con capacidad de generar graves consecuencias”.
La Dirección General de la Guardia Civil considera que todo ello es “vinculable” a las líneas maestras de la
Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud, que “otorga especial relevancia a contribuir activamente a
mejorar los entornos laborales” con intervenciones que protejan y promuevan la salud mental.
Atención psicológica "inmediata y continuada"
En este escenario, la Guardia Civil contratará un servicio de atención psicológica que dará apoyo al equipo de Sanidad y proporcionará “atención inmediata y continuada” a los agentes de la Benemérita, así como a las
Fuerzas Armadas y al
personal civil que trabaje en el cuerpo.
“La empresa licitadora deberá proporcionar un único número de teléfono gratuito para todo el territorio nacional, de
atención inmediata y urgente, de manera que permita al personal del ámbito de aplicación la puesta en contacto con un psicólogo que atienda el requerimiento puntual por inestabilidad psicológica aguda
disponible las 24 horas todos los días del año”, expone.
El contrato se alargará durante un p
eriodo de dos años (24 meses) y tiene un valor estimado de dos millones de euros (incluyendo posibles prórrogas). El presupuesto base de licitación será de un millón de euros.
Impacto de los problemas psicológicos en la Guardia Civil
Según los datos proporcionados por el Ministerio del Interior, cerca de
1.400 efectivos padecen cada año problemas de salud mental que derivan en procesos de incapacidad temporal. Esto provoca a su vez la
pérdida de medio millón de días de actividad.
Además, anualmente se llevan a cabo
1.100 retiradas preventivas y temporales de armas de fuego a quienes “muestran algún grado de conducta anómala”. “En el seno del cuerpo se registra alrededor de una conducta autolítica consumada (
suicidio) mensual, lo que ha supuesto el fallecimiento de 98 guardias civiles desde 2015.
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