Desde deducciones a cambios territoriales podrían lograr un mayor atractivo en el sector

La sede de Muface, cuyos pliegos podrían modificarse para ser más atractivos para las aseguradoras.
Sede de Muface.


18 ene. 2025 12:00H
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POR JULIA ROIZ
Preguntas, preguntas y más preguntas. Muface es un revoltijo de dudas. La mutualidad, que desde el pasado octubre vive en una crisis sin precedentes, se enfrenta a los que podrían ser sus últimos días. En este momento, tan solo Asisa baraja presentarse al concierto sanitario de cara a su siguiente trienio (que irá hasta 2027) después de que DKV y Adeslas abandonasen el modelo por la infrafinanciacón en la que se había visto envuelto. Pero aún no hay nada firme: Asisa cifra sus pérdidas durante el contrato anterior en 113 millones de euros, lo que podría volver a llevar a la compañía a dejar el proceso de licitación desierto este 27 de enero. Sin embargo, puede haber una solución a todo el 'embrollo' en el que se ha convertido Muface. Y es Chat GPT quien tiene la respuesta

La aplicación de Inteligencia Artificial divide en siete los cambios que deberían sufrir los pliegos de Muface para resultar más atractivos para las aseguradoras. Ahora ya, con un pequeño matiz:  sin aumentar el presupuesto total. Es decir, manteniendo los 4.478 millones de euros propuestos por el Gobierno de cara al Muface 2025-2027. "Sería necesario introducir medidas que reduzcan riesgos y costes operativos para las aseguradoras, así como simplificar algunos requisitos", explica Chat GPT antes de desglosar los siete cambios que consideraría necesarios. 


Sugerencias para un nuevo Muface


La IA propone cambios que, a su parecer, serían claves para la continuidad de Muface. O más bien para su supervivencia durante, al menos, tres años más. Así, el primero de ellos se refiere a la revisión de las deducciones y las penalizaciones que comprenden los pliegos del modelo. "Un régimen menos severo reduce la percepción de riesgo financiero y permite a las aseguradoras enfocarse en mejorar la calidad del servicio en lugar de priorizar la prevención de sanciones", señala.

La segunda propuesta se centra en el ámbito territorial. En concreto, Chat GPT propone permitir excepciones en áreas con baja densidad poblacional o zonas rurales donde sea difícil mantener medios propios o concertados. Para ello, a su parecer, sería recomendable "facilitar la subcontratación de servicios locales". El objetivo con ello es aliviar la carga asistencial. Además, en este sentido, la aplicación también propone fomentar la Telemedicina y la Atención Digital, de las que, dice, reduce significativamente los costes de infraestructura y personal, beneficiando tanto a las aseguradoras como a la propia Muface. Este aspecto sería clave en zonas con menor densidad poblacional, como la España Vacía. 

En este sentido, cabe destacar una sugerencia más de Chat GPT: la ampliación de plazos para cumplir con criterios de disponibilidad. Así la propuesta se centra en "incrementar los tiempos máximos de acceso a ciertos servicios en zonas rurales o de menor población". De nuevo, un incentivo que mejoraría los servicios en aquellos municipios con una densidad poblacional más baja. "Esto permitiría a las aseguradoras gestionar mejor los recursos en áreas con menos demanda, reduciendo la necesidad de mantener equipos costosos en todo momento", dice la IA.

Por otro lado, otro de los bloques consiste en "reducir el importe de la garantía definitiva de 400.000 euros a un nivel más accesible, o permitir garantías escalonadas basadas en el volumen de beneficiarios asignados a cada aseguradora". Con ello, recalca la IA, se produciría un incremento de la carga económica inicial para las compañías aseguradoras, por lo que dispondrían de una mayor estabilidad y, así, se incentivaría la participación "sin comprometer la seguridad financiera de Muface.

Otra de las propuestas se centra en rediseñar los incentivos de calidad propuestos a las empresas. Esto propiciaría mayores facilidades para que las aseguradoras "se esfuercen" a la hora de cumplir con los objetivos de calidad establecidos sin la necesidad de incrementar sus costes administrativos. 

La sugerencia más relevante, o que al menos más puede atraer a las entidades aseguradoras en este momento, es la última. Esta consiste en un compromiso de revisión de precios basado en inflación o costes sanitarios. Precisamente, la inflación, la situación que varias entidades han puesto sobre la mesa a la hora de hablar sobre la infrafinanciación del concierto sanitario en los últimos años -y que ha sido clave para las pérdidas de las compañías durante el último contrato de Muface-. Con ello, Chat GPT propone incluir una cláusula que permita revisiones automáticas de las primas si los costes sanitarios aumentan por encima de un umbral predefinido. "Esto ofrecería seguridad a las aseguradoras frente a incrementos imprevisibles de costes, sin necesidad de aumentar el presupuesto inicial", defiende.

El futuro de Muface


Estas sugerencias, en cambio, no son aplicables de cara a esta segunda licitación. Los pliegos y los documentos ya están cerrados, y las aseguradoras, en este caso solo Asisa, se encuentran estudiando todas las condiciones. No obstante, las propuestas sí que se podrían aplicar de cara a un tercer proceso. 

Esa posibilidad, la de una tercera licitación, ya ronda el ambiente. De hecho, el consejero delegado de DKV, Fernando Campos, en conversación con Redacción Médica, aseguró este jueves que "DKV volverá a Muface si hay licitación con una prima del 40 por ciento y durante un año".

Sin embargo, ese proceso aún no está sobre la mesa. El Gobierno confía en que la segunda licitación del modelo, cuyo plazo de presentaciones acaba este 27 de enero a las 10.00, se salde con al menos una aseguradora. En este caso, sería Asisa. Aunque las dudas derivadas de los 113 millones de euros en pérdidas que tuvo la entidad durante el último contrato de Muface podrían provocar que la compañía deje desierto, una vez más, el proceso. 

El tiempo corre y apenas quedan unos días para conocer la solución del enigma Muface. Por el momento, las cerca de 1,53 millones de personas (entre titulares y beneficiarios) adscritas al modelo siguen en vilo. Su asistencia sanitaria sigue en el aire, y no será hasta ese lunes 27 de enero cuando encontrarán la respuesta: ¿Muface desaparecerá o sobrevivirá tras 50 años?
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