Los Consejos sanitarios, árbitros contra el dumping laboral entre regiones

La falta de personal sanitario en España es una realidad. De esta forma, las comunidades autónomas se afanan por buscar a médicos y enfermeras que quieran trabajar en los centros que gestionan. Un panorama que hace que cada una ofrezca sus propias condiciones laborales para atraer a futuros empleados a su territorio. Un escenario que no garantiza la competencia sana entre las distintas regiones, por lo que varios directores de servicios de salud autonómicos abogan por la fundación de un organismo independiente para regular las bases de la contratación de las plantillas de Ciencias de la Salud. Un ente que aprueban los colegios profesionales y en el que les gustaría tener presencia.

El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) ha señalado que esta suerte de 'Banco de España' -al igual que la institución económica, se trataría de un órgano técnico de tutela y supervisión, pero en materia laboral sanitaria- ayudaría a mejorar la contratación de profesionales, al ofrecer todos los hospitales y centros de salud las mismas oportunidades. "Sin duda, vemos bien que se proponga esta iniciativa desde los servicios de salud de las comunidades autónomas", ha recalcado el presidente del organismo colegial, Tomás Cobo, a Redacción Médica.

Asimismo, en caso de materializarse la propuesta, el dirigente del principal ente representativo de la profesión facultativa ha apuntado que el Cgcom debería de contar con una plaza en las entrañas de dicho organismo. "Sería positivo que los colegios profesionales tuviéramos un espacio en este", ha afirmado Cobo, en referencia a la presencia de delegados del ámbito laboral en la institución. Estos, prosiguen, asegurarían la imparcialidad en la toma de decisiones al estar al margen de cualquier partido político. 

Prudencia desde Enfermería

Más cautos se han mostrado desde el Consejo General de Enfermería (CGE). Y es que el organismo colegial ha asegurado que "habría que conocer todos los detalles" sobre la sugerencia planteada por voces de las entidades asistenciales de las comunidades autónomas durante el XIII Encuentro Global de Altos Cargos Sanitarios, organizado por este diario. En concreto, una propuesta planteada por el director del Servicio Cántabro de Salud, Luis Carretero, apoyada por iguales como Alfredo Martínez Larrea, directivo del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea

No obstante, al igual que su homólogo médico, al CGE le gustaría formar parte de la institución planteada como asientos independientes e imparciales. "Como representantes de la profesión deberíamos estar presentes al igual que otros agentes que velan por las cuestiones laborales", han puntualizado fuentes de la organización cabecera del ámbito enfermero. En este sentido, el colegio ha recalcado que los sindicatos del sector también tendrían que formar parte de este, como es el caso de las divisiones de sanidad de CCOO y UGT o las agrupaciones específicas como Sindicato Médico, Amyts o Satse. 

Interés autonómico de una institución reguladora

En la actualidad, la elaboración de los concursos laborales y la fijación de los requisitos precisados en las ofertas dependen de las comunidades autónomas. Y es que Sanidad es una competencia que recae en las instituciones gubernamentales de cada región. De ahí que cada una ofrezca unas condiciones distintas y por ende que los salarios de los sanitarios sean dispares entre territorios, al igual que los incentivos que pueden recibir o la carrera profesional.

La capacidad económica de los servicios de salud hace que la oferta presentada pueda ser más o menos atractiva. De este modo, hay comunidades autónomas que cuentan con un mayor número de posibilidades de cautivar a médicos y enfermeras que otras. Esto fomenta que los centros periféricos tengan más dificultades para contratar a profesionales, lo que provoca un empeoramiento de la calidad de la atención a pacientes y la saturación de su propio personal al tener que asistir a un volumen más amplio de personas. También complica las posibilidades de retener a sus empleados, que pueden optar por mudarse a una región que oferte mejores condiciones laborales.

Para evitar esta situación, las comunidades autónomas apuestan por la creación de un marco regulador de los recursos humanos para trabajadores sanitarios. Una normativa que permita la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y el cumplimiento presupuestario, cuya supervisión dependería de esta especie de 'Banco de España' del ámbito de la salud. No obstante, los representantes de algunas regiones consideran que dentro de este acuerdo se tienen que tener en cuenta las particularidades de cada una, como es el coste de vida, la facilidad para conseguir una vivienda o la disposición geográfica.