La ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
La sanidad se ha convertido en el área prioritaria para elevar la inversión pública por parte de la ciudadanía. El barómetro de noviembre del
Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha revelado que es el área donde los españoles creen que es necesario incrementar más el gasto tras la presentación del proyecto de los
Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023, que la semana que viene se someterán al debate de los grupos políticos en el Congreso de los Diputados. El
54,8 por ciento de los encuestados ha apuntado que es necesario destinar
“mucho más que ahora” en este capítulo.
El refuerzo del
desembolso económico en el Sistema Nacional de Salud (SNS) es una necesidad que va en la línea con el incremento de las partidas vinculadas a la investigación que también han puesto sobre la mesa los españoles. Hasta un
53,5 por ciento de los ciudadanos considera que la
ciencia debería contar con mucha más financiación. Le siguen de cerca la apuesta por la
educación (43,8 por ciento) o el
medio ambiente (31,2 por ciento).
En el otro lado de la balanza, se encuentran otros capítulos de gasto como las
pensiones (18,5 por ciento), la
seguridad ciudadana (17,3 por ciento), la
protección al desempleo (13,9 por ciento), las
obras públicas (9,7 por ciento) o el arte y
la cultura (9,1 por ciento) que no han recibido grandes reclamaciones de la opinión pública. La clasificación la cierra el desembolso en la
s Fuerzas Armadas y la Defensa (7,4 por ciento) que es el que ha contado con menos apoyos en el sondeo.
La posición sobre la sanidad es prácticamente unánime entre todos los estratos de la sociedad. Apenas un 0,9 por ciento de los encuestados considera que habría que r
educir el gasto público que actualmente contempla el SNS y un 6,5 por ciento defiende
dejarlo como está. El resto, más de 9 de cada 10 españoles, cree que hay que incrementarlo en mayor o menor medida.
El proyecto de los Presupuestos que ha presentado el Gobierno contempla actualmente un
desembolso total de 7.049 millones en diferentes materias relacionadas con la sanidad, incluidos los 1.538 millones procedentes de Bruselas como consecuencia de la
aplicación de los fondos europeos. La financiación del próximo curso, marcada por el refuerzo de las infraestructuras o las partidas de salud mental, se ha situado un
145 por ciento por encima del arranque de la legislatura. Aunque la ciudadanía pide dar un paso más.
La sanidad, el tercer mayor problema de España
La necesidad de reforzar la inversión pública va en la línea de la
preocupación que a opinión pública tiene sobre la sanidad en España. Un 26,6 por ciento de los encuestados ubica la asistencia sanitaria entre los tres grandes problemas que atraviesa el país. Solo la
crisis económica (34,1 por ciento) y el
paro (31,4 por ciento) resultan más acuciantes.
Esta tendencia se ha acrecentado en el último mes. En el barómetro de octubre la preocupación por la sanidad solo era palpable en el 14 por ciento de los casos, lo que la situaba en el cuarto puesto de la lista. En apenas 30 días,
el índice se ha disparado 20 puntos, superando a la categoría de los problemas políticos, y
recortando distancias con las preocupaciones de índole económica.
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